"Me adapto, soy resiliente, siempre pienso que si lo puedo solucionar, bien; si no, deja de ser un problema, así que, adáptate porque no queda otra". Con esa filosofía, Estefanía Brazo Angulo (Sevilla, 1981) pasó hace ahora casi año y medio de su trabajo como jefa de seguridad, salud y desarrollo en Arcgisa, una empresa pública de aguas y gestión de residuos, en Los Barrios a dar el salto a la política. Gracias a la pujanza de la ola que en ese momento vivía su partido, Ciudadanos, Brazo entró a formar parte como concejal en junio de 2019 de la Corporación municipal jerezana, en la ciudad donde reside, y un mes más tarde, tomó posesión como diputada provincial, la única representante de la formación naranja en la Diputación de Cádiz. Diplomada en Relaciones Laborales en la Universidad de Cádiz, es especialista en prevención de riesgos laborales. Viendo el patio político, y casos como el de la formación en la que milita, que pasó de la gloria a la debacle a nivel nacional en menos de un año, no se anda por las ramas: "Hacemos nuestro trabajo sin pegar el culo al sillón, sabiendo que esto es pasajero y que hay que dar lo máximo hasta que volvamos a nuestros trabajos".
Va a cumplir año y medio en política. ¿Dan ganas de salir corriendo?
No. Ahora sí que no me dan ganas. Ahora es cuando mas ganas tengo, porque estoy viendo las carencias. Después de un año y medio precisamente, tomas conciencia de donde estás, pones los pies en la tierra y ves que te ha tocado vivir estar en política justo con una pandemia que saldrá en los libros de texto en el futuro. Ahora es cuando más ganas tengo y creo que es cuando más cosas se pueden y se deben hacer.
Usted viene de gestionar en una empresa pública, ¿hay mucha diferencia cuando ve el fango político por dentro respecto de lo que ve fuera?
Como bien dices, vengo de una empresa pública y de una empresa pública, además, que cada cuatro años cambiaba su presidencia. Por eso creo que estoy bastante acostumbrada a esos cambios. De ahí creo que viene mi capacidad de adaptación, porque cada cuatro años sabíamos que había un cambio. En política es igual, es saber lo que tienes enfrente, que hay dos partidos que han liderado España, Andalucía y la provincia de Cádiz durante muchos años, y que hay que tomárselo como un trabajo. No estamos gestionando ahora porque, en mi caso, no estoy en ningún gobierno, pero sí estamos fiscalizando una gestión.
Me refería más bien al teatrillo que rodea a esa labor política…
Claro, al final te das cuenta, pleno tras pleno, que al final cada uno tiene un papel que cumplir. Es entonces cuando más gracias doy por estar en el partido en el que estoy, que se centra en la política útil y huye de los populismos y de los teatrillos que hablas. Porque los hay, teatro hay y mucho.
Pacto de gobierno en Jerez con el PSOE: "Nosotros somos cuatro concejales y podríamos haber dado esa estabilidad que necesitan, pero no han querido"
¿Algo que le provocase vergüenza ajena?
Me da vergüenza ajena muchas veces el gobierno municipal. Un gobierno que, en plena pandemia en la quinta ciudad andaluza, con un centro arrasado, con una tasa de paro que da pena, con una Plaza de abastos que da pena, con inseguridad, ocupación, y que se dedica a controlas las fake news, siento vergüenza ajena. Cuando además veo que el gobierno municipal, de un día para otro, se va a la calle Corredera y tira alquitrán porque le sobraba… eso también me da vergüenza ajena. Soy jerezana y me da mucha pena cómo se están haciendo las cosas ahora mismo desde este gobierno, que no fiscaliza la gestión de la basura, que no hace nada porque los servicios públicos sean los que nos merecemos los jerezanos… Al final, estamos todo el tiempo viendo como lo único que hace es decir lo que tiene que hacer la Junta y echar el muerto de su gestión a otras administraciones.
¿Qué falla para que esta ciudad viva, o eso parece, en un bucle permanente, atrapada en el tiempo sin avance?
Falla que no se gestiona. Ese es el resumen. No se presentan proyectos, ni se sabe qué ciudad queremos. ¿Qué proyecto de ciudad tiene el gobierno local? Nosotros no lo sabemos. Se presentan planes y se vuelven a presentar, pero no se sabe dónde vamos. Creo que este gobierno trabaja apagando fuegos sin una estrategia general, y ese es el gran problema del gobierno de Mamen Sánchez. Me levanto todos los días a ver si encontramos algún proyecto que apoyar, estamos con la mano tendida todo el tiempo si hay algo beneficioso, ¿pero qué se ha hecho en estos años? Es que no hay ni un presupuesto adecuado a las necesidades de Jerez.
"Nosotros creemos en la utilidad de las diputaciones siempre y cuando no sean un instrumento político; la de Cádiz no lo es"
¿La oposición está a la altura de ese vacío de gestión que usted critica?
