Las fotos de distintas mujeres reposan en los pupitres del aula de segundo de Primaria del CEIP San José Obrero de Jerez. “Ella me cuida mucho y también me abraza mucho”, dice Martina, de 7 años, mientras decora el retrato de su madre, Isa. La pequeña mira los ojos de la que es su mujer preferida, una temática acorde al Día Internacional de la Mujer celebrado el sábado 8 de marzo.
Su maestra, Cristina Bohórquez, ha pedido a los niños y niñas que lleven una imagen de sus mujeres favoritas. La mayoría ha elegido a la que les dio la vida, aunque también hay abuelas, hermanas o tías.
“Estoy cogiendo flores y pegándolas en esta foto, donde salgo con mi mamá Tamara”, dice Valeria, que la ha escogido porque “me gusta mucho estar con ella, la echaba de menos y quería acordarme de ella”. A su lado, Álex coloca una hoja en el margen del folio impreso con el rostro de Fátima, su madre. Laura hace lo mismo con un trozo de algodón de colores.
Los pequeños participan en una propuesta artística enmarcada en el proyecto de innovación cultural EspaciArte. Esta iniciativa promueve la codocencia, la docencia compartida entre artistas y maestros, de forma que los primeros aportan sus conocimientos para que la clase pueda experimentar con el arte, no solo plástica, sino todas sus disciplinas. “Consiste en que la escuela se abra a los artistas y que los artistas entren en la escuela”, dice Cristina, la profesora de Primaria, coordinadora del proyecto.

Mientras, Manuel ha usado un poco de lana para hacer un marco. “Ella es mi tía Noelia”, comenta señalando la foto que ha llevado “porque yo la quiero mucho y me trata muy bien”. Es un homenaje a las mujeres, pero también es una forma de aprender las plantas, el próximo tema que toca estudiar. EspaciArte se integra en las asignaturas para enseñar materias sacando el lado más creativo.
“Las temáticas como las plantas o los animales dan libertad para hacer propuestas artísticas. Los niños manipulan, expresan e interiorizan ese mundo mejor que en un formato libro”, explica Cristina, que ha repartido helechos y florecillas por las mesas. “Cuando yo hable de esas plantas, ellos ya la han manipulado”, añade a lavozdelsur.es.
En la sesión, la comunidad educativa y las familias interactúan. Mientras un grupo se dedica a embellecer los retratos, otros dibujan libremente en un mural que ocupa toda la pared y, otros, decoran cajas con trozos de telas y otros materiales. La idea es crear una exposición con todas las creaciones que podrá contemplar el resto del colegio.

“Es otra forma de adquirir su forma de desarrollo. Como dice el psicólogo Jean Piaget, el niño no es un adulto en miniatura, el niño es un ser en construcción. Hay que darle herramientas para que vaya construyendo. Y el arte es un medio muy propicio para ello”, reflexiona la docente.
Con pinceles, los pequeños exprimen su creatividad, experimentan con los materiales y expresan cómo les está quedando el mural, las fotos o las cajas decoradas. La idea de llevar el arte al aula surgió en una de las tantas conversaciones de cuatro amigas muy “dinámicas”. Cristina, que lleva toda la vida dedicándose a la educación, comparte las mismas inquietudes que María José Pina, maestra de Primaria en el CEIP Pablo Picasso de Estella del Marqués, e Inma Parra, licenciada en Bellas Artes y mediadora cultural del proyecto. Son compañeras del instituto y se conocen desde que tenían 14 años.
Al equipo se suma María Bohorquez, sobrina de Cristina y maestra de Infantil en el CEIP Nueva Jarilla. Desde julio de 2024 han llevado a cabo experiencias en estos tres colegios de la zona rural de Jerez y la periferia.



“Nosotras solemos quedar y hablamos del sistema educativo, las carencias que tiene, cómo lo podemos mejorar. Cuando entré en este cole vi que había un aula de plástica y empezó a resonarme en la cabeza. Era la oportunidad y se lo dije a mis compañeras, que se sumaron”, explica Cristina.
Al cabo de los meses, tras darle visibilidad a EspaciArte, recibieron una llamada de Alianzas Imparables, una convocatoria de premios que reconoce a proyectos empresariales y sociales referentes en la que quedaron finalistas. “Entonces tomo empezó a fluir”, añade la jerezana.
"El arte desarrolla el pensamiento crítico"
Las docentes veían que faltaba arte en el sistema educativo y decidieron introducirlo de esta forma, de la mano de Inma, que es la artista que entra en el aula para formar a personas creativas, capaces de transformar. “Ellos no son los niños de hace unos años, su concentración carece de calidad porque están muy estimulados. El arte les ayuda a prestar atención en sus actividades diarias”, explica Inma, que también ha utilizado el arte como recurso en zonas marginales con necesidades de transformación social.


“El arte desarrolla el pensamiento crítico porque te da libertad para experimentar. Dentro de la experimentación, tú vas a ir aprendiendo sobre tu forma de ser y lo que tú quieres comunicar. A medida que vas creciendo lo vas llenando de contenido y entonces puedes expresar tu propia personalidad”, sostiene Inma desde la clase llena de pinturas y colores.
Ella pone el foco en el placer estético de las cosas. “A veces no todo son datos económicos ni datos materiales, sino poder expresar lo que para ti representan”, añade. Los niños y niñas, con entusiasmo, les enseñan Inma y Cristina sus creaciones. Todas hechas con el cariño que les tienen a esas mujeres que han elegido.