El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha acudido este jueves al Tribunal Supremo a declarar en el marco de la investigación del llamado 'Caso Koldo', el presunto cobro de comisiones por contratos de mascarillas en la pandemia, y que tiene como anexas las acusaciones de Aldama sobre desvío de dinero en obras durante su tiempo en el Ministerio.
Ábalos, que sigue siendo aforado al mantenerse de diputado en el grupo mixto tras su expulsión del PSOE, ha declarado como investigado por presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, malversación y organización criminal.
En su declaración, según publican varios medios nacionales, habría descargado toda la responsabilidad en el que fuera su guardaespaldas y asesor, Koldo García, y en el conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, que ya públicamente se ha venido a autoinculpar.
En la sesión estaba solo el PP como acusación popular, ya que al resto de organizaciones no se les ha permitido acudir. Ábalos ha negado haber participado en la compra de mascarillas que son sospechosas de haber supuesto comisiones para él y otros dirigentes.
También ha negado que el alquiler del piso de la Castellana, en Madrid, fuera un regalo de Aldama por las comisiones, o que las acusaciones de Aldama respecto a varias carreteras hubieran sido amañadas, como señaló el empresario. "No hubo ninguna comisión".
Al salir de la declaración, Ábalos ha "agradecido" al juez que le haya llamado a declarar, para poder explicarse. "Se han tocado todos los extremos ya conocidos y publicados por ustedes. Creo haber dado explicaciones suficientes. Me he comprometido a entregar de modo oficial la documentación que acredite lo que he dicho. Nada ha quedado en el tintero".
En los próximos días, tanto Koldo García como Aldama han sido llamados a declarar también en el Supremo.