Tras más de horas de reunión de la cúpula de Vox, el presidente de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, ha anunciado que su partido rompe todos los pactos de gobierno que tiene con el Partido Popular en las comunidades autónomas de Castilla y León, Extremadura, Aragón, Comunidad Valencia y Murcia.
Gobiernos que se formaron hace poco más de un año en la gran mayoría y que ahora han quedado rotos, pasando Vox a la oposición. Esta decisión llega tras aceptar el PP la redistribución de 374 menores migrantes sin amparo familiar llegados a Ceuta y Canarias. Este mismo reparto ya se realizó en octubre del año pasado, gobernando ya el PP y Vox en las referidas comunidades. Por entonces, la formación de ultraderecha no puso el grito en el cielo sobre unos pactos que ahora sí ha dado por rotos.
"Hemos cedido demasiadas veces para salvaguardar los gobiernos", ha declarado Abascal al término de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional. "El señor Feijóo es el principal responsable de que Sánchez siga robando, siga dando un golpe, y siga invadiendo España de inmigración ilegal", ha indicado el líder de Vox.
Según la propuesta del Ejecutivo, las autonomías en las que PP y Vox gobernaban en coalición acogerían un total de 110 menores migrantes: Aragón, 20; Castilla y León, 21 menores; Comunidad Valenciana, 23; Extremadura, 30; y Murcia, 30. Baleares, donde los 'populares' gobiernan en minoría gracias al apoyo externo de los de Abascal por un acuerdo de investidura, acogería diez.
El PP considera que la decisión tomada por Vox, por romper los pactos por acoger "entre 10 y 30 menores", suena a "excusa".