Un gobierno sereno, con manos libres, en solitario, un gobierno que no chilla… “Cuanto más me acerque a la mayoría absoluta (55 escaños) más posibilidades tendré de gobernar en solitario”. Juan Manuel Moreno Bonilla, Juanma Moreno para toda Andalucía y más allá, tiene claro sus dos objetivos el próximo domingo 19 de junio: superar en votos a toda la izquierda y acercarse a una horquilla de 45-50 parlamentarios con la que no tenga que incluir a Vox en el próximo Gobierno de la Junta de Andalucía. No desaprovecha ocasión el dirigente del PP andaluz en defender que no contempla cohabitar con la ultraderecha en el Consejo de Gobierno. Sin embargo, no deja claro que no vaya a, llegado el caso, implorar su apoyo.
“Cuando llegue a ese río, cruzaré ese puente”, ha dicho Moreno en una entrevista en El País este domingo. En la misma página, Moreno, con una vela a Dios y con otra al diablo, afirma: “No me veo con Olona de vicepresidenta”. En el PP cada vez son más conscientes de que no las tienen todas consigo. Este lunes, en las horas previas al segundo y último debate de campaña, el CIS publicará una encuesta flash que terminará de medir la temperatura electoral a siete días vista de la cita con las urnas. Se habla de una bolsa de un 40% de indecisos y voto oculto que podría deparar cualquier cosa el próximo domingo.
Con la izquierda cada vez más movilizada, Moreno ha llegado a decir en un mitin en Málaga este pasado sábado, escoltado un fin de semana más por Alberto Núñez Feijóo, que “el PSOE hará lo que tenga que hacer” en lo que resta de campaña para evitar un nuevo gobierno del PP.
El presidente andaluz y candidato a la reelección, muy lejos por ejemplo de esas palabras del dirigente ultra Jorge Buxadé, que ha dicho este domingo que quien no respete el 2 de enero como día de la Toma de Granada “puerta y adiós”, no quiere cerca nada que huela a Vox y a la batalla ideológica que mantiene esta formación. Un sectarismo que, a su modo de ver, espanta a ese electorado que en un momento dado votó progresismo y ahora estaría dispuesto a dar una oportunidad a la moderación del PP que él encarna (calculan que eso serían 200.000 votos más para la buchaca).
“Nadie puede tener miedo de mi Gobierno porque nunca haré cosas en contra de mi naturaleza”, ha sostenido en el referido periódico, dejando caer que si recurre finalmente a un gobierno con Vox, no dará por cerrada Canal Sur, no dará la espalda a la lucha contra la violencia machista y no negará el cambio climático. ¿Evitará ese pacto?, preguntan. “Voy a intentar evitarlo (…) No me comprometo a no formar un gobierno con Vox porque no desprecio la voluntad de los andaluces”, sostiene. "No os confiéis, tenemos enfrente una maquinaria política que hará lo que tenga que hacer para evitar otro gobierno del PP y lo vamos a ver en esta última semana de campaña", dijo a los suyos en Málaga.
En Cártama, no muy lejos, también rodeado de banderas andaluzas, Pedro Sánchez propició el primer gran lleno de campaña de los socialistas de Juan Espadas, confiado en que por supuesto que hay partido.