La vendimia en el Marco de Jerez prácticamente ha concluido, con una producción que ronda los 50 millones de kilos de uva. A día 15 de septiembre, los partes de vendimia que elabora el Consejo Regulador estaban en una molturación de 49.900.000 kilos, lo que hacía prever que pudiera superarse dicha cifra, pero por ahora no ha sido así y pasados ya cinco días todo indica que poco o nada va a variar.
Estos 50 millones de kilos de uva, números redondos, suponen un incremento de algo más del 12% respecto al año anterior. Dicho así puede parecer una cifra aceptable, pero no lo es. Se trata en realidad de una nueva campaña que nace corta -debido sobre todo a la sequía- para atender las necesidades del Marco de Jerez, ya que hay que recordar que la zona de producción debe atender no solo la demanda de Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda, sino también la del envinado de botas para la licencia Sherry Cask, un negocio que comenzó siendo complementario pero que ha alcanzado una magnitud muy próxima al negocio propiamente dicho.
La uva es de buena calidad ya que apenas ha habido plagas. La lluvia, como se ha dicho, ha sido escasa, pero salvo aquel episodio de tormentas que afecto a parte de Trebujena y Lebrija, se puede decir en general que ha llovido bien, en tiempo y forma.
El grado de la uva es también bastante aceptable -11,6 baumé, que mide el potencial alcohólico del fruto-, lo que es una buena noticia fundamentalmente para las bodegas.
La vendimia en el Marco de Jerez fue, un año más, tempranera, dándose inicio la primera semana de agosto y cerrándose ahora. Son más de cuarenta días en los que se están imponiendo determinadas prácticas ya que en cada vez más pagos se vendimia de noche –sobre todo los de interior de grandes compañías- para evitar estrés en el fruto y también algún posible accidente en las cuadrillas debido al fuerte calor. Además, después de años en los que la mecanización parecía imparable, en algunos sitios ha vuelto claramente la recogida a mano como símbolo de calidad.
Han sido 31 los lagares de cooperativas, bodegas e independientes que han participado en esta campaña, que ha contado también con el aliciente de la participación 'oficial' en las medidas de control con agentes de la Guardia Civil, después de que se oficializara mediante un convenio con el Consejo Regulador una colaboración que llevaba años realizándose.