Aquí hay un grave problema: al estar Jerez sujeto a la Ley de Grandes Ciudades, no podemos como oposición instar al Ayuntamiento a que haga cosas. Tenemos muchos proyectos y mucho que decir, pero si no puede ir como propuesta a pleno, se queda en un ruego que se queda en la nada. Si no tienen en cuenta las propuestas, imagínate los ruegos. Esos plenos actuales con esa Ley de Grandes Ciudades sin capacidad de propuestas se quedan vacíos, en brindis al sol. Haces un resumen de doce horas de cualquier pleno y lo único que ha habido son puntos dispositivos para Jerez. Hemos pedido, junto con otros grupos, que se cambie el ROM y que nuestras propuestas sean constructivas y consten en acta. Si las aprueba el pleno, habrá que incluirlas en el Presupuesto, y si no, por lo menos quedará reflejado que no se hacen porque no hay voluntad. Desde Ciudadanos denunciamos qué debe cambiar, pero en el pleno no podemos registrar lo que quisiéramos.
Se habló de un acuerdo de gobierno a lo largo del mandato en el verano de 2019, ¿no se volvió a hablar?
Ellos eligieron sus socios de gobierno desde el principio. Intentaron marearnos un poco para que aprobásemos unos Presupuestos que no pudimos ver, pero ellos ya habían elegido sus socios, y nunca pasó porque fuera Ciudadanos. En Cs somos cuatro concejales y no tendrían que estar negociando con tres o cuatro partidos, porque Adelante son unos pocos y luego está Ganemos. Nosotros somos cuatro concejales y podríamos haber dado esa estabilidad que necesitan, pero no han querido.
Es curioso, porque en la provincia hay ejemplos donde sí se ha dado esa suma de PSOE y Cs en el gobierno local, como San Fernando o Sanlúcar, ¿por qué aquí no?
No lo sabemos. Supongo que porque ya habían pactado sus condiciones con otros partidos. Con nosotros jamás se han sentado para darnos la opción de estar en el gobierno. Jamás nos han escuchado. Nos llegó un Presupuesto y nos pudimos ni sentarnos en una mesa para negociar o que nos escucharan qué queríamos. Con Diputación, por ejemplo, sí hemos tenido esa opción con el gobierno de Irene García.
Ahora que habla de Diputación, Cs en sus inicios defendía su supresión. ¿Se han dado cuenta de que sí son útiles?
Nosotros creemos en la utilidad de las diputaciones siempre y cuando no sean un instrumento político. Desde que he entrado en Diputación me he empeñado en hacer una labor de fiscalización de la gestión del PSOE y tratar de que se cumpla al máximo la prioridad de acudir con urgencia a las necesidades de los municipios de menos de 20.000 habitantes. Desde Cs estamos pendientes de que eso siempre sea así. En una Diputación útil y responsable sí creemos.
¿La de Cádiz lo es?
Tengo que reconocer que llega a todos los municipios, aunque sí es cierto que estamos continuamente fiscalizando para que no se transgredan líneas en cuanto a los equilibrios y la equidad de las ayudas o subvenciones. En el caso de la Diputación de Cádiz debo decir que no es, a día de hoy, un instrumento político.
¿Repasa sus intervenciones, las hace usted?
Tengo un equipo detrás, pero siempre me gusta llevar todo a mi terreno, a mis palabras, a mi forma de pensar. Aunque me ayuden mucho, intento hacerlas mías.
"Este gobierno trabaja apagando fuegos sin una estrategia general, y ese es el gran problema del gobierno de Mamen Sánchez"
¿Abusa de alguna muletilla?
Debo tener un montón, pero no caigo ahora (risas). Todo esto es nuevo para mí, nunca me había puesto delante de cámaras, ni había hecho declaraciones. Pero sí es verdad que intento estudiar, mejorar, soy un poquito alemana, e intento tenerlo todo, todo perfectamente preparado para estar más segura.
¿Cómo va de conciliación?
Conciliar en este momento es bastante complicando. Se nos ha unido la pandemia a todo esto. Aunque es verdad que llevo muchísimos años trabajando y siempre hemos hecho malabares para poder conciliar. Esto te quita mucho tiempo de la familia.
"Llegué aquí sabiendo que esto era pasajero. Entré porque me dieron la oportunidad y pensaba que podía ser útil al proyecto, pero también entiendo que en política no hay que tener apego al puesto"
¿Qué le han dicho sus hijos en algún momento sobre su papel en la política que le haya dejado sin respuesta?
Quizás a modo de anécdota, recuerdo que Nico (8 años), que jugaba al fútbol en el Guadalcacín, a mitad del partido pasó un avión blanco y naranja, y se paró y me dijo: mira, mamá, un avión de tu partido. Por supuesto cuando sale Inés Arrimadas en la tele Daniela (11 años) me dice: mira, mamá, tu jefa… (ríe).
¿Entienden algo de esta dedicación de su madre?
Sí, sí, entienden que su madre está haciendo un trabajo para la provincia de Cádiz y Jerez. Es complicado explicarles qué hago, pero le decimos que mamá está intentando que la provincia vaya mejor y que quienes más lo necesitan tengan ayuda.
