Hasta un 88 por ciento de profesionales de la docencia de la enseñanza pública de la provincia de Cádiz se sienten agotados, desgastados emocionalmente por las condicionales labores en las que desarrollan su trabajo a diario.
Estos datos se desprenden de la encuesta Tomando el pulso a la Educación. El 91 por ciento de los profesionales que han participado en este estudio argumentan esta situación de estrés al exceso de burocracia. Un 70,28 por ciento se refiere a las elevadas ratios de alumnado por aulas.
El sindicato CSIF entiende que es necesario solucionar de una vez por todas el problema de la ratio para mejorar la atención educativa. "Y no nos vale que la administración hable de una ratio media para toda Andalucía, porque hay zonas rurales con pocos alumnos y alumnas por aula que hacen bajar la cifra, cuando zonas costeras y grandes áreas metropolitanas el número de alumnos por clase se dispara”, ha señalado Marian Avancino, responsable de Educación en Cádiz del referido sindicato.
Eliminar la burocracia es otro de los retos. En este sentido, CSIF lleva años luchando para tratar de acabar con todos esos trámites innecesarios a los que se enfrenta el profesorado. Un papeleo innecesario que les hace perder un tiempo que podrían dedicar a otros apoyos o desdobles ante la falta de refuerzos docentes.
Otro punto importante que se desprende de esta encuesta es la conflictividad que se vive en las aulas, como causa del desgaste que sufre este colectivo. En torno al 52 por ciento así lo reconoce; subrayando el deterioro de sus condiciones laborales por culpa de insultos, amenazas, faltas de respeto y conductas como el bullying y el ciberbullying hacia el profesorado.
Tal y como ha recalcado la responsable de Educación de CSIF Cádiz, la solución a este problema pasa porque la administración haga un esfuerzo presupuestario y aumente la contratación de personal docente, además de sanitario, educadores sociales y asistentes sociales. “No basta con que creen la figura de coordinador de bienestar, que contempla la ley sobre protección a la infancia; la Junta de Andalucía debe reforzar las plantillas, implantar especialistas en convivencia y reducir las ratios, es decir, demostrar esa apuesta por los servicios públicos de la que tanto se habla, pero que no es más que un eslogan”, ha añadido Avancino.
Hay que recordar que en la provincia de Cádiz se han cerrado 180 unidades en la provincia de Educación Infantil y Primaria en los últimos tres cursos, y se calcula que faltan 1.600 docentes (unos 800 en Primaria, 600 en Secundaria y 200 de Pedagogía terapéutica y Audición y Lenguaje) para garantizar una enseñanza de calidad.
También se desprende de la encuesta, el hartazgo del profesorado por la continua inestabilidad del sistema educativo, con tantos cambios de leyes a nivel estatal. De ahí que el 99% del profesorado considere necesario que se confiera estabilidad al sistema educativo a través de un pacto de Estado por la Educación.