Irán ha iniciado un ataque contra Israel, como se llevaba días especulando. Es la respuesta al ataque en suelo sirio que el Gobierno de Netanyahu perpetró en Damasco, en principio, contra líderes de Hamas, pero que supuso la muerte de varios miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán que se encontraban en Damasco.
Desde entonces se daba por descontado un ataque iraní. La movilización de Teherán ha implicado decenas de drones kamikaze. Por el momento, medios de comunicación en el país persa hablan de hasta cuatro ráfagas de ataques. El problema es que además de estos drones, entre ellos habría misiles balísticos de tipo crucero. Los drones tardarán algunas horas en llegar, pero los misiles, no.
Junto a este ataque, Irán está intentando boicotear el sistema de defensa israelí, tratando de hackear los satélites encargados de la vigilancia del espacio aéreo. Esto es clave para Israel, ya que gracias a este sistema, está tratando de destruir los drones y misiles directamente en el aire, antes de entrar en su territorio.
El avión de defensa presidencial de Benhamin Netanyahu ya ha comenzado a volar. Una estrategia que sirve para que, desde el aire, pase lo que pase en la capital, el presidente tenga capacidad de recomponer las defensas del país.
Irán es una superpotencia, uno de los países más poblados del mundo, y con un gran desarrollo científico. En las últimas horas, la tensión se ha elevado. Desde el país, se mandan mensajes en los que prometen borrar del mapa a Israel.
Junto a Irán, también ha lanzado ataques contra Israel el grupo terrorista Hezbollah, afincado en Líbano, un país en el Mediterráneo al norte del Estado judío. Tanto Irán como Hezbollah son chiíes, una de las dos grandes ramas del Islam.
En el resto del mundo, la tensión es máxima. Joe Biden ha suspendido su descanso de fin de semana y hablará desde el despacho oval de la Casa Blanca. Mientras, ha reunido a su Consejo de Seguridad Nacional para monitorear la situación.
Los estadounidenses han desplegado buques en la zona y han comenzado a responder al ataque contra Israel, tratando de interceptar los drones y misiles que, a la medianoche española, se dirigen a suelo israelí.
A ese apoyo se ha unido Reino Unido, que ha desplegado aviones de combate con base en Chipre para neutralizar el ataque iraní.
Irán ha amenazado a cualquier país que brinde apoyo a Israel si el objetivo es atacar sobre su territorio. Eso incluye a las fuerzas que puedan responder con ataques sobre Irán, pero también a aquellos que brinden su espacio aéreo. Amenazados por Irán quedarían, entonces, países como Jordania, aliado teórico de Israel y Estados Unidos. La respuesta generalizada en la zona ha sido cerrar sus espacios aéreos.
España, en los últimos días, junto a la República de Irlanda, estaba tratando de apresurarse para reconocer el Estado Palestino. Este ataque lo cambia todo, probablemente.
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