Masivo ataque de la Federación Rusa a Ucrania en la madrugada de este miércoles 27 a 28 de noviembre. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha reconocido el ataque con 90 misiles y 100 droles, en respuesta al uso de armas occidentales de largo alcance contra Rusia.
"Han sido alcanzados 117 objetivos en el ataque combinado con uso de 90 misiles y 100 drones que hemos efectuado esta noche", ha dicho Putin esta mañana en Astaná, capital kazaja donde ha asistido a una cumbre de alianza militar postsoviética, la OTAN rusa, que se llama Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
En los últimos dos días Rusia ha enviado 466 drones a Ucrania y un centenar de misiles. Europa está muy preocupada por el empleo y anuncio de fabricación del misil balístico hipersónico Oréshnik, que resistiría al escudo antimisiles y que Rusia utilizó por primera vez este pasado 21 de noviembre.
"Estamos seleccionado objetivos para la destrucción en el territorio de Ucrania, con objetivos en instalaciones militares, empresas de Defensa y centros de tomas de decisiones en Kiev", dice Putin, que afirma que es una forma de defenderse ante los intentos de Ucrania de atacar Moscú y San Petersburgo.
Rusia ha anunciado el aumento de fabricación del 30% en este tipo de misiles, que prevé utilizar tanto en las negociaciones si hay una posible tregua o acuerdo entre Occidente y Rusia con la Ucrania invadida, como si no. Así, advierte que conoce al detalle "las armas entregadas por el enemigo potencial" a Ucrania y advierte de que utilizará todos los "medios" para defender a su país.
Los ataques realizados esta noche por Rusia han tenido como uno de sus objetivos infraestructuras eléctricas. Más de un millón de ucranianos se han quedado sin luz este jueves, según reconoce el gobierno ucraniano.
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