La indignación sigue creciendo en Guadalcacín entre las madres y padres del CEIP Guadaluz y CEIP Tomasa Pinilla que tienen a sus hijos en el comedor escolar. El menú que pusieron ayer a la hora del almuerzo, con sorteo de yogures, habichuelas contadas y ensalada escasa, es una historia que se repitió a lo largo del pasado curso.
"Mi hijo llega casi todos los días a casa con hambre y le tenemos que dar otra vez de comer", cuenta una madre a lavozdelsur.es. "Mi hijo dice que el perro come mejor que él", afirma otra a la entrada del colegio. Una de las progenitoras recuerda. "Todavía me acuerdo del curso pasado, cuando llegaron diciéndome: 'mamá venimos muertos de hambre, nos han puesto ensalada y puré de garbanzos'. Esto es de vergüenza".
El enfado sigue en aumento. "Esto no puede pasar en los tiempos que estamos. Queremos menús saludables, pero no tercermundistas. Nos hemos quedado con la boca abierta con el último menú", declara una madre. "Mi hijo ha sido uno de los que se ha quedado sin postre", relata otra.
Sobre los menús, nos cuentan. "Cuando dicen que los niños comen puchero es un caldo con cuatro fideos flotando. Muchas veces le ponen puré de verduras con ensalada. Una cosa es que pueda haber niños más delicados que otros y otra bien distinta es que traigan una bandeja de habichuelas para 60 niños".