El colectivo de Monitores y Monitoras Escolares de Andalucía a jornada parcial, personal laboral de la Junta, expresan su "malestar" con la Consejería de Educación y su titular, Javier Imbroda, ya que, al inicio del curso escolar 2021-2022 aún no se ha acabado con la precariedad del colectivo, que dicen "prometió" al comienzo de la presente legislatura y defendida por las formaciones políticas que forman el gobierno de la Junta de Andalucía (PP y Ciudadanos) cuando eran oposición.
Según la asociación, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía tiene en plantilla a 1600 monitores y monitoras escolares (un 95% mujeres) de los que 600 tienen contratos de 20 horas semanales y la mayoría comparten varios centros.
El pasado 11 de junio se produjo una modificación en la Relación de Puestos de Trabajo por la que se igualaba a 20 horas semanales a quienes tenían hasta entonces 8, 12, 16, 18 horas semanales y pasaban a jornada completa (35 horas/semana) quienes tuvieran contratos de más de 20 horas. Esta modificación, "vendida a bombo y platillo por la Consejería", dicen, es "claramente insuficiente ya que saca de la precariedad a apenas una treintena de compañeros (un 7% del colectivo) y deja a un 45% (quienes tenían ya contratos de 20 horas) sin ninguna mejora", explican en un comunicado.
El colectivo cree que la medida "no soluciona ni la precariedad ni la situación de agravio con el resto de personal laboral y empleados públicos padecida durante 15 años".
Las funciones del monitor escolar según el VI Convenio de Personal Laboral de la Junta son: apoyo administrativo en la Secretaría, atención a la biblioteca, transporte escolar, colaboración en actividades extralectivas y deportivas y vigilancia de comedor.
Estas funciones justifican la presencia de "un monitor escolar a jornada completa en cada centro" según el colectivo y con más motivo "en un momento de pandemia como el actual con una creciente carga burocrática y la necesidad de personal que descongestione al equipo docente de tareas administrativas, además de poderse potenciar el resto de labores" en concordancia con los servicios y proyectos educativos que se ofrezcan en el centro.
"No se trata tan sólo de una reivindicación laboral como vienen defendiendo sindicatos como CCOO, sino una mejora que repercutiría directamente en la calidad educativa de los centros y es reclamada por los equipos directivos de los mismos y así lo ha expresado su asociación ASADIPRE. Además, la propia Consejería de Educación en un informe de su Dirección General de Recursos Humanos del pasado mes de octubre de 2020 ya señalaba esa necesidad", concluyen los monitores escolares.
El colectivo exige a la Consejería la contratación de todos los monitores y monitoras escolares a 35 horas semanales, jornada completa ordinaria del personal laboral y de los empleados públicos de la Junta de Andalucía y la adscripción de cada puesto de trabajo a un centro y no a una zona educativa.