Cumpleaños... ¿y Eurocopa?
El mismo domingo que España se juega su cuarta Eurocopa de fútbol, el alcalde de Cádiz media la quinta década de su vida. Este día, 14 de julio, le caen 45 años, aunque confiesa con su sonrisa crónica que nació un día antes y un error de su padre en el registro causa la mínima confusión documental.
Hace pocas semanas, Bruno García de León (Jerez, 13 o 14 de julio de 1979) cumplió el primer año como cuarto alcalde democrático de su ciudad de adopción, a la que llegó como concejal prometedor en 2007. Desde entonces no ha dejado de crecer —parlamentario autonómico, presidente provincial del partido...— y nada señala que vaya a detenerse. Apurado por el aura de bonhomía que le acompaña pareciera dispuesto a crear algo de misterio, siempre conveniente a todo personaje público. En el despacho de la Alcaldía, a 48 horas (o 72, qué más da) de su aniversario suelta por primera vez, sin ser acorralado, que la posibilidad de estar sólo cuatro años en el cargo existe. Tiene cartel en su sector para ser consejero de la Junta y algo más. Puede ser un error renegar de su papel de afable galán encantador de suegras porque —hasta donde se sabe— es lo que le ha impulsado.
Un accidente deportivo (“jugar al fútbol, a cualquier edad, es de las mejores cosas de la vida” decía en la víspera de la entrevista) le tiene con el brazo derecho en cabestrillo y se debe bandear con la mano izquierda. Hasta garabatea con la zurda para explicarse. Siempre la tuvo en lo simbólico. El diálogo y la cercanía, la escucha, cortés o sincera, forman su patrimonio político, “su perfil”, insiste. Parece que le gustaría modificarlo ligeramente para echarle tres gotas de mala leche como el que nubla un café. Los hechos le contradicen. Acaba de aceptar todas las propuestas del PSOE a sus primeros presupuestos municipales y admite, casi con orgullo, que utiliza una normativa “de Kichi” a la que su partido se opuso hace unos años para combatir la invasión de viviendas turísticas. “Lo que sea mejor para la ciudad”.
Formado en la cantera de Teófila Martínez y con Juanma Moreno como aliado clónico, una inesperada mayoría absoluta (por apenas 300 votos) le permite fabular con algún cambio de guión. A ver si al final hay truco. El problema es la vocación, siempre terca, irracional. La suya es de portero y de político. La primera le convierte en verso suelto, impredecible por más que sea de los sobrios, nada palomitero. La segunda le marca como alguien con la mirada fija en la ambición y la vanidad. Quiere llegar a 2027 con media ciudad en obras, con la mitad de los proyectos “atrasados durante décadas” ya en marcha, visibles para la gente, con “la mochila llena de cosas hechas en Cádiz” y luego, el truco, “en enero de 2027 se verá”.
Al final, el supuesto oso de peluche en el que confiaron casi 23.200 gaditanos —10.000 más de los que votaron al PP cuatro años antes— puede resultar otro pequeño bicho político con sus planes propios, su cuchillo dentro del gabán y su cuota de orgullo. A ver, que lo de antes estaba muy bien pero, como él mismo teme, puede ser ligeramente aburrido.
Hay dos maneras muy claras de hacerlo. Yo me muevo mucho andando por la ciudad, de una manera bastante cercana, por lo que la gente me para y me dice lo que considera. Esta ciudad es muy de calle, es lo bueno que tiene. Y luego tenemos la fórmula de las reuniones en persona. Han sido más de 80 en un año. Yo no sé cómo será en otras ciudades, pero la gente de Cádiz quiere hablar con su alcalde, y yo no quiero perder esa cercanía con la ciudad.
No, realmente se trata de visualizar las cuestiones que preocupan en la ciudad. Y la que más me encuentro sin duda es la falta de vivienda y la falta de oportunidades. Es una ciudad que tiene en torno a 4.600 demandantes en el registro de vivienda, de los cuales la mitad quiere comprar y la otra mitad, alquilar. Hay muchas personas que quieren comprar vivienda en la ciudad de Cádiz y tenemos que darles esa oportunidad.
