Para el que siga un poco de cerca la política andaluza el tema de la financiación autonómica le sonará bastante. Desde hace una década, el reparto de dinero entre las comunidades autónomas de régimen común está caducado. Andalucía es una de las pocas comunidades que se encuentra por debajo de la media. Los cálculos de la Junta señalan que la comunidad ha perdido ya 14.000 millones de euros.
El lenguaje del dinero es universal y eso hizo que en 2018, mientras gobernaba Susana Díaz, el Partido Popular votara junto a los socialistas para reclamar un nuevo sistema de financiación. La consejera de Hacienda era María Jesús Montero y en Madrid gobernaba Mariano Rajoy. La situación ahora es opuesta, pero el debate sigue en pie.
Moreno lo recuerda cada semana mientras que el PSOE pide a los populares que primero se pongan de acuerdo entre ellos a la hora de presentar un nuevo sistema de financiación. El Partido Popular gobierna en una decena de comunidades y la mayoría de ellas tienen intereses muy distintos. Los socialistas creen que en ese choque interno pueden desgastar el poder territorial y sacar provecho.
Sin embargo, hay que añadir un actor inesperado a la ecuación que puede cambiar el inmovilismo que hemos visto en los últimos meses. El presidente de la Junta, incluso, ha solicitado a Juan Espadas que use su cargo de portavoz en el Senado para mediar con el Gobierno y, al menos, conseguir un fondo de compensación transitorio mientras se pacta un nuevo modelo.
La propuesta catalana de un nuevo 'cupo catalán' ha provocado la reacción de los socialistas andaluces, quienes hasta ahora mantenían un perfil muy bajo en el debate. Juan Espadas fue muy duro con Pere Aragonès este miércoles a través de las redes sociales.
Un día después, el secretario general de los socialistas andaluces ha dado un paso más. Espadas ha reconocido que el modelo de financiación "hay que revisarlo" y se trata de "una tarea pendiente". No obstante, el que fuera alcalde de Sevilla ha vuelto a expplicar que "hay que tener muy claro que no va a haber modelo de financiación autonómica hasta que no nos pongamos de acuerdo las comunidades denominadas de régimen común, entre las que están Cataluña, Andalucía, Madrid o Galicia".
"Tenemos que tener la altura de miras, y es lo que le he trasladado a Aragonés, de entender que lo que uno defiende legítimamente, como él puede defender una financiación singular para Cataluña, no se puede hacer a costa de la financiación de los demás", ha añadido Espadas, que ha insistido al presidente catalán en que "lo mismo que yo no le pido que su financiación esté a costa de la de Andalucía, no se lo pediré nunca, no voy a aceptar que la de Cataluña, de alguna manera, menoscabe la financiación de Andalucía".
En esta línea, Espadas ha tendido la mano al Partido Popular para un gran pacto. "¿Por qué no hacemos un planteamiento en el que comunidades gobernadas por el PP y comunidades gobernadas por el PSOE discutamos un punto de encuentro en nuestro modelo de financiación?", ha manifestado. En su opinión, "seremos más fuertes si al menos las comunidades que estamos gobernadas por el PSOE o el PP pudiéramos avanzar al menos en algún acuerdo porque somos mayoría en términos que significa representar a población en España".
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