Triste, desanimada y no valorada. Así se siente María Marfil García, una maestra que ha compartido una reflexión con la que se sentirán identificados muchos docentes. "El sistema de acceso a maestros de la Junta de Andalucía me ha ganado la batalla. Varias oposiciones aprobadas por las que trabajo desde hace seis años, pero este proceso sin fin no me ha permitido disfrutar como debemos de nuestra intervención tan específica como es la de mi especialidad como maestra en Pedagogía Terapéutica (PT)", destaca.
María confiesa que una y otra vez tiene que dedicarse a la misma preparación quitándose tiempo para crear materiales y recursos en al aula. "Los interinos somos aptos para tener y realizar las mismas funciones y responsabilidades que el resto de compañeros funcionarios, rellenar los infinitos documentos que nos piden, coordinarnos con las familias, en nuestro caso adaptarnos a cualquier circunstancia extraordinaria que pueda ocurrir en el aula, como crisis de todo tipo que se desencadena en el día a día con nuestro alumnado. Pero no, después de aprobar varias veces las oposiciones, la implicación como el resto de compañeros y la responsabilidad que conlleva, no, no somos aptos. Debemos seguir demostrando una y otra vez que sabemos intervenir como ya lo hacemos".
A pesar de que la inspección educativa tiene acceso a todo el trabajo que ejecutan los interinos, esto no es suficiente. Como afirma María, "lo verdaderamente importante es saberte 25 temas de memoria, cosa que no es mi punto fuerte y no me siento menos por ello, así como resolver un caso práctico, el cual haces tal y como se desarrolla en la plataforma Séneca, pero en este proceso parece ser que tampoco es válido".
A esto también se le suma que la valoración corre a cargo de "compañeros con la misma preparación que tú y, en la mayoría de ocasiones, menos puestos en contenidos y legislación, ya que en el día a día del aula no desarrollan temas ni se saben la legislación memorizada".
Tras la experiencia vivida en las últimas oposiciones para maestros, María tiene claro que no va a opositar más. "No voy a participar más de un sistema injusto, subjetivo, en el que no existe un temario oficial, ni pruebas objetivas, no sabiendo ni lo que valoran, ni mucho menos poder ver tu examen para mejorar los errores".