El rey de Inglaterra, Carlos III, ha suspendido su agenda debido a los tratamientos que está recibiendo por el cáncer que sufre. Según explican medios británicos, su visita a Birmingham prevista para este viernes ha quedado pospuesta.
Carlos III fue diagnosticado de cáncer en enero de 2024, cuando detectaron un agrandamiento de la próstata y en los exámenes le fue encontrado el cáncer. Sin embargo, trascendió que no es cáncer de próstata en sí, sino otro tipo de cáncer que no se ha querido revelar.
El monarca, hijo de Isabel II, pasará los próximos días en su residencia privada.
Sin que hayan trascendido muchos más detalles, el Palacio de Buckingham ha informado que este jueves ha habido una hospitalización breve y por precaución.
Por el momento, el próximo viaje a Italia y a El Vaticano sigue en pie, si bien no está claro debido a la incertidumbre que genera su salud.
La reina Camila no lo visitó en el hospital porque tenía compromisos en Wembley.
Un cáncer sin detalles
Su diagnóstico de cáncer fue inesperado, dado que llevaba solo 18 meses de reinado. Ahora, menos de tres años después de su llegada al trono, los problemas de salud están afectando su reinado.
A sus 76 años, Carlos III es uno de los reyes que ha llegado a colocarse la corona con mayor edad, debido a la longevidad de su madre, con uno de los reinados más largos de toda la historia, tras llegar con menos de 30 años al trono y fallecer con 96 años.
Por el momento, el príncipe de Gales, Guillermo, sigue con actos públicos pero no parece que vaya a sustituir a su padre ni simbólicamente en los eventos ni ante una posible renuncia del monarca, que está decidido a mantener la corona mientras viva, sin posibles marchas como la que sí realizó Juan Carlos I.