La piscina del Complejo Deportivo del Campus de Puerto Real de la Universidad de Cádiz dispondrá de tecnologías ecoeficientes. La UCA ha dado un paso más hacia la sostenibilidad ambiental en sus campus, centros e infraestructuras con el inicio de las obras adjudicadas a Gestión e Ingeniería de Procesos Energéticos S.L. para la conversión de la producción actual de agua caliente sanitaria y calentamiento de su piscina a calderas de pellet.
Este proyecto, que se integra en el Plan de Eficiencia Energética, cuenta con un presupuesto de 313.511 euros y un plazo de ejecución de 12 semanas. De este modo, la UCA quiere contribuir con el objetivo de disminuir la huella de carbono y mejorar la eficiencia energética para, de este modo, cumplir en todas sus acciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas como parte de la Agenda 2030.
Esta actuación, cuyo proyecto cuenta con la redacción de la empresa de ingeniería Técnicas Gades, coincide con el 25 aniversario de la puerta en marca de esta piscina donde la UCA refleja su compromiso con la sostenibilidad ambiental y la responsabilidad social.
La solución adoptada para la climatización de la piscina y para la producción de agua caliente sanitaria es la instalación de una caldera que funciona con combustible biomásico, demostrando así su compromiso con fuentes de energía renovable y neutra en cuanto a emisiones de efecto invernadero. Además, esta actuación se llevará a cabo junto con un sistema de producción instantánea de ACS, que elimina todos los riesgos asociados con la legionella en el proceso de acumulación. Este enfoque garantiza no solo la eficiencia energética, sino también la seguridad y la salud de los usuarios de las instalaciones.
Según explica la Universidad en una nota, dentro del Plan de Eficiencia Energética se contemplan otras actuaciones como la próxima instalación de una potente estructura fotovoltaica sobre el edificio del Centro Andaluz Superior de Estudios Marinos (Casem), o la red de puntos de recarga de vehículos eléctricos en los cuatro campus universitarios.
El objetivo no es otro que reducir su impacto ambiental y promover prácticas sostenibles y respetuosas con el medioambiente con tecnologías de última generación.