Son las once. A esta hora, Antonio Majuva —mote que le vino por su trabajo cuando era un chaval en la sastrería homónima de la calle Honda— solía prepararse para la avalancha de chicos y chicas que como elefantes en una cacharrería atravesaban el pasillo en su busca. Allí estaba él, el eterno conserje del IES Padre Luis Coloma, que pese a llevar un año jubilado lo sigue sintiendo como si fuera su día a día.
"Era la hora de las fotocopias. Lo echo de menos en el sentido nostálgico, son sensaciones, pero ahora tengo un plan B en la vida", dice tajantemente ante la portería. Antonio Rodríguez Gallardo (Jerez, 1957) colgó el uniforme de conserje el 30 de junio del año pasado, tras un par de años con reducción de jornada y una emotiva despedida de todo el centro educativo que trascendió a los medios de comunicación. Muy querido, tanto por colomitas como por profesores, su marcha ha supuesto un cambio en el día a día del instituto.
En su día a día, Antonio se levantaba a las seis de la mañana "para llegar con tiempo" en bicicleta al Coloma, donde abría las puertas a las ocho. Lo primero que hacía era abrir las ventanas y ventilar las clases, mientras esperaba al profesorado y a los niños y niñas más madrugadores, con los que desde primera hora no dudaba en compartir un rato. "Con ellos, todo el tiempo hablando de fútbol, y con ellas, de los novios. Yo era algo así como el tito Antonio, he tenido mucha complicidad con los chavales", reconoce.
Sin embargo, con el covid cambiaron muchas cosas. "Tampoco yo era el mismo, eso de las mascarillas me tiraba un poco para atrás", explica a lavozdelsur.es mientras saluda a viejos compañeros, como su colega Emilio de la conserjería, y profesores que van entrando al centro para preparar el nuevo curso académico. Fue en la pandemia cuando decidió prejubilarse, viniendo un mes sí y otro no. "El contacto con la gente es un privilegio, y es una pena que nos haya pasado aquello... nos estamos recuperando, pero es cierto que los jóvenes de ahora han cambiado mucho. Hay menos comunicación, son cosas cíclicas, pero espero y creo que las cosas cambiarán", cuenta.
La realidad demuestra que tiene razón. En la propia entrada del Coloma, Antonio saluda a algunas niñas y niños que están haciendo las matrículas del nuevo curso académico que empieza este viernes 15 de septiembre para Secundaria, Bachillerato y FP. "¿Qué haces por aquí?", le pregunta una chica. "Me están entrevistando", responde, entre risas y recuerdos. Dicen que cualquier tiempo pasado parece mejor, pero lo cierto es que cada época es distinta.
Antonio llegó al Coloma en 1990 tras un traslado desde el Hogar del Pensionista de la calle Caballeros, lugar al que llegó tras trabajar con su padre en el bar de este colectivo en Las Torres. A su llegada al instituto, el segundo centro más antiguo de Andalucía tras el San Isidoro de Sevilla, se encontró con un centro diferente al que es ahora, con sus pros y sus contras. "Venía más gente selecta de la ciudad, luego con los cambios en las leyes educativas fue diferente. Ahora vemos gente de todos sitios, más diversidad, chavales humildes que ahora sí pueden terminar sus estudios", comenta alegre.
Los 'recreos del Coloma', un clásico
Conocido dentro y fuera del centro por su dedicación al fútbol, Antonio jugó de pequeño en el San Pedro y en el Xerez Balompié, donde le fichó Pepe Sierra, entrenando luego a equipos locales como Salesianos o el Ufra de La Granja. Ahora es entrenador de nivel 2 y este año va a empezar con el conocido José Antonio Luna en Millenium Sport. "Me dijo que si quería venir a entrenar y no me lo pensé", dice. Nacido en la calle Molineros y criado en la Coronación, jugó entre "árboles y adoquines" en una época en la que, confiesa, todo el mundo sabía tocar una pelota porque "no había otra cosa". Esa pasión por el fútbol que lleva en la sangre la trasladó a colomitas de varias generaciones, que continúan con los campeonatos de futbito que él estableció.
"La idea original es de Pedro Garrido", reconoce, en referencia al expresidente del Jerez Industrial, tristemente fallecido en un desafortunado accidente laboral hace dos años y medio. Era Garrido, junto a Javi Pozo, Fran Reina o Carlos Puerto, entre otros, los que organizaban los partidos de fútbol en el patio del instituto. "Todos eran industrialistas y béticos", ríe Antonio, que ha sido socio del Xerez y simpatizante bético casi toda su vida. La afición de Pedro Garrido por los torneítos de futbito era tal que "se curraba" hasta los resúmenes del partido, escribiéndolos en los tablones de la entrada. "Decía cómo era el gol, el minuto... un día me dijo que quería que yo lo continuara y así fue. Al principio era en el nocturno, pero luego lo cambiamos a la mañana", recuerda.
El éxito es total, y hoy el legado lo continúa un docente del centro, Chemi, que ha ganado con los profesores este año el partido contra los alumnos. "Ha sido épico, hemos ganado a penaltis", dice a este medio tras darle un abrazo a Antonio. "Lo estamos preparando todo para los campeonatos de futbito de este año, dejar las cosas puestas antes de que comience el curso para que ellos lo vayan viendo", explica. En el horizonte también está la vuelta de los campeonatos escolares entre los distintos centros de Jerez, una propuesta que ya le han trasladado al delegado de Educación y director del IES Padre Luis Coloma hasta hace unos meses, José Ángel Aparicio, extendiéndolo no solo al fútbol, sino al baloncesto, al ajedrez o al balonmano.
