Suspenso a lo grande. España ha sacado el peor resultado de la historia de su sistema educativo en el último informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (PISA).
Un total de 690.000 estudiantes, de entre 15 y 16 años, de 81 países, han participado en la octava edición de PISA. Este estudio es realizado cada tres años –con la excepción del último que se ha realizado a los cinco años al coger por medio la pandemia– por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Aunque España se acerca más que nunca a los datos de la Unión Europea, no deja de ser llamativo el descenso sufrido en Matemáticas y Lectura con relación al informe ejecutado en 2018.
En Matemáticas, los estudiantes españoles han obtenido 473 puntos, el peor resultado de su historia. Desde 2002 siempre se había obtenido una cifra superior a los 480 puntos. En Lecturas, por su parte, la puntuación ha sido de 474, tres puntos menos que en 2018. El peor resultado en este apartado se obtuvo en 2006 con 461 puntos.
El descenso de las valoraciones ha sido generalizado en la mayoría de países. Los resultados de España son muy similares a los de la media de la OCDE (Matemáticas, 472 puntos, y Lectura, 476 puntos). La parte positiva llega en lo referente a equidad, donde España ocupa el décimo puesto entre los países de la OCDE.