"El peor momento como alcalde fue sin duda el accidente del autobús en la avenida de Las Cortes"
Me gustaría haber avanzado más, pero en este tiempo hemos sentado las bases para los próximos tres años, y esto es fundamental. Ha habido una primera fase de arreglar muchos problemas que existían. Del que me siento más orgulloso es de la Ayuda a Domicilio, un servicio que llevaba caducado cinco años, y la verdad es que la situación de las trabajadoras era insostenible. El anterior gobierno iba con la bandera de lo social, por lo que no entiendo cómo se daba esa situación. Nosotros llegamos, afrontamos el problema, y vamos a invertir cada año 1,5 millones de euros extra para mejorar las condiciones laborales de la plantilla.
Si me pregunta cuál es el peor momento, sin duda el accidente del autobús en la avenida de Las Cortes. Pero luego, nos hemos encontrado un Ayuntamiento, en mi opinión, en el que había que arreglar muchas cosas. Había una inercia que no era la que la ciudad necesitaba. Y eso sí lo estamos cambiando, gracias a los trabajadores del Ayuntamiento. No es muy visual la labor en Urbanismo, pero cada viernes llevamos a junta de gobierno varios proyectos que salen a licitación. Eso es algo que la ciudad echaba de menos. Como los proyectos de mantenimiento urbano de parques infantiles, de Entrecatedrales, del Parque Genovés, del Museo del Carnaval... Había muchas cosas que arreglar. Y tenemos dos grandes proyectos, que son el parque que se va a hacer el cementerio y el parque que se va a hacer en la plaza de Sevilla.
Estamos trabajando con todas las instituciones de la misma manera, que es con diálogo y siendo constructivos. De hecho, ayer —por el jueves— estuve toda la tarde con la subdelegada del Gobierno de España, porque estamos avanzando en varios proyectos, pero también me siento con el Ayuntamiento de San Fernando o con el de Chiclana o el de Puerto Real. Y también lo hago con la Junta de Andalucía y con Diputación. Lo que quiero decir es que nos sentamos con todos, también con la oposición. El presupuesto municipal lo hemos aprobado con la abstención del PSOE, después de un proceso de diálogo y de aceptar varias de sus medidas, porque consideramos que hay que escuchar a los 27 concejales. En el caso de la Junta, tenemos sobre la mesa grandes proyectos, como Valcárcel, el segundo hospital, la Ciudad de la Justicia... Y luego hablamos del nuevo centro de salud del Mentidero, las 212 nuevas viviendas en Puntales, las 60 viviendas en Matadero. O con Diputación, hablamos sobre Valcárcel o sobre el Instituto del Rosario.
"He aprendido con Teófila a no ser sectario, a buscar soluciones para todos"
Él lleva más tiempo que yo, pero mi perfil está marcado desde el principio. La moderación es la mejor manera de respetar al de enfrente. Luego hay un siguiente grado que es escucharle, tenerlo en cuenta incluso en la toma de decisiones. Eso ha pasado con los presupuestos. Coincide que Juanma hace eso también y yo he tenido la suerte de trabajar con él. Probablemente, viéndole y estando cerca, como presidente provincial (del PP) y como diputado en el Parlamento de Andalucía, se me haya acentuado. Desde luego, Andalucía funciona y así me gustaría que funcionara Cádiz. A mí a veces me han llamado blandito, pero ahora los moderados estamos considerados. Sería difícil llevarme a otro perfil, aunque en un debate pueda ser vehemente y defender cuestiones con determinación.
He aprendido con Teófila a no ser sectario, a buscar soluciones para todos. Ahora lo llaman transversal, ella lo era. Era capaz de buscar soluciones en los barrios, para los grandes proyectos, pero también para los pequeños. Nunca ha mirado el DNI a nadie, eso sí lo he aprendido de ella. Mis dos referentes son Teófila y Juanma.
