Las últimas oposiciones a cuerpo de docentes en Andalucía están provocando numerosas reacciones en las últimas semanas. Muchos maestros consideran que el proceso ha sido injusto y falto de transparencia.
Numerosas son las peticiones de un cambio en el sistema de oposiciones, con un único temario y con unos criterios de evaluación de los tribunales sin ambigüedades y con claridad.
En el otro lado de la balanza, en el de los tribunales encargados de las correcciones, se encuentran también docentes para los que no es precisamente un plato de buen gusto enfrentarse a unas oposiciones.
Un vocal en un tribunal ha compartido en redes una reflexión que está siendo muy comentada: "A los aspirantes les digo que ojalá consigan plaza y les toque ser miembro de uno. Entonces cambiarían de opinión. He leído muchas cosas falsas por aquí. Mi experiencia ha sido dura. Tengo hijos que no me han visto el pelo. Todo el día corrigiendo con cuatro personas más desconocidas para mí".
Este docente ha añadido que "cada uno hemos intentado ser lo más justos posible con cada examen escrito y cada oral. Hemos invalidado por faltas porque algunos exámenes estaban realmente mal. No a la quinta falta, sino a la que hacía quince. Sé que otros tribunales pasaban de esto. La injusticia viene desde arriba. Debemos actuar todos por igual. He estado perdido a veces en este proceso. No se nos explica nada, nos dejan con el culo al aire en casa parte del proceso".
"No hay nada justo según vosotros, pero tampoco podemos hacerlo de otra forma con las normas que nos ponen. Ojalá cambie pronto el formato. Pero estoy seguro de que aunque cambie, seguirán algunas personas descontentas", ha concluido en su valoración tras formar parte de un tribunal.
Comentarios