Amir Nasr-Azadani, de 26 años y que ha jugado en algunos de los clubes de fútbol más importantes de Irán, ha sido condenado a muerte por "traición a la patria", después de haber participado en protestas contra el gobierno del país, algo que condena el sindicato internacional de jugadores. "Nos solidarizamos con Amir y exigimos que se elimine inmediatamente su sentencia", escribe Fifpro.
Según Iranwire, él y su familia han sido amenazados varias veces. "Ahora pagará el precio máximo por sus protestas", dice Fifpro. En un comunicado en Twitter, Fifpro escribe que están "tristes y conmocionados" por la noticia.
"Fifpro está conmocionado e indignado por los informes de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrente a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades fundamentales en su país. Nos solidarizamos con Amir y exigimos que se levante su sentencia de inmediato".
FIFPRO is shocked and sickened by reports that professional footballer Amir Nasr-Azadani faces execution in Iran after campaigning for women’s rights and basic freedom in his country.
— FIFPRO (@FIFPRO) December 12, 2022
We stand in solidarity with Amir and call for the immediate removal of his punishment. pic.twitter.com/vPuylCS2ph
Solo uno de los internacionales iraníes que acudieron al Mundial de Catar ha reaccionado ante las ejecuciones y las amenazas de ejecución, el portero Alireza Beiranvand, que pidió en Instagram que las penas fuesen revocadas.
Este anuncio llega tras la ejecución de Majid Reza Rahnavard, de 23 años, que ha sido el segundo manifestante ejecutado por el régimen de Irán tras las protestas que se están desarrollando en el país desde hace varios meses. El joven ha sido ahorcado 23 días después de su detención. Poco después, fue condenado a muerte, acusado de "enemistad con Dios" por haber matado a puñaladas a dos miembros de la milicia paramilitar Basij.