CGT Enseñanza Cádiz denuncia que, cuatro años después de aprobarse la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, sigue habiendo centros educativos en nuestra provincia con nombres franquistas. Han pasado ya cuatro años desde que entrara en vigor la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, Ley en cuya exposición de motivos, declara que es imprescindible recordar y honrar a quienes se esforzaron por conseguir un régimen democrático en Andalucía, a quienes sufrieron las consecuencias del conflicto civil, a quienes lucharon contra la dictadura franquista en defensa de las libertades y derechos fundamentales de los que hoy disfrutamos y a quienes lucharon por alcanzar nuestra autonomía".
En su artículo 32, la Ley recoge que "la exhibición pública de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones, como el callejero, inscripciones y otros elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública, realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, se considera contraria a la Memoria Democrática de Andalucía y a la dignidad de las víctimas".
El sindicato considera que, por lo tanto, es ilegal el mantenimiento de nombres y símbolos golpistas y franquistas en los siguientes centros educativos gaditanos, como el CEIP Carola Ribed de Cádiz, llamado así por quien fue esposa del entonces gobernador de Cádiz, Carlos María Rodríguez de Valcárcel y Nebreda, quién cedió los terrenos para la construcción del antiguo "grupo escolar". Carlos María Rodríguez de Valcárcel y Nebreda (1914–1961) fue un político español de ideología fascista. Ingeniero de profesión, durante la dictadura franquista ocupó puestos relevantes, como jefe nacional del Sindicato Español Universitario (SEU) o gobernador civil de Cádiz.
CGT también habla del CEIP Josefina Pascual de Cádiz. Josefina Pascual Ríos fue desde 1934 directora de la Escuela Normal de Magisterio Primario, que durante la dictadura se dividió en una sección masculina y otra femenina, llamada Escuela de Magisterio femenino Fernán Caballero, que ella misma dirigió hasta su jubilación en 1967. El IES Tolosa, de La Línea de la Concepción, se denomina así por Camilo Menéndez Tolosa (1899-1971), quien participó como militar durante la Guerra civil en la IV División de Navarra aplicando con dureza la política de exterminio a quienes se habían mantenido contrarios al golpe de estado. Finalizada la guerra, Tolosa fue gobernador y más tarde capitán general de las regiones militares de La Coruña y Burgos. Llegó a ser jefe de la Casa Militar de Franco y ministro del Ejército entre 1964 y 1969. El Consejo Escolar del IES aprobó quitar el nombre, pero sigue figurando el apellido.
El CEIP Federico Mayo de Jerez debe su nombre al pamplonés Federico Mayo Gayarre (1894-1954), ingeniero de minas nombrado capitán de Ingenieros durante la Guerra Civil. Mayo ocupó el cargo de director general del Instituto Nacional de la Vivienda desde su fundación hasta su muerte en 1954. El IES Francisco Romero Vargas de Jerez se llama así por Francisco Romero Vargas (1921-1987), quien en 1948 fue nombrado síndico del Ayuntamiento de Jerez durante el franquismo y en adelante se dedicaría la empresa, ejerciendo varios altos cargos, hasta que a comienzos de los años 70 se dedicó fundamentalmente a la enseñanza, siendo nombradod director de la Escuela de Formación Profesional.
El CDP Manuel Lora Tamayo de Jerez, llamado así por Manuel Lora-Tamayo Martín (1904-2002), que fue ministro de Educación Nacional entre 1962 y 1966, ministro de Educación y Ciencia entre 1966 y 1968, y presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas entre 1967 y 1971, durante la dictadura franquista. El CEIP Víctor de la Serna y Espina de Ubrique debe su nombre a un escritor y periodista español de militancia falangista. De la Serna y Espina se hizo cargo tras las elecciones de febrero de 1936 del diario Informaciones, que convirtió en un vocero de Falange desde entonces hasta el golpe de Estado franquista y en el que tanto su hijo Víctor de la Serna Gutiérrez- Répide como su nieto Víctor de la Serna Arenillas acabarían desempeñando cargos de relevancia. Tras el golpe de Estado franquista, De la Serna y Espina se integró definitivamente en Falange. Durante la Guerra Civil colaboró en medios de comunicación de Falange, tras la victoria franquista volvió a dirigir Informaciones y colaboró con la Embajada de la Alemania nazi, acabando sus días como corresponsal de ABC.
CGT denuncia la pasividad e ilegalidad consentida por las Administraciones públicas competentes ante la pervivencia de nomenclaturas y emblemas de carácter franquista en centros educativos de Andalucía. "Sabemos que la decisión última de modificación del nombre corresponde al Consejo Escolar del centro en cuestión, pero también que con la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, la Administración (Ayuntamiento de la localidad, delegación territorial de Educación, Consejería) ha de instar o, en último caso, obligar a que se cambie si los Consejos Escolares no lo realizan", reseña el sindicato.
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