Ha sido un primer año de adaptación. Durante la primera fase, la oposición ha estado asimilando lo que había pasado, para Adelante Izquierda Gaditana ha tenido que ser duro ver que la ciudad le daba la espalda, y para el PSOE, comprobar que en 2025 cumple 30 años en la oposición. Llegamos y vimos que había muchas cosas que hacer, por lo que nos dedicamos a lo urgente. La oposición tiene poco margen los primeros meses para criticar, porque todo lo que estaba pasando eran defectos de ellos.
Como son proyectos que venimos arrastrando desde hace décadas, se genera una cierta frustración. En la mayoría de casos vamos a avanzar este mandato. Hay cuatro fases, la primera de presentación del proyecto (o titulares de prensa), luego la tramitación burocrática, la ejecución y la definitiva. Estamos pasando de la fase de los titulares a la de tramitación, pero aún no son visibles. Tengo la certeza de que llegaremos a estadios visibles en estos cuatro años. Se va a ver el Teatro del Parque realizado, ejecutándose sin duda el cementerio, también el espacio verde en Plaza de Sevilla, el Pabellón Portillo, la Ciudad de la Justicia, el doble de vivienda de lo que había antes... Mi intención es que la mayoría de proyectos que tenemos entre manos estén en una fase visible.
Estamos a tiempo y trabajamos para ello. La obra de la Ciudad de la Justicia va a empezar en 2025, y Valcárcel es más complejo, pero mi objetivo es que se visualice.
"Nuestro objetivo es frenar la tendencia negativa de pérdida de población. No es fácil, pero trabajamos para darle la vuelta"
Nuestro objetivo es frenar la tendencia negativa de pérdida de población. No soy un iluso, sé que no es fácil, pero estamos trabajando para darle la vuelta. No quiero que se vaya nadie. Pero además, Cádiz está en el rango de financiación de las ciudades con más de 500.000 habitantes —gracias al "tratamiento especial" conseguido en 1998—, por lo que recibe más dinero por esta situación —entre 30 y 40 millones extra al año—.
Justo esta mañana —la del viernes— hemos aprobado un bando para explicar a los gaditanos y a las gaditanas cuál es nuestra posición sobre las viviendas turísticas. Vamos a limitarlas, a inspeccionar más de la mano de la Junta, y a reforzar nuestra inspección desde Urbanismo. Llevo diciendo desde la campaña electoral —de las municipales de 2023— que donde hubiera saturación habría regulación. Y eso estamos haciendo. He asumido la normativa del alcalde anterior, creo que es positiva, y estoy intentando incluso hacerla más restrictiva. No tengo ningún problema si es bueno para la ciudad. Desde junio de 2023 a junio de 2024 hay 13 viviendas turísticas más. Pero entre enero y junio de este año hay 153 menos. Antes se revisaban una vez al año, cuando indicábamos a la Junta de Andalucía cuantas de las viviendas inscritas estaban fuera de normativa. Ahora lo hacemos cada seis meses. De hecho, hemos anulado 222 licencias, más que el gobierno anterior en su último año. Y ahora hemos dado un paso más, impedir que se puedan registrar viviendas del casco histórico. Soy un alcalde restrictivo con la vivienda turística porque creo que hay saturación. Necesitamos que la gente viva en el casco histórico y no perdamos población.
En absoluto, al contrario. Unos cuantos días después de tomar esta decisión estuvo en Cádiz el secretario general del PP andaluz (Antonio Repullo) y dijo que era el modelo que teníamos que seguir. Yo no hablo de otras ciudades, no digo que este sea el modelo a aplicar en otros municipios, hablo de Cádiz y aplico lo que creo que es mejor para Cádiz. Mi opinión y la del PP están en consonancia.
Se opuso en parte, pero yo no me opuse. Siempre he dicho lo mismo, que donde hay saturación, hay regulación. Y cuando he llegado, lo he ejecutado.