A partir de este viernes 1 de marzo, muchos hogares andaluces se enfrentan a un periodo trascendental para el futuro de sus hijos. Comienza el periodo de escolarización. Un mes donde padres y madres buscan el colegio ideal para que los niños de la casa empiecen la etapa educativa.
Actualmente, la situación de la educación está marcada por el descenso de la natalidad. Este es el argumento que desde la Junta de Andalucía se esgrime para justificar el cierre de las líneas que cada año se produce en la comunidad. Según el sindicato Ustea, la Junta de Andalucía ha cerrado en los últimos años un total de 2.000 líneas educativas.
La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha señalado en más de una ocasión que "no hay niños" y que la oposición hace la trampa de no contar las líneas que se abren en etapas educativas más avanzadas. Sin embargo, lo que ofrecen los datos de la propia Junta de Andalucía es que la falta de niños se nota más en la educación pública que en la privada y en la concertada.
Este año, la Consejería de Desarrollo Educativo ha ofrecido un total de 90.592 plazas de nuevo ingreso para los centros sostenidos con fondos públicos, algo que incluye a los públicos y a los concertados. La proporción es del 80,88% para los públicos y del 19,12% para los concertados. Lo cierto es que si se comparan estos datos con los de los años anteriores, la situación no ha cambiado demasiado. Punto arriba o abajo, el porcentaje de plazas que se destina a la concertada se mantiene durante el anuncio inicial.
Sin embargo, en los datos detallados que ofrece la Junta de Andalucía una vez iniciado el curso se observa una tendencia que, aunque ya estaba presente en los últimos años del PSOE. Los problemas de natalidad existen y, de hecho, 2023 ha sido el año con menos nacimientos de la serie histórica, pero no afectan a todos por igual.
El último curso del que Desarrollo Educativo ha publicado los datos es el 2022/2023. En él, el número de alumnos matriculados en la educación pública era de 1.376.022. En comparación con el primer año de los populares en el Gobierno, la educación pública ha perdido casi 50.000 alumnos. En el curso 19/20, la pública contaba con 1.421.915. Cuatro años antes, los alumnos matriculados en los centros públicos llegaban a los 1.472.327.
La serie es opuesta a lo que se observa en las cifras de la concertada ya que, aunque no ha aumentado el número de alumnos con respecto al curso 19/20, sí que se ha mantenido (336.000 alumnis). Si nos vamos cuatro años atrás, la concertada gana 10.000 alumnos en este periodo a pesar de las alertas sobre la baja natalidad. Mención aparte merece la escala de la educación privada. En 2016 contaba con apenas 70.820 alumnos. La cifra, durante el primer curso con el PP en el Gobierno, llegó a los 86.225. Ahora, por su parte, ya roza los 100.000.
El pasado curso el 96,37% de las familias obtuvieron plaza en el centro elegido como primera opción, mientras que el 99,31% ha logrado el puesto escolar en alguno de los centros preferidos. En el curso 2018-/9 el porcentaje de familias que lograron plaza en el centro elegido en primera opción fue del 93,76% y del 98,18% en alguno de los centros preferidos. Es decir, el porcentaje en primera opción elegida ha mejorado 2,61 puntos en los últimos cinco cursos y el 1,13 en alguno de los centros elegidos. Desde el 2021/22, se ha superado el 99% en alguno de los centros elegidos por las familias.