La última hora de Ucrania: el ejército ruso lanza una gran ofensiva contra Kiev
“¿Quién está dispuesto a combatir con nosotros? Nadie”. Son declaraciones del presidente de Ucrania en las últimas horas, Volodímir Zelenski, ante la desesperación por los ataques de rusos en el territorio soberano de Ucrania. A poco más de 24 horas después de la primera ofensiva de Putin, que cruzó la frontera ucraniana por tierra, mar y aire, desde el norte, este y sur del país, el ejército ruso ya está a las puertas de Kiev, donde se han escuchado grandes explosiones. La población ucraniana ha tenido que refugiarse esta noche en el metro subterráneo por el riesgo a bombadeos y una entrada de las tropas invasoras en la capital. El ejército ya está a 9 kilómetros del centro de Kiev. Rusia, que controla la zona del Donbás y territorios al norte y este del país, está a pocos kilómetros de Kiev, habiendo tomado la zona de exclusión de la central nuclear de Chernóbil.
La UE se reunió en la noche de este jueves para imponer duras sanciones económicas a Putin, que incluirían al sistema financiero, al energético, al industrial y al tecnológico. Por su parte, Biden, que ha asegurado que Putin se quedara como un "paria" en Naciones Unidas, también impondrá duras sanciones y ha acusado al mandatario ruso de querer "restablecer la Unión Soviética". "Putin es el agresor. Él y su país pagarán las consecuencias", advirtió. Por su parte, Boris Johnson, premier británico, ha definido a Putin como "dictador".
Kiev, que se ha ofrecido a negociar ante el barrido de su territorio que hace Rusia, prevé que Putin quiera derrocar al Gobierno ucraniano con objeto de descabezar la cúpula de dirección del país y establecer una prorrusa, afín a los intereses de Moscú. Pero, ¿es el único escenario posible?
Decía George Orwell que toda propaganda de guerra venía de gente que no estaba en el frente. Es algo más que obvio. La información, más polarizada y volátil que nunca con el auge de las redes sociales y la propagación de fake news y bulos, tiene un reto más complejo que el que define la "objetividad". A la pregunta de si es verdad lo que nos cuentan bien podría añadírsele otra relativa a la propia visión desde la que se parte.
Koldo Salazar —también columnista en varios medios y creador del blog otralectura.com— es analista internacional y originario de La Línea de la Concepción, lugar en el que reside y desde donde dio su visión del conflicto en Ucrania en la televisión rusa RT, con financiación del gobierno de Putin y muy cercana a los intereses del Kremlin. "Llegué a RT a través de una colaboración en enero de 2016 con Hispan TV —televisión iraní— en el momento de la Guerra contra el Estado Islámico y la Guerra Siria", recuerda a lavozdelsur.es por entrevista telefónica. El experto, que reconoce que RT pertenece a ese grupo de empresas de comunicación con "otra línea editorial", mantiene la colaboración con este medio, que durante el primer día de invasión rusa en Ucrania no ha hablado en ningún momento de ataque sino de "operación militar especial".
"El análisis se hizo este miércoles por la noche, por lo que hubo una reposición. La entrevista estaba desfasada", explica sobre su aparición en varios momentos del primer día de Guerra que la televisión RT en español ha ofrecido a España y a toda Latinoamérica —donde tiene una gran implantación—. Un rótulo en la parte superior de la pantalla hacía ver la ubicación del analista: "Cádiz, España".
"La información es propaganda en tiempo de guerra"
Koldo, que ofrece casi en tiempo real multitud de información a través de Twitter, recomienda tener cuidado con los bulos y fake news que se puedan ir dando durante estos próximos días. "Recomiendo abrir varias pestañas, una con la CNN, RT y otros medios, y las agencias, desde Reuters a las rusas", dice en referencia a la búsqueda de una información neutral. No obstante, defiende los ataques a la televisión rusa por parte de Occidente. "Se acusa a RT de manipular pero aquí manipulan todos. La información es también propaganda en un tiempo de guerra. Tanto uno como otros están ideologizando la verdad y manipulan el sego cognitivo", explica.
El experto no comparte lo que está pasando y dice que Rusia "está quebrando el país". "Entiendo lo que iba a hacer Rusia, pero hubiera puesto la mano en el fuego en que solo iba a ser Donbás. Hay que abrir canales diplomáticos serios. Rusia va en serio", afirma.
Sobre el refuerzo de la OTAN que ha anunciado su secretario general Jens Stoltenberg cree que es "necesario", pero advierte sobre una posible escalada mayor si los países bálticos o Polonia tensionan la situación. "En un escenario hipotético, Letonia, Estonia y Lituania podrían ser tomada por Rusia en horas, por eso se entiende que pidan refuerzo de la OTAN. Pero a nadie le conviene eso", dice.