¿Y usted se toma esto como pasajero o viene a echar raíces?
No, no, llegué aquí sabiendo que esto era pasajero. Entré porque me dieron la oportunidad y pensaba que podía ser útil al proyecto, pero también entiendo que en política no hay que tener apego al puesto. Tengo un trabajo que me apasiona y cuando todo acabe me volveré a mi trabajo, yéndome con la satisfacción de haber intentado ayudar y contribuir a la sociedad.
¿Ha sentido machismo institucional o político en esta trayectoria política?
No. En este año y medio no he sentido machismo. Es verdad que quizás en el trabajo del que vengo sí primaba la figura masculina y me costó hacerme un hueco como mujer, pero en la política no he sentido nada de inferioridad por ser mujer.
¿Arrimadas era lo que necesitaba el partido?
Entiendo que sí. Creo muchísimo en nuestra presidenta y en este momento Inés Arrimadas era lo que necesitaba el partido. Está actuando como debe y está haciendo todo lo que los ciudadanos esperaban de mi partido. No tengo duda. Su postura no es la más fácil, que sería decir que no y punto, pero es la más valiente. Se sienta en una mesa donde muchos no la querían y es lo que deberían de haber hecho todos los partidos constitucionalistas, que España no se vaya por los derroteros de los populismos y los nacionalistas.
¿Se equivocó Rivera al no pactar con Sánchez?
Yo pasé página de lo que pasó con Albert Rivera. Se tomó una decisión y, como parte del partido, avalo lo que se hiciera. Él fue valiente también, dio una lección de humildad y honestidad que ha sentado precedente. Vio que se había equivocado y entendió que su andadura había terminado. Dio paso a nuestra actual presidenta, que era lo que tenía que hacer, y al final lo que se demuestra es que mi partido siempre ha estado presidido por gente muy valiente y muy honesta.
"Soy de centro absolutamente. Siempre he sido una persona, desde pequeña, que no he sido de extremos. Por eso mi partido me representa"
¿Tiene futuro Cs?
Tiene futuro, es innegable. Y ahora mismo todavía más. La postura del partido, el centro político, es más necesaria que nunca. Hay muchos extremos y nosotros somos personas moderadas, que queremos consenso y que queremos una política útil contra el bipartidismo inerte que no llegaba a nada. Nosotros, además, ni hemos rozado la corrupción. No tenemos mochilas, podemos tener la cabeza bien alta porque no nos hemos quedado con ni un euro de dinero público y eso al sentarse a defender tus posturas, eso te avala. Somos más necesarios que nunca y tenemos futuro, vamos para arriba porque Inés está tomando las decisiones adecuadas, aguantando y siendo valiente.
¿Entonces usted con qué pie se levanta, con la derecha, con la izquierda…?
Soy de centro absolutamente. Siempre he sido una persona, desde pequeña, que no he sido de extremos. Por eso mi partido me representa absolutamente, aparte de ser hija de autónomos, que es una de las banderas de Cs.
¿Puede ser Cs de centro y pactar con Vox en Andalucía? ¿Eso no es tragarse un sapo?
Es que los Presupuestos de la Junta, en las circunstancias en las que estamos, deberían de haberlos apoyado todos los grupos políticos por responsabilidad. Entiendo que no se retrata aquí el que los ha firmado, sino quienes no los han firmado. Y el PSOE no ha firmado unos Presupuestos que son históricos y son sociales, que no socialistas. Y el PSOE se está retratando, demostrando que si el dinero no lo reparten ellos, no les sirve como arma política, pues no lo quieren apoyar, es el no por el no. Lo más sensato, en plena pandemia, era apoyarlos. ¿Quién no firma apostar por la sanidad pública o los servicios sociales? Pues no los firman quienes no van a sacarles rédito político.
En septiembre Inés Arrimadas pidió una tregua política por la pandemia. Este jueves hemos visto al portavoz de Vox en el Parlamento lanzar improperios a su compañera de partido, y presidenta de la Cámara andaluza, Marta Bosquet. ¿Hay solución a todo esto?
Entiendo que la confrontación no es el camino. Debe llegar ese día. Por eso sigo en política. Yo entiendo que hay que buscar el consenso. Un pacto por la Educación debe tener un consenso nacional y andaluz, por ejemplo. Sigo aquí con la esperanza de que algún día se salga de la confrontación y todos podamos sentarnos en una mesa viendo qué es bueno para el ciudadano, olvidando el color. Cs va del lado del beneficio de los ciudadanos y si la Diputación de Cádiz tiene un presupuesto útil para los ciudadanos, lo apoyaremos. Y así en todas las instituciones. Nosotros nos sentamos a hablar con todo el mundo y no decimos no por decir no. Más que nunca es necesaria una política útil. Yo huyo de la confrontación y del y tú más. Mi partido no ha estado implicado en escándalos de prostitución o tarjetas blacks, por eso ni entramos ni pueden meternos en ese remolino.