El Conjunto Monumental del Alcázar fue escenario este pasado jueves del acto de entrega de los IV Premios Nacho Villamor para la paz y la convivencia, que patrocinan el Centro del Profesorado (CEP) de Jerez y los institutos Andrés Benítez y Seritium, y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento. Este concurso, en memoria del querido profesor, tiene como objetivo promover la cultura de paz.
Los premiados han sido, en la categoría de Centros de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial, los trabajos Cuentos de Babar del CEIP Sagrada Familia y el Conservatorio Joaquín Villatoro y el proyecto Twiteratura por la Paz, realizado por once centros públicos de la Zona Sur.
En esta misma categoría se ha concedido también una mención honorífica para el proyecto Los caramelos del doctor Ángel presentado por el CEIP Federico García Lorca.
En la categoría de Institutos, Escuela de Artes, Escuela Oficial de Idiomas, Conservatorio, Centros de Educación Permanente de Adultos, el jurado ha otorgado al primer premio al proyecto Antígona en Jerez, realizado por el IES Álvar Núñez.
También hay una mención honorífica para el proyecto Emociones, del IES La Granja y el CEIP La Unión y otra para el trabajo La Tendresse presentado por el IES Santa Isabel de Hungría.
Sobre los proyectos premiados
El CEIP Sagrada Familia y con ellos, el Conservatorio Profesional de Música Joaquín Villatoro, presentaron el proyecto Cuentos de Babar, historias con acompañamiento musical, sobre los viajes del famoso personaje a los lugares de donde provienen las familias de muchos de los alumnos y alumnas del centro. El trabajo viene a enseñar la ventaja de convivir con compañeros y compañeras que tienen sus orígenes en otras culturas y que la interculturalidad no debe ser un problema, sino una gran riqueza capaz de aportar una visión más amplia del mundo.
Once centros de la Zona Sur, Federico Mayo, Poeta Carlos Álvarez, Vallesequillo, Al Andalus, San Vicente, Romero Vargas, Torresoto, Juventud, Asta Regia, García Lorca y San Telmo, han presentado el trabajo en torno al día de la paz y de la figura del escritor y pedagogo Gianni Rodari, titulado Twiteratura por la paz. Entre todos han creado el cuento La estela de Candela, siguiendo los consejos de gramática de la fantasía del propio Rodari y transmitiendo valores de paz y de solidaridad. Este cuento se ha editado en papel y en forma de audiocuento.
Por su parte, los niños y niñas del colegio Federico García Lorca y sus profesores y profesoras han trabajado en el proyecto Los caramelos del doctor Ángel, a través del cual se han concienciado de cuánto debe cambiar el mundo para que los niños y niñas de la Franja de Gaza puedan ser felices y vivir en paz. Han conocido a un médico que les ha contado la tragedia de ese territorio, han conseguido dinero para cooperación y han creado un cuento ilustrado por el propio alumnado.
También el proyecto del alumnado de Bachillerato del IES Álvar Núñez tenía como misión en su proyecto ponerse en el lugar del otro y adoptar la mirada de las víctimas, aprender que ante el dolor del otro nadie puede quedar impasible. Guiados por su profesor de Filosofía, los alumnos y alumnas han profundizado en la historia reciente de Jerez, han conocido de primera mano el sufrimiento de muchas familias a causa de la represión franquista, se han entrevistado con los descendientes de las víctimas, han localizado los lugares en los que tuvieron lugar todos esos hechos que ocasionaron dolor y que a día de hoy todavía la ciudadanía frecuenta. Con todo ese contenido han creado una web.
El proyecto del instituto La Granja y del colegio La Unión se ha centrado en el descubrimiento de las emociones como vía para dar solución a situaciones de conflicto y a través de un proyecto de fotografías han demostrado que se pueden transmitir emociones a través de la imagen a cualquier edad y con ellas la importancia de la gestión de emociones y el trabajo colaborativo como vehículo para la paz y la no violencia.
Para el alumnado y el profesorado del instituto Santa Isabel de Hungría la emoción con la que el amor se hace visible es la ternura. Sin la ternura el amor no se ve y han trabajado este sentimiento básico para constatar que la violencia machista es, precisamente, entender el amor como posesión, sumisión, siendo la ternura la gran ausente. En este proyecto titulado ‘La Tendresse’ el hilo conductor es la canción del mismo título versionada por Valentín Vander, para la que se creó una coreografía.