Antonio Saldaña, pendiente de juicio, sigue a día de hoy pagando la resaca, en forma de factura económica, de la fatídica tarde de mayo, en pleno estado de alarma, en la que decidió coger el coche borracho tras una comida. Después de que el PP provincial le pidiera que renunciara a todos sus cargos, y posteriormente rectificara castigándole solo con la renuncia a la portavocía en la Diputación de Cádiz, el líder de los populares jerezanos sigue sin cobrar salario público como portavoz del grupo municipal, tal y como pretendía tras expulsar de este puesto al edil popular Antonio Montero, que ha vuelto a su trabajo en el Obispado.
Según han informado a lavozdelsur.es fuentes municipales, Saldaña llegó a estar dado de alta en la Seguridad Social, pero un concejal de Ciudadanos alertó al gobierno local de que su petición de alta como portavoz municipal no venía avalada por la firma del principal afectado por el relevo, Antonio Montero, que accedió al cargo en enero pasado. Un informe jurídico dictaminó que Saldaña debía ser dado de baja de la Seguridad Social y, atendiendo al reglamento municipal, seguir sin ejercer como portavoz hasta tanto en cuanto Montero no firmase expresamente su renuncia ante el ejecutivo local.
El pasado 2 de julio, aseguran las mismas fuentes, Montero, que ya no fue al pasado pleno ordinario de junio, remitió un escrito al Ayuntamiento pidiendo que se le diera de baja de la Seguridad Social, dado que estaba dado de alta a jornada completa en el Obispado. Sin embargo, detallan, no solicitó en dicho escrito la renuncia a la portavocía, por lo que a todos los efectos Saldaña no solo sigue sin ser portavoz municipal, sino que tampoco podrá cobrar retribución alguna del Consistorio hasta que no se certifique ese cauce oficial e imprescindible para ello.
Tras su renuncia como portavoz en Diputación, en favor de José Loaiza, Saldaña sigue percibiendo como diputado provincial raso unos emolumentos que están fijados en 310 euros por asistencia a pleno y 154 euros por asistencia a comisiones informativas. En cambio, no percibe nada hasta que no firme Montero de la Corporación municipal. En concreto, las retribuciones para los portavoces municipales están marcadas para este mandato en 40.100 euros brutos al año para aquellos ediles con dedicación total —que no era el caso de Montero, que estaba al 80%—.
Según cuentas las mismas fuentes municipales, Saldaña "está desesperado, esquizofrénico, mandando escritos cada día firmados por Jaime Espinar —otro edil del PP jerezano y viceportavoz— para tratar de sobreponerse a esta situación" que daña muy severamente las cuentas de un político que lleva viviendo de un sueldo público desde el crack del ladrillo, justo cuando salió de su empleo privado y pasó a sumarse a las filas del PP. "El PP poco más o menos ha dejado que el PP de Jerez se despedace, no quieren saber nada de Saldaña después de que triplicase la tasa de alcoholemia, golpeara a varios coches y se negara a marcharse de su cargo público", aseguran las mismas fuentes.
El cisma en el seno de los populares jerezanos es total, pues hay voces que consideran muy injusta la situación que está viviendo Antonio Montero, un edil gregario que ya en la etapa de María José García-Pelayo como alcaldesa fue maltratado sin que ni siquiera le diesen cargo de delegado del gobierno local, y sí un simple concejal del Plan Especial de Promociones Culturales —con menos sueldo que un delegado—. Cuentan fuente de los populares jerezanos a este medio que Montero incluso ha pedido amparo al PP andaluz, aunque por ahora sin éxito, de ahí que la única carta que le quede es la de forzar la situación manteniendo a Saldaña seco de sueldo municipal.
Montero, de hecho, fue el primero en negarse, después del incidente de tráfico y bebida de Saldaña, cuando éste pidió a los concejales que renunciaran y se fueran al grupo de concejales no adscritos si el PP decidía echarlo. La sartén se giró a favor de Saldaña contra todo pronóstico y quien ha quedado peor parado ha sido Montero. O eso se pensaba hasta ahora, pues la realidad a día de hoy es que el sueldo municipal de Saldaña depende de su firma. ¿Forzarán a que estampe su rúbrica?
Comentarios