En la barriada rural de Lomopardo, a pocos minutos de Jerez, hay algo menos de 300 habitantes censados, en un asentamiento que se comenzó a poblar a mediados del siglo XX, cuando jornaleros eventuales de fincas que hoy la rodean, se quedaron a vivir en la zona.
En este enclave rural, el CEIP Lomopardo, acoge a alumnado de la barriada del mismo nombre, pero también de otras colindantes, como Los Albarizones, La Corta o Las Pachecas. 85 en total este curso, durante el que se han propuesto un reto: intercambiar conocimientos con alumnos de Europa y, de paso, lograr un sello de calidad educativa si todo va bien.
Desde principios de curso, el CEIP Lomopardo está trabajando en proyectos dentro del programa eTwinning, una iniciativa de la Comisión Europea, nacida en 2005, con la que se pretenden que el alumnado de distintos países intercambie ideas y trabaje la programación de manera colaborativa a través de la tecnología de la información y la comunicación (TIC).
La Ecole Primaire Costa Belle, una escuela rural del municipio francés de Saint-Bauzille-de-la-Sylve y el CEIP Miguel Pintor González, de Santa Cruz de Tenerife, trabajan conjuntamente con el CEIP Lomopardo. Estas semanas, concretamente, en un vocabulario en inglés relacionado con el invierno, con el que se jugará un bingo internacional que harán en directo a través de videoconferencia. Ese día también cantará todo el alumnado del colegio jerezano en el patio del centro.
"Ahora estamos haciendo unas tarjetas con un árbol pintado con los dedos", comenta Emilio Arquero, director del CEIP Lomopardo, cuando lavozdelsur.es lo visita. En las semanas previas a la Navidad están terminando una actividad que continúa con el envío de las tarjetas, junto a las instrucciones en inglés, a los otros centros. Y a esperar que hagan lo propio los alumnos de estos colegios. "Las tarjetas se envían por correo ordinario para que aprendan a esperar. Cuando recibamos las nuestras, intentaremos seguir sus instrucciones para replicar sus tarjetas…", agrega Arquero.
Todo el colegio, desde Infantil hasta segundo de la ESO —es un centro semi D—, está implicado para lograr el sello de calidad educativa que otorga este programa europeo. "A final de curso nos informarán si somos merecedores o no", dice el director, que confía en que sí, algo que considera de mucho mérito, porque "las posibilidades formativas de nuestro alumnado, con características socioeconómicas y culturales modestas, están limitadas al centro. El motor de desarrollo educativo, formativo y de futuro es el centro educativo para estos alumnos y sus familias".
"eTwinning, la comunidad de centros escolares de Europa —forma parte de Erasmus+—, ofrece una plataforma a los equipos educativos de los centros escolares para comunicarse, colaborar, desarrollar proyectos o lo que es lo mismo, sentirse y formar parte de la comunidad educativa más atractiva de Europa", asegura la descripción del programa. El objetivo de eTwinning es promover y facilitar el contacto, el intercambio de ideas y el trabajo en colaboración entre profesorado y alumnado de los países que participan en el proyecto, a través de las TIC, a alumnos desde Infantil hasta Secundaria.
El CEIP Lomopardo, además de las tarjetas navideñas, está ejecutando un proyecto conjunto con la European Code Week (Semana de la Programación) durante todo el curso. Y es que en este centro escolar rural, también llevan a cabo el programa Steam, es decir, robótica aplicada al aula. "La robótica se empieza a trabajar en Infantil", dice el director, Emilio Arquero, "aprenden a trabajar secuencias para en un futuro saber diseñar un programa". El alumnado de Infantil no trabaja con un equipo informático, pero sí con un robot al que "se le programan las órdenes muy fácil".
Para cuando llega a Secundaria, un nivel educativo en el que hay asignatura de robótica, el alumnado ya trabaja diseñando aplicaciones y elaborando programas, cuenta Arquero, que es a su vez el coordinador del programa Steam en el centro, a través del que quieren compartir conocimientos con los otros colegios con los que trabajan conjuntamente.
Éste es el primer curso que el CEIP Lomopardo participa en eTwinning, impulsado por el empuje de la profesora de inglés, María José —"Miss María es su nombre de batalla, porque estuvo un tiempo en Reino Unido", explica el director—, que ha traído "mucha energía" al colegio, y también un proyecto que puede darles muchas alegrías. "El centro participa en todos los proyectos que puedan ser provechosos para el alumnado, para abrirles sus posibilidades de futuro", incide Emilio Arquero.
En el CEIP Lomopardo las ratios no son un problema. Al contrario, más bien necesitan niños. En los últimos cursos se mantiene más o menos estable la cifra de matriculados, pero asegura que "si de rebote aumentamos las matrículas gracias a estos trabajos, bienvenido sea". Primero y segundo de Primaria comparten aula, una experiencia que resulta "más enriquecedora", en palabras de Arquero", que vende su centro como "uno de los pocos de Jerez que tiene comedor de gestión directa". De hecho, solo hay seis.
Más datos sobre eTwinning
La iniciativa eTwinning promueve la colaboración escolar en Europa. Para ello, se vale de un portal que es el principal punto de encuentro y un lugar común de trabajo. Traducido a 26 idiomas, cuenta con cerca de 400.000 usuarios en Europa y casi 500.000 proyectos colaborativos entre dos o más centros escolares.
"El portal proporciona herramientas en línea para que los docentes encuentren socios, pongan en marcha proyectos, compartan ideas, intercambien sus mejores prácticas y comiencen a trabajar juntos, sirviéndose de distintas herramientas personalizadas y también disponibles en la plataforma eTwinning", apunta el mismo programa europeo.
La idea es que se favorezca el aprendizaje en colaboración —"el alumnado aprende uno de otro, interactúa, se comunica y, de este modo, se siente responsable de su propio aprendizaje"—. Una vez que se aprueba el proyecto, alumnado y profesorado tienen un espacio seguro de trabajo (TwinSpace) donde llevar a cabo todas las actividades, que luego serán evaluadas para determinar si merecen el sello de calidad.
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