El chef José Andrés no piensa abandonar su labor altruista en Ucrania. Su ONG World Central Kitchen, que está ofreciendo comida a miles de ucranianos desde que comenzó la guerra, no ha logrado librarse de los misiles rusos.
El sábado, un ataque de las tropas de Putin dejó cuatro heridos y destrozó el restaurante situado en Járkov. Pero, rápidamente, los miembros de la organización se pusieron manos a la obra para montar nuevas cocinas en la zona para poder ofrecer alimentos a las personas que lo han perdido todo por culpa de la guerra.
"Todos están listos y dispuestos a comenzar a cocinar en otro lugar. Somos combatientes de la comida. Hay muchas formas de luchar y nosotros lo hacemos con la comida", ha señalado José Andrés, que se encuentra ayudando en la cocina en Kiev.