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La Junta de Andalucía ha depositado en el Parlamento (en un pen drive, como ya es tradición) el proyecto de Ley de Presupuestos para 2025, la norma más importante que se aprueba cada año en cualquier administración, porque marca la ruta para desplegar todas las políticas. "Andalucía tendrá presupuesto en tiempo y forma, algo que se ha convertido en extraordinario", señalaba en rueda de prensa Carolina España, consejera de Hacienda y portavoz del Gobierno andaluz. Ahora, se inicia un calendario para que el documento se debata en comisión, en el pleno y haya ocasión para las enmiendas del resto de grupos políticos. Aunque el PP no necesita a otros partidos en virtud de su mayoría absoluta, a menudo las formaciones consiguen ciertas modificaciones. Está previsto que en los días 18 y 19 de diciembre se celebren las dos últimas sesiones para que entren en vigor el 1 de enero.
El 63% es gasto social, asegura la Junta
Estos presupuestos son de suma importancia. Todos lo son, pero en esta ocasión, son los penúltimos que vendrán muy marcados por los fondos europeos (5.140 millones los previstos para 2025) y porque son los últimos antes del año electoral de 2026. Juanma Moreno encarrila el último tramo de la legislatura con un elemento de vital importancia como prioridad: cambiar la mala percepción de la sanidad que existe entre los andaluces. Moreno, este lunes, pronosticaba cambios porque, vino a decir, no hay explicación en que se gaste cada vez más en el SAS pero haya tanto por mejorar. Por eso, hasta mil millones más que en 2024 invertirá la Junta este próximo 2025. La consejera ha vuelto a insistir en que faltan "1.522 millones por el sistema de financiación lesivo para Andalucía".
De hecho, no hay intervención donde se aborden los problemas de Andalucía en que todos los consejeros y delegados territoriales no indiquen que faltan fondos por parte del Estado. Además, la Junta insiste en que estos presupuestos abordarán no solo la mejora de sanidad (más de 15.000 millones, mil más que hace un año, con la contratación de más de 7.000 profesionales), educación (9.167 millones, junto con Universidad, el 20% del presupuesto) y dependencia (la Consejería de Inclusión Social tendrá un presupuesto de 3.343 millones), sino también en cuestiones como infraestructuras hidráulicas (555 millones, un 10% más) o vivienda (800 millones, más de la mitad para construir vivienda, pero también incentivos fiscales). El 63% es gasto social.
La cifra mágica de 2025 es 48.836,2 millones. El gasto no financiero: 45.245 millones de euros, los que se usan de verdad para desarrollar políticas. Son las cuentas para este próximo año. Un incremento del 4,4% respecto a 2024, es decir, 2.065 millones más para gastar. "El presupuesto crece en lo social. Estos 2.000 millones serán esencialmente para el ámbito social". Y eso son las previsiones. Porque Andalucía aún no sabe cuánto crecerá a final de año, si el 2,4 o el 2,5%. Esto marcará también, lógicamente, la recaudación. Marcada también por la previsión de que baje el paro en más de 70.000 personas el próximo año. A menos paro, más consumo, más hecho imponible, más economía. "Son presupuestos con prudencia y rigor. Hay incertidumbre en cuanto a la regla de gasto, que hemos marcado el 3,2%. Hasta la fecha no se ha aprobado. Nos hemos ceñido a esto, aunque a Bruselas el Gobierno ha indicado que sería del 3,7%. Hemos sido más restrictivos. Lo más prudente es cero déficit". De hecho, cabe la posibilidad de que exista un superávit de 200 millones según la senda de crecimiento venga marcada por el Estado. Si se da esa circunstancia, todo apunta a que se corregirá y aumentarán gastos por medio de modificaciones.
Al respecto, ha negado lo que dice hoy la oposición: que el presupuesto esté creciendo año a año gracias a la aportación del Estado. La Junta habla de un desfase que se asume con fondos propios: crece más la aportación con fondos propios de la Junta, con lo que Andalucía recauda, que la aportación del Estado, que será de mil millones más que en 2024. Tres cuartas partes de la financiación de las cuentas son con fondos propios. Los ingresos tributarios serán 23.000 millones. Las transacciones en Andalucía están creciendo, lo que es clave. El Gobierno central aportará 768 millones para dependencia, aunque dos tercios siguen asumiendo por Andalucía, lejos de la pretensión de llegar al 50-50.
Recado a Sánchez: "Un Gobierno sin presupuestos no gobierna, apaga fuegos"
Por su parte, el gasto financiero (-4,4%) y el endeudamiento neto (-47,4%) se reducen. "Al hacer presupuesto en déficit cero", no se generan nuevas deudas. Aunque el total es de 40.613 millones, "el 12% del total de las comunidades, cuando somos el 18%" de los habitantes de España, "por debajo de la media". Si buena parte de la actividad es gasto social, la Junta insiste en que el apoyo al tejido productivo marcará también el presupuesto andaluz. "6.700 millones para su apoyo, un 5,5% más, con el objetivo de crear empleo". 1.104 serán para I+D, y 813 para Justicia, 867 millones para Desarrollo Sostenibles, o un plan de Cooperación Municipal financiado con 2.375 millones. Sin embargo, donde sí baja la financiación es en la Consejería de Turismo. El motivo es que no podrán dedicarse fondos europeos, ya que el turismo ya no es elegible para las partidas procedentes de la Unión.
La rueda de prensa ha tenido mensajes para el Gobierno en clave política: "Mientras otros pactan en Suiza los presupuestos, nosotros pactamos con los andaluces", en referencia a los acuerdos con Junts. Y ha afeado que el Ejecutivo de Sánchez retirase el proyecto: "Un Gobierno sin presupuestos difícilmente gobierna, apaga fuegos".
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