La Universidad de Granada se ha plantado definitivamente ante las novatadas y el acoso y propondrá duras sanciones disciplinarias que pueden llegar incluso a la expulsión a aquellos alumnos que tengan comportamientos lesivos o vejatorios sobre otros miembros de la comunidad educativa.
Así lo reflejan el reglamento de convivencia de la entidad universitaria y su régimen disciplinario, pudiendo castigar con entre dos meses a tres años de expulsión a quienes comentan faltas consideradas como muy graves.
Este texto, que ha sacado a la luz Granada Hoy, refleja que la sanción con expulsión deberá constar en el expediente académico hasta su total cumplimiento, y conllevará la pérdida parcial de los derechos de matrícula durante un curso o un semestre. "Realizar novatadas o cualesquiera otras conductas o actuaciones vejatorias, física o psicológicamente, que supongan un grave menoscabo para la dignidad de las personas, tales como agresión física o psíquica, insultos, menosprecio a la actividad profesional o personal se entienden como faltas muy graves", aclaran en dicho documento.
Del mismo modo, "acosar o ejercer violencia grave, física o psíquica, contra cualquier miembro de la comunidad universitaria, someter a acoso sexualmente o por razón de sexo así como discriminar por orientación sexual, identidad de género, origen nacional, pertenencia a grupo étnico, edad, clase social, discapacidad, estado de salud, religión o creencias, o por cualquier otra causa personal o social" serán considerados motivos para sancionar sin miramientos al infractor.
La Universidad de Granada ha colgado este nuevo reglamento en su página web y ha abierto un período de alegaciones que durará hasta el 13 de marzo. En este periodo se podrán realizar alegaciones, que deben dirigirse a la Secretaría General de la UGR, accediendo a través de la sede electrónica dentro del periodo establecido.
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