Franco cumple un año fuera del Valle de los Caídos. La exhumación de los restos cadavéricos del dictador supuso un hito de la actual democracia española. Una fecha señalada. Y polémica. El 24 de octubre de 2019 vivió el desentierro del militar golpista y la cronología de la operación regala un carrusel de fechas y citas con la reciente memoria colectiva.
Muchas víctimas del franquismo celebraron, de uno u otro modo, que el tirano no repose más en el mausoleo. Y también hubo críticas por los costes de una operación sufragada con dinero público y la similitud con un funeral de Estado. O por el propio traslado del cuerpo momificado al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid), para acabar en la cripta de un panteón propiedad de Patrimonio Nacional. La efeméride recuerda el revuelo de un acto televisado en directo por Radio Televisión Española (RTVE).
La derecha, mientras, puso el grito en el cielo. La Fundación Franco pataleó en balde. Los monjes benedictinos de Cuelgamuros denunciaron el caso ante el Papa Francisco, convertidos en una suerte de cancerberos de la tumba. Pero la exhumación de Francisco Franco no fue un terremoto que resquebrajó un país que tampoco fue ocupado por hordas fascistas.
El Gobierno de Pedro Sánchez acabó marcando en rojo la fecha en el calendario. La medida había sido aprobada en el Congreso en 2017. Y, a lomos del primer aniversario de la salida de la momia del Valle de los Caídos, el Ejecutivo planea una nueva Ley de Memoria Democrática que salde la deuda de España con las víctimas del franquismo.
Ocho citas con la exhumación de Franco
1. El Congreso, a favor de la exhumación de Franco. La bisagra gira el 11 de mayo de 2017: el Parlamento aprueba exigir al Gobierno, entonces presidido por Mariano Rajoy, que acabe con el homenaje mortuorio al dictador. La proposición no de ley del PSOE sale adelante pese a la abstención del PP y ERC. El Ejecutivo conservador ignora el mandato parlamentario.
2. El anuncio: el dictador saldrá del Valle de los Caídos. Pedro Sánchez, ya presidente tras la moción de censura a Rajoy, hace público el 18 de junio de 2018 que tira adelante y asume la decisión del Congreso. Vaticina que el proceso estará culminado a finales de julio, pero la operación se dilata por más de un año.
3. El aval de la ley y de los expertos. La Ley de Memoria Histórica de 2007 dice que en el conjunto arquitectónico de Cuelgamuros solo pueden "yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la Guerra Civil española". Franco no cumple tal premisa. Y el informe de la Comisión de Expertos para el Futuro del Valle de los Caídos ya recomendaba sacar al golpista de la mayor fosa común del país, con 33.847 personas enterradas, muchas sin consentimiento de sus descendientes.
4. Las trabas al proceso. El Gobierno de España encontró variados obstáculos. Como la negociación con la familia Franco: anunciaron “batalla hasta el final”, pidieron enterrar al dictador en La Almudena y recurrieron sin éxito al Tribunal Supremo. O la Fundación Franco, que sigue reclamando el regreso de la momia a su tumba. Las piedras en el camino también cayeron desde la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, hasta con denuncias al Papa. Y las quejas de la derecha tuvieron un carácter transversal: Partido Popular, Ciudadanos y Vox se postularon en contra de la exhumación de Franco.
5. Manifestaciones de “nostálgicos” del franquismo. El Valle de los Caídos ha sido el paradigma de los monumentos de peregrinación franquista. Al hilo de la salida de Franco vivió una época de esplendor con un aumento significativo de las visitas al complejo arquitectónico. Incluso sumó protestas de ultraderechista y el primer 20N con Franco en El Pardo, en todo caso, pasó de la normalidad de Cuelgamuros a la nueva sepultura donde aquel día hubo más periodistas que franquistas.
6. El día que sacan a Franco de su tumba. El 24 de octubre de 2019 queda para la historia como la fecha que señala una operación que durante décadas parecía imposible. Desde entonces, el dictador y militar golpista ya no reposa en el mausoleo de carácter fascista que mandó levantar usando mano de obra esclava. El Gobierno cumplía con el acuerdo del Congreso y con la sentencia del Tribunal Supremo “pero por encima de todo hoy España cumple consigo misma" al poner fin "a una afrenta moral como es el enaltecimiento de la figura de un dictador en un espacio público", celebraba el presidente Pedro Sánchez.
7. La polémica tumba de Mingorrubio. Sacar a Franco del Valle de los Caídos costó más de 125.000 euros a las arcas del Estado. Un tercio del dinero sirvió para obras de preparación del panteón donde ahora está enterrado el dictador. La exhumación sumó 11.000 euros y más de 26.000 por la vigilancia privada del recinto. El programa especial con el que RTVE retransmitió el acto supuso un desembolso superior a los 34.000 euros. Las críticas, a su vez, fueron variadas: desde vecinos de El Pardo al “sinsentido” que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica denunciaba por enterrar a un dictador a costa de dinero público.
8. El entierro en un mausoleo fascista. Francisco Franco era enterrado con honores en el Valle de los Caídos el 23 de noviembre de 1975. Desde aquel día, la sepultura supuso una anomalía entre los países que dejaron atrás una dictadura. La construcción del monumento arrancó en 1940 para rendir honor a su "gloriosa cruzada" y quedó inaugurado el 1 de abril de 1959. La futura Ley de Memoria Democrática prevé la “resignificación” de un espacio público que con la exhumación comenzó el proceso para pasar de ser un hito del franquismo a una fecha señalada en el calendario de la democracia española.
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