Un algoritmo para entrar en la universidad provoca un lío histórico con miles de afectados en Andalucía

La Consejería insiste en que el fallo nunca ha afectado a la adjudicación definitiva, sino que el problema en un algoritmo ha surgido en que muchos estudiantes pensaban que estaban más cerca de entrar de lo que creían. "Si el fallo viene de julio, nos han tenido engañados", dice una afectada

Un examen de acceso a la universidad en el campus de la UCA, en una edición pasada.
Un examen de acceso a la universidad en el campus de la UCA, en una edición pasada. JUAN CARLOS TORO

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El proceso para entrar en una carrera es, a menudo, una batalla de años de estudio, desde el Bachillerato habitualmente pero también desde otras titulaciones, para lograr una plaza en la universidad. Un asunto delicado en lo personal para muchos futuros universitarios, fuentes de estrés, ansiedad, y de enfrentarse, por primera vez en sus vidas, a una concurrencia ante la administración. 

En Andalucía, desde julio, ha habido problemas como hasta ahora no se habían experimentado con las listas de espera. De forma somera, estas listas ordenan por nota un puesto para entrar si alguna de las adjudicaciones previas no deriva en una matriculación efectiva. Por ejemplo, porque una persona con una buena nota entra en una carrera pero luego acaba decidiendo matricularse en otra comunidad autónoma. En Andalucía, el sistema está unificado entre todas las universidades públicas en el Distrito Único Andaluz. Cada comunidad tiene su propia lista de espera, así que el solicitante se inscribe por separado en cada comunidad. A la hora de realizar la primera solicitud, la preinscripción, hay que escribir una lista de carreras, por orden, en las que se desea. Por ejemplo, Derecho en Granada, primero; Derecho en Sevilla, en segunda opción; Fisioterapia en Cádiz, como tercera... Todo esto otorga cierta complejidad a un proceso con miles de estudiantes inscritos cada año con su propia lista de entrada, generando así las listas de espera.

El consejero de Universidad, José Carlos Gómez Villamandos.
El consejero de Universidad, José Carlos Gómez Villamandos.

Pues bien, este año algo ha fallado, se ha roto. Y es un algoritmo, el que decide el orden en las listas de espera. Un cálculo informático que ordena, según las preferencias elegidas, a los estudiantes. Y ha provocado que, de estar el 30, por decir un número al azar, en la primera publicación de julio de las listas de espera, pases en septiembre a estar el 130. Cambios de más de un centenar de puestos. Algo contrario a lo que ocurre siempre. Existe administrativamente la posibilidad de que en una adjudicación de plazas tengas un número determinado y a la siguiente te alejes un poco. Es una excepción que tiene que ver con que, en un periodo de alegaciones, éstas puedan aceptarse y que algunos se pongan por delante, porque debieron estarlo desde el principio y se había presentado algún tipo de fallo burocrático. Pero nunca, por la forma que tiene el sistema, de un centenar de puestos.

Hay millares de reclamaciones presentándose ante las universidades andaluzas. La última actualización de esas listas de espera para acceder a cada una de las carreras se publicó en la pasada medianoche, las 00 horas del 13 de septiembre. Y se ha producido un gran cambio en las listas que ponen a quien estaba cerca, muy lejos de entrar. ¿Qué ha ocurrido?

El aumento de solicitudes para entrar en las universidades andaluzas ha sido un detonante

Fuentes de la Consejería de Universidad explican a lavozdelsur.es que todo se inició con un fallo informático, el del citado algoritmo. Tiene muchos años y hasta ahora, parece, no había dado problemas. Este año ha tenido una nota diferencial en el proceso, y es que Andalucía ha adelantado el calendario, desde la Evau hasta las sucesivas publicaciones de adjudicaciones de plaza en la universidad, para igaularlo al resto de España. ¿Qué provoca eso? Que estudiantes de otras comunidades aún no hayan renunciado a su posibilidad de entrar en Andalucía, que es quizás secundaria, solo si la que tienen más cerca no saliera bien, cada vez que salen las listas. Eso provoca que de 4.000 solicitudes para entrar en Medicina en Sevilla, por ejemplo, el pasado año -más papeleo para la Consejería-, este año haya supuesto 9.000. Procesos que se abren, se cierran, más tarea, más presión a los funcionarios... y caldo de cultivo para un error que la Junta reconoce. 

