La Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía tiene en plantilla a 1.600 monitores y monitoras escolares (un 95% de ellas, mujeres), de los que 600 tienen contratos de 20 horas semanales, la mayoría repartidos en varios centros. El 11 de junio de 2021 se produjo una modificación en la Relación de Puestos de Trabajo por la que se igualaba a 20 horas semanales a quienes tenían hasta entonces 8, 12, 16, 18 horas semanales y pasaban a jornada completa (35 horas/semana) quienes tuvieran contratos de más de 20 horas. Esta modificación, para el colectivo, es insuficiente porque solo saca de la precariedad a apenas una treintena de monitoras y deja a un 45% (quienes tenían ya contratos de 20 horas) sin ninguna mejora.
Por eso, las monitoras escolares de Andalucía a jornada parcial, personal laboral de la Junta, expresan su malestar a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y su titular, Patricia del Pozo, ya que, al inicio del curso escolar 2022-2023, aún no se ha acabado con la precariedad del colectivo prometida durante toda la pasada legislatura y plasmada en el programa electoral del Partido Popular, además de defendida por esta formación cuando estaba en la oposición.
El colectivo alerta de que las plazas que cubren se incluyen en la Oferta de Empleo Público de estabilización de la Administración General de la Junta de Andalucía de 2022, pendiente de convocarse, que significaría, de no corregirse, la consolidación del empleo precario en la administración pública andaluza.
Las funciones de la monitora escolar según el VI Convenio de Personal Laboral de la Junta son: apoyo administrativo en la secretaría, atención a la biblioteca, transporte escolar, colaboración en actividades extralectivas y deportivas y vigilancia de comedor. Funciones que justificarían plenamente la presencia de una monitora escolar a jornada completa en cada centro y con más motivo en un momento como el actual con una creciente carga burocrática y la necesidad de personal que descongestione al equipo docente de tareas administrativas, apunta el colectivo.
Sus peticiones no se enmarcan solo dentro de una reivindicación laboral, sino que supondría una mejora en la calidad educativa de los centros, algo que es reclamado por los equipos directivos y así lo ha expresado su asociación Asadipre (Asociación Andaluza de Directores y Directoras de Centros de Infantil, Primaria y Residencias Escolares).
Por ello, exigen a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía que contrate a todas las monitoras escolares a 35 horas semanales, jornada completa ordinaria del personal laboral y de los empleados públicos de la Junta de Andalucía, y que adscriba cada puesto de trabajo a un centro y no a una zona educativa.