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Uno de los cardenales andaluces se 'autodescarta' para ser Papa: "No me siento a la altura"

Cristóbal López Romero es uno de los dos andaluces que participará en el cónclave que se celebrará en la Capilla Sixtina

Cristóbal López Romero con el Papa Francisco. FOTO: VATICAN NEWS
Cristóbal López Romero con el Papa Francisco. FOTO: VATICAN NEWS
24 de abril de 2025 a las 11:13h

El cardenal Cristóbal López Romero, actual arzobispo de Rabat y salesiano originario de Vélez-Rubio (Almería), es uno de los 133 cardenales con derecho a voto en el cónclave que elegirá al próximo Papa tras el fallecimiento de Francisco. En una entrevista con Canal Sur Radio, López Romero se ha mostrado firme al despejar cualquier duda sobre su implicación personal en el proceso de elección, afirmando que no se siente "a la altura" ni preparado para desempeñar un papel destacado en este evento.

Durante su intervención, el cardenal ha destacado que la función de los cardenales no debe estar guiada por ambiciones personales. Además, ha subrayado que no se debe actuar con el objetivo de alcanzar una determinada posición dentro de la Iglesia, refiriéndose a la importancia de la humildad y el servicio en su vocación eclesiástica. En este sentido, recuerda que el cónclave está orientado a elegir al sucesor de Pedro, quien deberá continuar con la misión evangélica de la Iglesia.

López Romero ha relatado que llegó a Roma el martes por la mañana, tras un largo viaje desde Rabat. Desde su llegada, ha participado en las congregaciones previas al cónclave, un proceso en el que todos los cardenales con derecho a voto se reúnen para abordar cuestiones importantes antes del inicio formal de la elección papal. A pesar de la importancia de estos encuentros, el cardenal detalló que solo los cardenales menores de 80 años serán los encargados de votar durante el cónclave.

Sobre el perfil que debe tener el próximo Papa, el arzobispo de Rabat asegura que la Iglesia necesita una voz que refleje las enseñanzas de Cristo. A su juicio, el futuro pontífice debe seguir las líneas impulsadas por Francisco, no por una fidelidad personal hacia su figura, sino porque dichas líneas están fundamentadas en principios evangélicos y en la tradición más auténtica de la Iglesia.

Los desafíos de la Iglesia

El cardenal también ha defendido que la Iglesia debe ser "misionera o no será la Iglesia de Jesucristo". En su opinión, el Papa debe ser el principal misionero, un líder que impulse a la Iglesia a salir de su zona de confort y a llevar el mensaje cristiano a todos los rincones del mundo. Esta misión misionera, según López Romero, debe ser una prioridad en la dirección futura de la Iglesia.

En cuanto a los desafíos globales, el cardenal ha mostrado su preocupación por la pérdida de los consensos internacionales logrados tras la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, insiste en que el próximo Papa debe ser una figura profética que denuncie políticas homófobas y armamentísticas, a la vez que promueva la fraternidad universal como el camino hacia la paz y la desaparición de la guerra y el armamentismo.

Sobre las especulaciones que apuntan a su nombre como uno de los posibles papables, el cardenal fue claro en su cautela. Reconoce que tales comentarios son parte del ámbito mediático, pero advirtió que no deben tomarse demasiado en serio. Recordó también un conocido dicho vaticano que afirma que "el que entra Papa, sale cardenal", sugiriendo que el proceso de elección es impredecible y que, en última instancia, no es una cuestión de ambiciones personales.

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Emilio Cabrera.

Emilio Cabrera

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