Cada mañana Samuel, de 13 años, asiste a clases en el IES Fernando Savater de Jerez. El joven, que estudia 2ºESO, se sienta junto a sus compañeros y toma nota de los apuntes. Cuando suena el timbre que anuncia el cambio de clase, se queda quieto, esperando al monitor de educación especial, llamado PTIS (Profesional Técnico de Integración Social). Pero nunca llega.
El jerezano tiene movilidad reducida y requiere la presencia de una persona para poder desplazarse, tal y como presenta en su dictamen de escolarización. “La ayuda que necesita para estar mejor no se la dan”, manifiesta su madre, Eva, que sufre cuando a su hijo “lo dejan solo en el recreo o no puede ir solo al servicio”.
La mayoría de las veces, una amiga del adolescente se queda con él durante el recreo y le acompaña al aula para que no sufra una caída. “Podría partirse las extremidades”, cuenta su madre a lavozdelsur.es. Samuel tampoco puede hacer deporte sin un PTIS por lo que se suele quedar solo o con algún compañero. “No tienen por qué darle esa obligación al compañero o al profesor”, reclama Eva.
Como Samuel, en el instituto hay un total de 11 alumnos de Secundaria que tienen problemas de movilidad y necesitan este servicio. De ellos, seis se encuentran en el aula específica mientras que 7 tienen el mismo dictamen que el jerezano. Tan solo un PTIS contratado para 2 horas se encarga de dar la atención que requiere este grupo. “Es totalmente insuficiente, los niños están en el instituto 5 horas, y el resto de horas están solos”, manifiesta Mercedes Palomeque, presidenta del AMPA Nazaret que este miércoles se ha concentrado a las 9.15 horas en la avenida Juan Carlos I, en la rotonda número 3, junto a CCOO y el resto de padres y madres.
Alzan la voz para lanzar una queja que llevan repitiendo todos los años debido a la falta de PTIS en el centro educativo. “Cada vez que empezamos el curso estamos con la misma problemática”, lamenta la presidenta.
“Están totalmente desatendidos"
El año pasado la Consejería de Educación concedió un PTIS a jornada completa, sin embargo, al comienzo del curso, “nos lo han vuelto a quitar”. Por tanto, los alumnos, “están totalmente desatendidos, para ir al baño, para ir a clase de gimnasia o para salir al recreo”.
Según explica Mercedes, el instituto cuenta con otro monitor a jornada completa que está asignado exclusivamente a un alumno que le necesita de forma permanente. Por tanto, no puede prestar atención al resto. La presidenta habla en representación de las familias que no se cansan de solicitar este servicio fundamental para el bienestar de sus hijos en el centro.
“Lo único que estamos solicitando es un PTIS, al menos uno, realmente necesitaríamos un par, pero nos conformamos con que tengamos uno, nos la podríamos apañar”, manifiesta. El AMPA se pregunta “qué hacen esos niños” el resto de las horas que el PTIS no está.
"Los derechos de los niños están ante todo”
La situación indigna a las familias que han expresado su malestar con pancartas “en defensa de la escuela pública” y más personal de apoyo a los centros. “Esto no se va a parar aquí. Vamos a seguir luchando. Los derechos de los niños están ante todo”, sentencia Eva que espera no tener que repetir sus quejas otro año más.
Por su parte, el sindicato CCOO se ha unido a la reivindicación. “Es enormemente grave porque imposibilita el derecho a la educación para la mayoría del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo con que cuenta el centro en una clara dejación de responsabilidades de la Administración Educativa”, expresa Patricio Pérez, delegado sindical del Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO de Cádiz.
“No se le puede negar un recurso imprescindible al alumnado con necesidades especiales por meras razones económicas. Con esta discriminación se rompe el principio de igualdad que debe regir el derecho a la educación”, argumenta Pérez.
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