En el tablero geopolítico, el analista cuenta a lavozdelsur.es que una de las mayores beneficiadas es China, que tiene acuerdos secretos con Rusia y que puede utilizar esta situación para forzar la tensión con Taiwán, un país enemigo y militarizado por Washington. "Estados Unidos no va a recibir la oleada de refugiados ni se van a comer los problemas y sanciones que Europa va a tener", cuenta sobre la posición norteamericana. La única solución posible, advierte, "recaerá en los Estados soberanos", con la posibilidad de abrir una vía diplomática. Sin embargo, todavía es pronto para eso.
"Desescalar ahora mismo es imposible"
Según el analista internacional el problema viene asociado a "la guerra civil entre ucranianos" en la zona del Donbás, donde hay una parte que quiere separarse. El conflicto, enquilosado desde hace ya más de ocho años y con episodios como el de la Guerra de Crimea, no es nuevo. "Se da en una parte muy concreta: Donetsk y Lugansk. Las milicias lucharon contra el ejército ucraniano y las milicias ultranacionalistas ucranianas. Hubo (este lunes) un reconocimiento por parte de los Estados de Rusia como Estados soberanos y automáticamente se firma un acuerdo de cooperación de amistad y colaboración conjunta. Ucrania llevaba aumentando la escala de tensión en los últimos días y ahora Rusia ha justificado el ataque", explica.
Sin embargo, no hay justificación posible. "Es un ataque, los analistas no pensábamos que iba a ser tan grande. Pensábamos que Rusia penetrara en el Donbás, sino que sería un Estado de reconocimiento limitado como guerra de posiciones en el este de Ucrania y que, luego, hubiera una fuerza de paz como la que hubo en Osetia del Sur. Este ataque de guerra total y de guerra clásica no lo esperábamos", insiste.
Para Koldo lo que hizo Putin es "una violación de la integridad territorial ucraniana". "Tiene como objetivo establecer un colchón de seguridad para la frontera rusa. Scholz, Biden, Macron han tensado mucho la cuerda, pero Biden dice que no va a intervenir y que sus ciudadanos salgan por su propio pies del país", señala indignado. Según su punto de vista, han dejado a Zelenski solo y las sanciones económicas nos repercutirán. "Las sanciones económicas van a afectarnos más a nosotros que a los rusos. Tienen acuerdos con China que ni olemos".
"Esta operación tiene que ver de cómo restablece Ucrania a la influencia de Rusia. No lo han conseguido con los Acuerdos de Minsk. En su ideario creen que la única alternativa para la seguridad rusa es reconducir Ucrania, se parta o no se parta", explica sobre el futuro a medio plazo.
El experto cree que se trata de un "puñetazo a Zelenski para avisar a los que están mirando". "La operación es brillante, han tomado la mitad de un país más grande que España en diez horas, pero no buscan quedarse", dice, sosteniendo que los rusos desean que Ucrania sea un espacio de influencia "neutral" ante Occidente. En esa línea, sostiene que puede suceder algo parecido al conflicto turco-chipriota, que divide la isla de Chipre en dos con un Estado no reconocido. "Lo más probable es que Ucrania no aguante la tensión y acabe con una invasión rusa permanente en el este (con la frontera del río Dniéper, que divide al país) y luego un Estado de reconocimiento limitado, partiendo a Ucrania en dos. Puede ser Lugansk, Donbás, etcétera. Sería otro estado satélite como Lukashenko (Bielorrusia)", concluye.
Con respecto al futuro más inmediato reconoce que "descalar ahora mismo es imposible, ni aunque Zelenski fuera a Moscú a ponerse de rodillas a Putin". "Es complicado. Tiene que pasar al menos unos días. Esto no beneficia a nadie. Ni a Rusia, ni a Ucrania, ni a la UE. Eso sí, Estados Unidos gana por ser socio comercial y ya pueden hablar de Rusia como gran enemigo. Los yihadistas eran un enemigo leve, Rusia ahora sí lo es. (No obstante) Moscú ha cambiado mucho, tiene un país estabilizado y reclama su espacio dentro de las grandes potencias. Taiwán mira de reojo lo que está sucediendo, está militarizado y EEUU apoya a la posición en Hong Kong y Macao. El acuerdo entre Rusia y China implica otras cosas", concluye.
Por el momento, el tablero está en juego y los peones, como siempre, son los civiles y sus familias. Si hay alguien que seguro va a perder en esta rocambolesca y maquiavélica historia es el pueblo ucraniano.