El desencanto hacia la política es un fenómeno que viene transformando desde hace tiempo a las democracias. Cada vez son más las opciones ultras que encuentran sitio en los parlamentos a lo largo y ancho de Occidente. Opciones que hace unos años eran minoritarias por alejarse de la moderación hoy influyen mucho o, incluso, alcanzan los gobiernos. La última Comisión Europea ha incluido, por primera vez, a dos comisarios ultras, dentro de la cuota de poder de Hungría e Italia.
Dos fenómenos, el del desencanto político y el de opciones 'no tradicionales' absolutamente relacionados. Y del que no es ajeno el Centra, el llamado 'CIS andaluz'. Además de preguntar por las preocupaciones de los andaluces o qué votarán, a menudo este estudio incorpora ciertas preguntas que pueden resultar llamativas. El barómetro publicado este lunes 16 de diciembre, que incluye 3.600 entrevistas a andaluces, ha dejado una respuesta, como poco, sorprendente.
La afirmación sobre la que se pregunta a los entrevistados es la siguiente: "Para arreglar Andalucía, necesitamos un líder fuerte dispuesto a romper las reglas". Dos tercios de los andaluces, el 66,8%, se muestra "a favor" de esta aseveración, frente a un 29,3% que está en contra y alrededor de un 4% no sabe o no contesta. "Líder fuerte" y "dispuesto a romper las reglas" son dos conceptos que esconden una definición bastante simple de ciertas formas de totalitarismo.
Para ello, basta con acercarse brevemente a una pensadora que dedicó su vida en el siglo XX a entender el fenómeno del totalitarismo, Hannah Arendt. En su obra Los orígenes del totalitarismo, habla de la dominación de la sociedad que ejercieron los nazis en Alemania y los comunistas en la Unión Soviética en la época de Stalin. Entre los elementos que definen el totalitarismo, sistematizados en varios artículos disponibles en internet de revistas científicas, encontramos "la concentración del poder en un líder", "la abolición progresiva de libertades y derechos", o "la instrumentalización del derecho y la economía". Hay otros elementos, como el empleo de la propaganda para adoctrinar, la eliminación de la oposición por medio del terror y la instauración de un partido único.
Las preguntas elaboradas por el Centra apuntan directamente a cuál es la visión de los andaluces respecto a la política. En el mismo barómetro, en otro apartado, el CIS andaluz pregunta justo antes si "a los partidos tradicionales y a los políticos no les importa la gente como yo". El 73,9% están de acuerdo con esta afirmación. Del 0 al 10, un tercio de los andaluces le dan un cero en confianza a los partidos políticos. Para casi el 90%, la confianza está en un cinco o menos. De media, solo están por encima del cinco la Corona (5,7), el Ejército (6,9) y la Unión Europea (5,1). No aprueban ni el Gobierno (2,67, la nota más baja), ni el sistema judicial (3,54), ni el Congreso (3,17), ni el Senado (3), ni las diputaciones (3,84)... La Junta de Andalucía, con un 4,4, es la que más se acerca al aprobado junto a los ayuntamientos, con 4,8. Al preguntar en el Centra cuál es la mayor preocupación sobre los problemas de España un 31,3% responde espontáneamente que la política y la corrupción. En Andalucía, preocupan más el paro, la sanidad y la vivienda, siendo la insatisfacción con la política solo un 6,5%.
Y todo, cuando los andaluces se consideran mayoritariamente de centro. Preguntado sobre dónde se colocan, tanto la media de todas las respuestas como la respuesta más repetida están en el 5. Pero dos tercios de los andaluces desean para Andalucía ese "líder fuerte", un liderazgo que arregle problemas, "dispuesto a romper las reglas", es decir, que por hacer las cosas como muchos andaluces creen que deben hacerse, sea capaz de desafiar la legalidad o incumplirla, vienen a decir. No es un totalitarismo al uso, de golpes de Estado, pero sí ven los andaluces con buenos ojos que una persona tomara las riendas sin importar que las leyes no se cumplan al pie de la letra.
Preguntados varios consejeros respecto a esta pregunta tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, la portavoz del Ejecutivo andaluz, Carolina España, señalaba que "Juanma Moreno es un líder fuerte que no necesita romper las reglas para seguir siendo un líder fuerte". "Es simplemente una fotografía de un momento determinado", señalaba también Antonio Sanz, consejero de Presidencia, que recordaba que en el Centra "se evalúan todo tipo de situaciones de actualidad. Respetamos la opinión de la ciudadanía".
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