"Esto se llama dejadez, es un parche", critica la madre de un alumno del CEIP Blas Infante de Trebujena. Lo hace en la puerta del centro, en mitad de una protesta convocada por la comunidad educativa, junto a la del CEIP Antonio Briante Caro de la localidad. Entre ambos centros comparten un monitor de educación especial, Personal Técnico de Integración Social (PTIS), porque es la solución aportada por la Junta de Andalucía para suplir la carencia de este personal que viene sufriendo desde hace una semana el CEIP Blas Infante: Educación propone que la monitora del CEIP Antonio Briante Caro esté media jornada en cada centro.
En marzo, la directora del CEIP Blas Infante, María del Carmen Delgado, comunicó a Educación que el centro contaría para este curso con 11 alumnos con necesidades educativas especiales, siete más que el anterior. "Este trabajo para una sola persona es insostenible", señala en declaraciones a lavozdelsur.es. Por eso llevan meses pidiendo un monitor extra, aunque en lugar de eso, se han visto sin monitor por la baja del que tienen asignado. "No mandan a nadie, estamos hartos de comunicar la situación al inspector de zona y al delegado", sostiene.
"La pelota está en nuestro tejado pero nadie viene a desembarcarla", explica, ya que la solución de la Junta no convence a nadie. "Seguimos adelante por la buena voluntad del personal, llamando a las familias para que cambien a sus hijos cuando vomitan, hacen caca o pipí", dice. La directora del CEIP Blas Infante asegura que "las necesidades educativas no se solucionan en 2,5 horas", que son las que está en el centro la monitora compartida con el CEIP Briante Caro. "El monitor de aula específica se dedica a integrar a los alumnos en las clases de música, plástica… pero ahora es imposible", reseña Delgado.
"Hacen falta dos monitores y ahora no hay ninguno", critica la madre de un alumno del CEIP Blas Infante. "El profesorado está dando de comer a los niños sin tener por qué", agrega. "La directora hizo la petición en marzo, y a día de hoy no tiene contestación. Esta problemática tendría que estar cubierta desde el día 1", indica. Otra madre recuerda que, entre el alumnado que necesita PTIS, hay pequeños con parálisis cerebral, o totalmente dependientes, que requieren cuidados y atención constante. "Hay que ir a Cádiz a protestar", propone otra madre.
En el CEIP Antonio Briante Caro, perjudicado por la falta de PTIS en el CEIP Blas Infante, se esperaban que la Junta de Andalucía tomara una decisión de este tipo. "Siempre ataja por la vía rápida cualquier problema", indica José Oliveros, el presidente de la Ampa. "Tenemos pensado no parar hasta que den alguna solución, porque queremos que nuestra monitora se quede aquí y que manden los recursos necesarios", indica.
Juan José, vocal de la Ampa Casimiro Márquez del CEIP Blas Infante, asegura que "la a situación es insostenible para los niños con necesidades especiales". "Quitar a una monitora de otro colegio, y mandarla dos horas y media aquí, provoca que siempre haya niños desatendidos", dice. "Los niños no pueden seguir así", agrega, y adelanta que se plantean mayores movilizaciones, hasta paralizar la actividad docente en los centros.
“Es una auténtica provocación que la Junta de Andalucía haya intentado tapar un agujero abriendo otro”, dice el alcalde de Trebujena, Jorge Rodríguez, presente en las concentraciones de los colegios. “Trebujena no va a parar hasta conseguir que se solucione este problema”, advierte el regidor, quien añade que "éste es un pueblo solidario que sabe luchar por sus derechos, y eso haremos una vez más”. "Convocaremos movilizaciones más amplias", avisa.