No está del todo claro en qué medida ese cambio en el calendario y el consecuente aumento de presión hayan 'estropeado' el algoritmo, pero sí se evidencia que lo que otros años iba bien, este año ha provocado fallos. Realmente, fuentes de la Consejería se preguntan si esto puede haber de hecho ocurrido otros años y si este año se han organizado los reclamantes, aunque nunca trascendieron en el pasado casos tan masivos de gente que pasaba a estar 100 puestos por detrás.

Sobre lo que sí insiste la Consejería es que toda adjudicación definitiva de plaza -los que sí han entrado en las carreras universitarias y se han matriculado- se ha realizado correctamente. Es la clave de la cuestión, si hay beneficiados o no de un fallo informático que les haya permitido entrar con menos nota en la carrera a cuenta del desorden en las listas. "En ningún caso, porque el fallo está en el orden de las listas de espera", insisten desde la Junta. En un proceso con decenas de miles de estudiantes en concurrencia, el número de afectados es muy alto.

Además, subrayan, ya se ha producido el arreglo del algoritmo, y la lista de espera que aparece a cada estudiante al consultar en qué posición están "es el correcto". No la cifra que conocieron inicialmente, sino la actual. Es decir, que si bien aparecía que podías estar el 30 en la lista de espera para una carrera y ahora apareces el 130, en realidad siempre fuiste el 130, digamos. El lío es histórico porque afecta masivamente a muchos estudiantes. Y porque se debe a un fallo informático no detectado. Una persona diseñó aquel algoritmo, un cálculo informático complejo que automatiza todo, pero hubo un trabajo paciente para detectar el error. 

"Esto nunca había pasado"

Lavozdelsur.es ha accedido a un documento donde los afectados están recopilando sus casos particulares. Son capturas de pantalla que muestran cómo han ido retrocediendo en la lista de espera en lugar de avanzar. "Sentíamos que estábamos cerca, y no era así", señalan estos estudiantes. Por ahora, pretenden seguir llevando reclamaciones particulares a las universidades sobre sus casos. Han estado llamando y los funcionarios les decían que era un torrente de quejas sobre el proceso, pero que poco podían hacer desde la propia universidad, al estar todo centralizado en el Distrito Único Andaluz.

La jerezana Lucía Millán es una de las afectadas. Quiere entrar en fisioterapia y actualmente, parece, está lejos. Pero más lejos que en julio. Primero aparecía la 135 para Sevilla y la 49 para la Universidad de Cádiz. En las dos siguientes resultas, el listado actualizado de la posición, su número no se movió, pero desde la pasada medianoche está más lejos: la 204 en Sevilla y la 80 en la Universidad de Cádiz. Lo mismo con su tercera opción, Córdoba.

"No estoy conforme, si el fallo viene de julio, nos han tenido dos meses engañados con la posibilidad de que podíamos entrar. Tenemos expectativas, pisos mirados, y no sirve para nada. Esto nunca había pasado". Lo sabe porque, de hecho, ha vuelto a concurrir por si este año obtenía plaza y mientras está en otra carrera estudiando el segundo curso, una que nada tiene que ver con su deseo de la fisioterapia, pero donde sí pudo entrar con su 11,7 de nota de acceso.

Otro paso a seguir en el futuro es manifestarse, algo que ya están barajando con el Sindicato de Estudiantes. Y otros testimonios de afectados apuntan a que alguna gente, ante la incertidumbre, ha acabado optando por la seguridad de una plaza en la privada, donde el acceso no tiene por qué ser por nota, sino por orden de llegada, dependiendo del centro y la carrera, o para estudiar grados superiores de FP. 

Una de las grandes reclamaciones es que se publique la lista anonimizada -tapando algunos números del DNI, por ejemplo-, de quién entra y con qué nota en cada carrera, para descartar que se acabe matriculando, gracias al error, quien no debía. La Consejería dice que lo plantea para el próximo año, pero que es imposible abordarlo en este proceso actualmente abierto. E insisten: el que ha entrado en una carrera con su plaza, es porque tenía la nota, nadie se ha colado con menos nota. Los afectados quieren pruebas de ello y 'curar' este angustioso verano con transparencia.

Sobre el autor:

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Pablo Fdez. Quintanilla

Subdirector de lavozdelsur.es. Graduado en Derecho por la Universidad de Cádiz, licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria en cabeceras de Grupo Joly, con varios años de experiencia también en empresas de marketing.

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