Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos a nivel nacional, ha vinculado prácticamente su futuro político y el del partido que encabeza a salvar los muebles en Andalucía. La dirigente jerezana, lejos del cuestionamiento interno que sufre la figura de Juan Marín, apuesta por el político sanluqueño, actual vicepresidente de la Junta, para encabezar la papeleta de la formación naranja en las próximas autonómicas. Porque si algo también ha dejado claro Arrimadas es que su apuesta sigue siendo "ir separados" respecto del PP de Juan Manuel Moreno Bonilla.
En una entrevista este pasado jueves en Canal Sur Televisión, ha sostenido que el cambio en Andalucía se ha producido "sumando fuerzas con proyectos distintos", por lo que ha mantenido que "la fórmula de éxito fue la que fue", en referencia a que ambos partidos concurrieron a las elecciones de 2018 por separado y tras las cuales el PP logró 26 escaños y Cs, 21.
Las encuestas que han ido publicándose hablan en cambio, tres años después, de que el proyecto que encarna Marín en Andalucía no pasaría de unos cinco parlamentarios, por lo que prácticamente caería en la irrelevancia, tal y como ha ido sucediendo en Cataluña, Madrid e incluso a nivel nacional en el Congreso, por no hablar de la pérdida de gobiernos como el de Murcia, la ciudad de Granada y la tormenta entre PP y Cs en el ejecutivo de la Diputación de Málaga.
Viéndolas venir, alimentando el rumor de que en cualquier momento podría dar el salto a filas populares —incluso participó en el último congreso regional del PP andaluz—, Marín ha salido al paso asegurando que antepone "los intereses de Andalucía por encima de mi partido, me importa más Andalucía que Ciudadanos", quien ha hecho referencia a que "está seguro" que el presidente de la Junta participa de esa misma percepción. Todo eso en un 2D, tercer aniversario de las últimas autonómicas, en las que Macarena Olona, probable candidata de Vox en la comunidad, ha presentado sus avales en un acto en Huelva.
El vicepresidente autonómico, eso sí, ha señalado que aspiran a reeditar el acuerdo de PP y Cs, convencido de que "necesitamos cuatro años más" con el objetivo de consolidar que "Andalucía sea una locomotora" y esgrimir que "no estaba en el ADN de Andalucía ser la comunidad con más paro, fracaso escolar o corrupción". Cuestionado por las diferencias internas existentes en Ciudadanos y los diferentes sondeos electorales que auguran un retroceso de este partido, Marín ha sostenido que "en todas las casas cuecen habas", así como que "tenemos un partido muy fuerte" y ha apelado a que "la única encuesta válida serán las urnas, que llegarán cuando lleguen".
Arrimadas, por su parte, ha elogiado "la lealtad del PP", al tiempo que ha subrayado que "he encontrado en Juanma Moreno, una persona que es del PP, a una persona que va a anteponer a Andalucía a los intereses del partido". Sobre la salud de su partido que "el partido está fuerte, en Andalucía es más visible que en ningún sitio", mientras que ha reiterado que "el interés de Andalucía está por encima del partido", al que ha retratado como "una herramienta para cambiar cosas" y ha declarado estar "sorprendida de que el cambio haya sido tan rápido".
"El partido en Andalucía está muy fuerte", ha repetido la presidenta de Cs, quien ha considerado que su partido al frente de la Junta de Andalucía ha hecho "una demostración de lo útil que ha sido en el Gobierno, ha demostrado con esta oportunidad que se puede gestionar mejor Andalucía", pronunciamiento antes de considerar que "el partido está tranquilo".