Lo cierto es que del Coloma se puede decir que es un centro muy futbolero, Su actual vicedirector, Luis Miguel Rubiales, es entrenador de fútbol de nivel 1, habiendo entrenado en su momento al Xerez B o al Racing Portuense. De las aulas, igualmente, han salido jugadores como Marcelo Villaça —capitán del Xerez Deportivo FC en la actualidad—, Pepe Carmona —en la SD Logroñes, de Primera RFEF—, Kevin Gil, Manu López o Rober Luna, quien llegó a ser campeón de 2º de ESO ganando una final a 2º de Bachillerato. Todos ellos están curtidos en unos torneos del que es padre Antonio. "Es un privilegio", dice.
Ahora, pese a la tristeza por la pérdida de Pedro Garrido, recuerda todos estos años con felicidad. "Era un buen tipo, una persona muy noble... fue una cosa tremenda. La vida es un milagro y hay que vivir el aquí y ahora, no hay más", dice el exconserje del centro, ahora aficionado a la filosofía y a pasear. Todos los días coge la bicicleta a primera hora de la mañana, la aparca y se pone a andar por intramuros. Tras la vuelta matutina, se va a Chapín "con sus correas" y se pone a hacer ejercicio.
"Mi gimnasio es la calle", dice resumiendo en una frase lo que hoy considera su modelo de vida. A la vera de la cancela del instituto, donde a veces algún que otro alumno se colaba para irse a casa antes de tiempo, reflexiona sobre sus más de 30 años en el centro y su propia vida. "En este momento, hasta aquí es lo más lejos que hemos llegado en la vida, cuando salgamos por la puerta seremos otros. No me gusta quedarme en el qué sino en el porqué", aclara. Es Antonio, el tito de varias generaciones de colomitas, que crecieron con él.
Más de 131.000 alumnos de la provincia de Cádíz vuelven a las aulas este viernes
Según informa la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional en una nota de prensa, un total de 131.926 estudiantes de Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación Permanente de personas Adultas comienzan las clases este viernes 15 de septiembre en 330 centros docentes de Cádiz. Del total del alumnado, más de 105.500 lo hará en la pública y unos 19.600 en la concertada.
El próximo 20 de este mes se completará la vuelta a las clases con las enseñanzas de régimen especial con 13.485 en 27 centros, mientras que el pasado día 11 dio inicio el curso en el segundo ciclo de Infantil, Primaria, Educación Especial con 104.744 alumnos y alumnas en 398 y el 1 fue el turno del primer ciclo de Infantil. En su conjunto, este mes de septiembre comenzarán las clases en la provincia gaditana un total de 260.973 estudiantes y 19.073 docentes en 879 centros, tanto públicos como concertados y privados.
Este nuevo curso está marcado por un descenso de alumnado en las etapas obligatorias debido a la bajada de natalidad, reflejada sobre todo en las enseñanzas de segundo ciclo de Infantil y Primaria, con alrededor de 3.780 alumnos menos. Además, por primera vez en Secundaria también bajan los estudiantes matriculados en más de 1.580. Es decir, un descenso de alrededor de 5.300 alumnos. No obstante, se registra un aumento de unos 2.100 estudiantes entre Bachillerato, Formación Profesional y el Régimen Especial.
Como novedad, el alumnado de la ESO tendrá 2,5 horas semanales de lectura obligatoria con carácter transversal en aquellas áreas o materias que el centro docente determine y organice con actividades dirigidas y diseñadas para el fomento de la lectura. Esta medida supone que en las etapas obligatorias se dedicará un tiempo no inferior a 30 minutos diarios de lectura planificada. En total son 875 horas de lecturas obligatoria para potenciar la comprensión lectora, clave para el aprendizaje de los escolares y para que proporcione estrategias para un correcto uso de la lengua y la mejora de la ortografía.
En Educación Secundaria Obligatoria (ESO) habrá cuatro horas más a la semana de Matemáticas, Lengua y Primera Lengua Extranjera. Para ello se aumenta una hora más a la semana de lengua en 4º de la ESO y una hora más a la semana de primera Lengua Extranjera en 2º. En esta etapa obligatoria, el currículo incluye nuevos contenidos como la asignatura de Cultura del Flamenco, que se impartirá en 3º de la ESO como optativa de oferta obligatoria, que pueden impartir los profesores con atribuciones docentes en música y en 1º será obligatoria la segunda Lengua Extranjera.
En 3º de ESO también se incorpora como novedad entre las optativas Filosofía y Argumentación y en 2º de la ESO Taller de Educación Plástica, que impartirán los docentes especialistas de Dibujo. Tanto en la asignatura de Valores Cívicos en 2º como en Geografía e Historia en 4º, se impartirán contenidos específicos vinculados a principios democráticos, el Imperio Español, la historia de la Transición, la Constitución, la Memoria Democrática, el terrorismo de ETA y la Comunidad de Andalucía.
En cuanto al Bachillerato, aumenta una hora más de Lengua y de primera Lengua Extranjera a la semana en 1º, y una hora más de Filosofía y de Historia de España en 2º. La segunda Lengua Extranjera pasa a ser optativa en 1º de Bachillerato. Además, en esta etapa educativa los estudiantes tendrán el próximo curso una asignatura optativa menos, con el objetivo de reforzar las materias comunes, evitar la dispersión curricular y que esta etapa esté enfocada a la preparación de la EVAU.
Sobre los contenidos, en la nueva asignatura de Educación para la Convivencia Democrática se tratará la violencia y el Terrorismo de ETA y en Historia de España de 2º de Bachillerato la transición política española como modelo de éxito social, concordia y consenso.