El próximo 16 de septiembre unos 280 estudiantes comenzarán el curso escolar en el IES Diamantino García Acosta, ubicado en el Distrito Cerro-Amate, en el barrio sevillano de Su Eminencia-La Plata. Sin embargo, el profesorado señala que el centro no reúne las condiciones idóneas para que el alumnado reciba una atención adecuada: ratios ilegales, falta de personal y graves carencias.
El claustro pone el foco en la ratio de alumnos y alumnas por aula, que en muchos casos roza los 30 por clase, y que en 2° ESO llega incluso a 32 por aula, a pesar de que según el Decreto 167/2003 se fija “una ratio más baja para los centros de especial dificultad” como el IES Diamantino que, según el profesorado, cuenta con un 25% de alumnado con NEAE (Necesidades Educativas de Atención Especial).
"El alumnado de nuestro instituto vive en un estado extremo de vulnerabilidad, por lo que debería contar con recursos adecuados para atenderlos. Desafortunadamente no es así: comenzamos el curso con dos miembros menos, la pedagoga de audición y lenguaje y la orientadora del programa de acompañamiento, figuras esenciales e imprescindibles para una educación y convivencia en un centro como el nuestro", lamentan desde el colectivo.
Además, sostienen, esto sucede "con un edificio menos, que alojaba laboratorio, aula de plástica, biblioteca, departamentos… Edificio que estaba en ruinas y se ha demolido, pero que no se ha reconstruido, algo que no parece estar en los planes de la Delegación".
El claustro hace referencia al Art. 11, 2. b) del Decreto 167/2003, referido a los recursos y apoyos adicionales a determinados centros públicos, donde se establece establece la disminución del número de alumnos y alumnas por aula en todas o en parte de las unidades escolares en funcionamiento en el centro. "Sin embargo, las ratios en nuestro centro no se diferencian en muchos grupos de las ratios de los centros normalizados que ya son altas per se", añaden.
"Especialmente alarmante", indican, es el caso de 2º ESO que actualmente cuenta con dos grupos y 64 matrículas, es decir, cada grupo contaría con 32 alumnos y alumnas. "Es inasumible e ilegal, ya que la ley fija el máximo en 30. Es una forma más de abandono del alumnado por parte de la administración, en uno de los barrios más pobres de Europa", añaden.
Desde el claustro exigen a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional que solucione esta situación de ratio abusiva, con la asignación de una tercera unidad de 2º ESO para poder repartir las 64 matrículas en 3 grupos con 20 alumnos, en lugar de los dos grupos de 32 que hay ahora mismo.
Además, exigen a la Junta una dotación de recursos específicos para la atención al alumnado con NEAE (Necesidades Educativas de Atención Especial), "empezando por la restitución de los dos puestos perdidos, restitución de la figura del Educador/a Social, plantilla de limpieza completa y construcción de instalaciones que suplan lo perdido con el edificio demolido".