Como si fuera el EGM, nadie ha salido a hacer las valoraciones después del debate para decir que no estaba satisfecho. Tres candidatos - Nieto, Marín y Espadas - y tres asesores - Vox, PP y Adelante Andalucía - han sido los encargados de hacer las declaraciones ante los medios pocos minutos después de acabar el enfrentamiento dialéctico entre los seis candidatos. Todos han salido satisfechos, aunque en algunos se veía más felicidad y alegría que en otros.
El más fiel - y feliz - a lo mostrado en el debate ha sido Juan Marín, de Ciudadanos, que tras su momento estelar con las torrijas, donde se ha cachondeado de Macarena Olona, ha asegurado ante los medios acreditados que se lo había pasado "muy bien". Además, en el plató no han acabado los dardos, "El domingo voy a votar en Sanlúcar de Barrameda. Mi pueblo. Donde estoy empadronado desde que nací". En el resto, el candidato de Ciudadanos ha tenido una línea continuista a lo mostrado y ha defendido la gestión del actual Gobierno - Marín se ha convertido en un fiel escudero - porque asegura que está convencido de que "no va a haber mayorías absolutas". Por todo ello, ha dejado la pelota en el tejado de las andaluces y les ha emplazado a hacer "algo extraordinario" y darle continuidad a la actual coalición.
José Ignacio García, de Adelante Andalucía, por su parte, ha defendido que Teresa Rodríguez ha sido la única que "ha desenmascarado que no existe el milagro económico". Esto ha sido en base a los enfrentamientos con Moreno, pero también ha manifestado que Rodríguez ha sido la única candidata que ha defendido al colectivo LGTBI de los ataques de Vox y la única que ha hablado de juventud, "los grandes olvidados". También ha arremetido duramente contra la candidata de Vox, "hoy venía la señorita vestida de obrera, pero auqneu la mona de seda, mona se queda", tirando de refranero popular. Por otra parte, García ha lamentado que en la izquierda no haya habido una respuesta tajante sobre permitir un Gobierno del PP en solitario, "no vamos a permitir que gobiernen ni por acción ni por omisión".
La candidata de Por Andalucía ha sido otra de las protagonistas que ha salido a hablar ella misma. Y, además, era otra de las que ha salido verdaderamente contenta del debate. Inmaculada Nieto, con algo de prisa, ha asegurado que "ese Gobierno del monumento a la nada ha salido retratado" y aunque ha metido en el mismo bloque a la derecha y a la extrema derecha, no ha querido dedicarle a Vox demasiado tiempo de su intervención más allá de catalogar como "delirios" las palabras de Olona. La líder de la coalición ha mostrado la "conviccion de que puede ser posible un Gobierno de progreso" y ha acusado a Moreno de apuntarse todos los tantos del Gobierno de España.
Por Moreno, precisamente, ha salido a hablar Elías Bendodo que ha querido diferencia rápidamente a su candidato del resto afirmando que ha habido "un presidente y cinco candidatos". Seguramente, junto al representante de Vox, ha sido el que ha hablado ante los medios con menos entusiasmo después de que Moreno haya recibido en el debate por todos lados y no se le haya visto nada cómodo durante las dos horas que ha durado. "El que no vote a Juanma Moreno no estará contento pero sí estará tranquilo", ha expresado Bendodo para dar confianza al electorado. Seguramente más que la que ha dado el propio Moreno durante sus intervenciones.
El tercer candidato que ha dado directamente la cara ha sido Juan Espadas y lo ha hecho para insistir en su estrategia inicial de mostrar un acuerdo entre PP y Vox para Gobernar, he querido trasladar que hay un pacto no escrito con declaracion de amor explicito y Moreno no ha dicho que no", ha respondido el socialista delante de los periodistas. El que fuera alcalde de Sevilla ha incidido en que Moreno se encuentra "muy alejado" de los problemas reales de los andaluces y ha agradecido al resto de candidatos el respeto con el que ha transcurrido el debate. Espadas también ha dado una imagen de satisfacción, mayor que en la primera, pero sin la felicidad plena que han mostrado Marín y las candidatas a su izquierda. "Moreno no está comodo y no ha querido participar activamente".
Sin embargo, el más apagado ha sido el representante de Vox, que no era Olona, ni tampoco Zancajo. A pesar de que Olona ha arriesgado más que en el primer debate, tampoco han terminado de funcionar sus intervenciones, por lo que la valoración posterior únicamente ha servido para intentar colar las ideas básicas de Vox afirmando cosas como que Vox ha denunciado que hay "corrupción de menores en aulas impulsadas por las extremas izquierdas y compradas por el Gobiernode PP y Cs". Eso sí, Vox ha mostrado su decepción porque han quedado preguntas en el aire, en referencia, sobre todo, a la negativa de Moreno sobre los pactos con Olona. El resto más de lo mismo, aunque con rostro serio y tono de voz fúnebre, "chiringuitos de ideología de género" e "inmigración ilegal". La valoración mas triste. Y sin responder si Olona sabe hacer torrijas.