Los docentes interinos que han concurrido a las últimas oposiciones a maestros en Andalucía siguen expresando su indignación ante lo que entienden que es un auténtico sinsentido.
Saray Ordóñez, una maestra malagueña, entiende que los opositores "deberíamos salir a la calle. No sé qué más tenemos que hacer para demostrar que somos buenos maestros. Esto no sirve para nada. Entiendo que no podamos pasar todos, pero esto no es justo".
Saray cree que es el sistema de oposiciones lo que busca es que la gente pase por caja. "Lo único que quiere la Junta es que te formes, compres y pagues para que después suban tus méritos con la nota media. Que se inscriba mucha gente en las oposiciones, pague y luego suspender a todos".
Muchos docentes ya han anunciado su intención de no presentarse más a las oposiciones y quedarse siempre como interinos. No soportan más el sistema injusto y arbitrario, sin criterio ni temario. "Hay muchas personas que quieren abandonar. Yo me he llevado un día fustigándome por esto", destaca esta maestra malagueña.
Saray no quiere darse todavía por vencida. Ahora le toca el examen oral. Lo que tiene claro es que con 25 temas teóricos no se demuestra si una maestra es mejor o peor. "¿A mí me va a decir una persona que yo no sé resolver un supuesto práctico? En un año he tenido un alumno que, con ocho años, no ha estado escolarizado. Venía del campo porque su padre era autodidacta. También he tenido niños con TDH, con síndrome de Asperger, con problemas de salud mental, niños ucranianos de 3, 7 y 12 años que no sabían hablar español. ¿De verdad que los interinos no estamos capacitados igual que un funcionario?", concluye.