Entre la indignación y numerosas quejas por las últimas oposiciones, muchos docentes han conocido esta semana la adjudicación provisional de destinos para el curso académico 2024-2025.
Desde Docentes Unidos Andalucía han compartido en sus redes una carta que recoge el sentir de una buena parte del profesorado. "Como cada mes de julio, llegan el estrés, los nervios y la incertidumbre a nuestras vidas, esperando nuestro nuevo destino para el próximo curso escolar. Todavía resuenan en nuestras cabezas esas últimas preguntas de nuestro alumnado durante los últimos días de clase: 'Profe, ¿el año que viene vas a seguir aquí? Maestro, ¿me vas a dar clase el próximo curso? Preguntas antes las que solemos tirar de ironía o simplemente contestamos entre lágrimas con un 'no lo sé'".
Los días previos a la asignación provisional de destinos, los docentes, como refleja esta carta, "nos pasamos horas y horas pegados a nuestros dispositivos, mirando y mirando, comiéndonos la cabeza con mil elucubraciones... ¿Dónde me mandarán? ¿Trabajaré? ¿Tendré que separarme de mi familia?"
"Cuando por fin llega el ansiado momento, entramos en otro dilema: Si hemos tenido suerte y nos han dado destino, llega la otra cara de la moneda. Por un lado, felicidad por no estar en el paro, pero por otro, seguramente estemos lejos de nuestro hogar (adiós a la conciliación familiar). Por no olvidar que comienza la odisea de buscar un alojamiento con el consiguiente gasto adicional de dinero (porque, de verdad, aunque la gente piense que cobramos muy bien, no nos podemos permitir dejar más de la mitad del sueldo en un alquiler, y eso si no tienes hipoteca y familia a la que mantener o gastos varios)", añade esta carta de un docente.
A todo esto también hay que añadir la carga extra que supone "el momento de enfrentarnos un año más a nuevo centro, con nuevos cursos, nuevos compañeros y nuevo alumnado. Pero como amamos nuestro trabajo, a todo le veremos el lado positivo (o lo intentaremos). Sacaremos fuerzas de donde no las hay, petate y carretera. Siempre con una sonrisa, por ellos...".
Pero, como indica esta misiva compartida por Docentes Unidos Andalucía, "no hay que olvidar el maltrato que sufrimos los empleados públicos en educación, porque ni siquiera podemos poner una sola provincia para estar cerca de nuestra familia y ahorrarnos el temido alquiler. Por no hablar de la escasa estabilidad en todos los sentidos a pesar de la sentencia europea".