Llega el momento en que las familias andaluzas y jerezanas deben elegir el centro en que sus hijos e hijas inicien su escolarización. Como, desgraciadamente ya ha ocurrido en cursos anteriores, y utilizando de nuevo como excusa la bajada de la natalidad, desde la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía se vienen recortando líneas “a priori” en la Escuela Pública, es decir, antes del inicio de las preinscripciones. De esta forma se está limitando la posibilidad de elección de centros de las familias, se reduce el empleo público y se está desaprovechando una oportunidad para la mejora educativa por la vía del establecimiento de ratios más bajas.
Desde el movimiento en Defensa de la Escuela Pública queremos denunciar esta situación. Unos cierres de líneas que vienen afectando en los últimos años exclusivamente a los centros de la red pública. La reducción del número de alumnado que ingresa en el sistema educativo puede permitir una paulatina y significativa bajada de ratio que ayude a compensar los desequilibrios del sistema. Permita una atención más personalizada al alumnado, ayude a abordar los problemas emocionales, académicos y de todo tipo que la Pandemia ha generado, especialmente entre el alumnado de familias más vulnerables y, así, dar un salto en calidad que nos permita seguir avanzando en el camino de la reducción del fracaso educativo y el abandono escolar temprano.
Seguimos invitando a las familias a elegir la escuela pública. La evidencia nos enseña que la red pública es la única garante de la aplicación efectiva del Derecho Universal a la Educación. La única que puede compensar las desigualdades de las familias, respaldar el derecho a la pluralidad y a que podamos aprender juntos.
Pero es que además la Escuela pública ofrece unos altos estándares de calidad, como acreditan curso tras curso las evaluaciones de todo tipo a las que se somete, profesionales cualificados y comprometidos, participación de las familias e instalaciones adecuadas y adaptadas a todas las necesidades.
Hoy más que nunca es necesario mantener vivo el ideal de un modelo de Escuela Pública que haga suyos los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, en una aspiración constante hacia el bien común. Una escuela democrática, inclusiva, no segregadora ni excluyente, coeducativa, que tenga como referente la Declaración universal de los derechos humanos. Un espacio de Paz, donde se educa en una Cultura para la Paz. Un lugar en el que las personas se forman en un marco de valores universales mediante la reflexión y el pensamiento crítico.
Por todo ello hacemos un llamamiento a las familias a elegir un centro público .
Porque la Escuela Pública es de todos y todas, y trabaja para todas y todos.