La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reconocido en el Congreso de los Diputados que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) interrogó a la familia de Pablo González, periodista español detenido en Polonia, durante las primeras semanas de febrero, justo después de que González prestara declaración ante las autoridades ucranianas.
Robles, a una pregunta realizada por EH Bildu, ha afirmado que "sí le visitó el CNI porque teníamos conocimiento de que había estado en algún que otro país donde se le hacían algunas consideraciones", aunque defiende que el CNI no tiene nada que ver con la situación actual de periodista y que respeta la presunción de inocencia para Pablo González.
Sin embargo, las autoridades polacas ya han publicado que el periodista español estará los próximos tres meses en prisión provisional y que, además se arriesga a penas de hasta 10 años de cárcel una vez se celebre el juicio ya que se le acusa de ser un espía ruso y de haber revelado información relevante al Gobierno de Putin. También fue interrogado a principios de febrero por la policía ucraniana por los mismos hechos.
Desde EH Bildu piden que "el Gobierno debería hacer mucho más públicamente. Lleva más de una semana incomunicado sin poder comunicarse con su familia y su abogado". Margarita Robles, por su parte, ha manifestado que el Ministerio de Exteriores le está prestando asesoramiento consular.
El diario Público también ha publicado durante esta semana audios del propio Pablo González en los que el periodista decía "no sé qué van a inventar. Que me digan qué secretos, con quién he tratado. Es ridículo". Estos audios fueron enviados a unos amigos tras haber sido detenido por el Gobierno de Ucrania, aunque posteriormente quedó en libertad.
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