La vuelta al cole implica para la familias los habituales e importantes desembolsos económicos; entre la compra de libros, mochilas, uniformes, etc… se dejan de lado otros asuntos que deberían ser prioritarios a la hora de equipar a los pequeños y jóvenes para el nuevo periodo de estudios. Uno de ellos es el de la vista.
Está comprobado que una mala visión es la culpable de parte del fracaso escolar y que las patologías relacionadas con la salud visual están apareciendo ahora en edades más precoces, algo que guarda relación directa con el uso de los smartphones, tabletas, ordenadores, videoconsolas… y ese casi sinfín de aparatos que dominan el tiempo de ocio de los jóvenes e incluso el de estudio por el apoyo que suponen.
La jerezana Fátima Jalón es farmacéutica y óptica optometrista. Desde su experiencia en su centro Visualtropía confirma que “en el hecho de no ver bien se basa gran parte del fracaso escolar porque el pequeño no es capaz de aguantar mucho tiempo delante de un libro o incluso no ve bien la pizarra en la clase”. Además, subraya, que en muchos casos no dicen nada por vergüenza y en otros se quejan de dolores de cabeza o delatan falta de concentración: “Todo esto puede ser consecuencia de una mala visión”. Por este motivo recomienda una revisión de la vista, se tengan o no síntomas.
Fátima Jalón avisa que las revisiones ópticas no suelen tener ningún coste en la mayoría de los centros especializados; cuestión aparte son las gafas o las lentillas, éstas últimas para los más remisos a usar las monturas; y en esto, como en casi todo, el abanico de precios es amplísimo: “En óptica hay de todo”.
Otro punto de análisis es la cada vez mayor precocidad en las edades a la hora de adquirir problemas de visión. El excesivo uso de dispositivos y aparatos que impliquen el uso de una pantalla está siendo un factor determinante. “El trabajo sostenido cerca de una pantalla puede adelantar y en otros casos aumentar los casos de miopías”, asegura la óptica. Argumenta que no es solo el tiempo de ocio o de juego, “cada vez se exige más tiempo de estudio en el que se utilizan estos aparatos e incluso es más común varios en las aulas como herramientas para el estudio”.
Jalón aconseja cuidar la postura del cuerpo, la distancia de la pantalla, alternar la vista o descansarla, y “sobre todo hay que protegerse de la luz azul que emiten todos estos dispositivos, la cual puede provocar agravamiento en los problemas de visión, provocarlos e incluso llevar al insomnio”.
Las estadísticas oficiales
El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas calcula que en España el 30% de los casos de fracaso escolar está relacionado con alteraciones de la visión no diagnosticadas. Los profesionales coinciden en afirmar que "una buena visión es fundamental en el aprendizaje de los niños y niñas que, durante los primeros doce años de vida, cerca del 80% del desarrollo socioeducativo tiene lugar a través de los ojos".
El órgano colegial de los ópticos argumenta que debido al continuo crecimiento de los niños y adolescentes durante su etapa escolar, se hace necesario realizar revisiones optométricas de un modo más habitual. Además de someter al niño a un examen visual completo antes de los cuatro años.
Otra organización, la Asociación Nacional de Empresarios de Óptica y Profesionales, asegura que "el 50% de los escolares necesitan gafas y sus padres no lo saben". ¿La causa? Nunca han revisado su vista. Incluso, coincidiendo con Fátima Jalón, es una realidad que se relaciona con el 30% de los casos de fracaso escolar a lo que se une el abuso en la utilización de dispositivos electrónicos que está agravando la situació. Este colectivo vaticinaba que el 33% de los adolescentes serían miopes en 2020 como consecuencia del uso inadecuado de estos aparatos.
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