De abstencionista a candidata a la Junta
Cristina García (Algeciras, 1987) es abogada especialista en Derecho Animal. "Yo hice Derecho porque no tenía clara mi vocación y era una carrera muy polivalente", confiesa al comienzo de la entrevista con lavozdelsur.es. García, algecireña de nacimiento aunque residente en Málaga, donde tiene un despacho especializado en esta rama del Derecho, estuvo a punto de dejar la profesión, pero su amor por los animales la reenganchó, y ahora está encantada. "Monté el despacho junto a mi socia y es un trabajo que nos apasiona", señala García, quien lleva unos siete años ligada a Pacma, donde entró como voluntaria, para pasar a ser coordinadora en la provincia malagueña, miembro de la nueva junta directiva del partido y, finalmente, candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía.
"Yo no votaba, estuve mucho tiempo sin hacerlo", confiesa Cristina García, quien por su querencia a los animales se fue acercando a Pacma. "No me sentía identificada con ningún partido, pero un buen día dije, eh que está el Pacma, porque siempre he sido una persona sensible con los animales y el medio ambiente". De pequeña siempre tuvo perro en casa, por mediación de su madre —"ella me lo inculcó"—, aunque ahora es más de gatos, y hasta ha tenido un caballo. Una candidata que aspira a ser la primera con representación institucional de la historia de Pacma desde su nacimiento en febrero de 2003. Ella cree que yendo por Málaga tiene muchas posibilidades.
El Centro de Estudios Andaluces (Centra), en su encuesta de abril, le da a Pacma la posibilidad de obtener un escaño. ¿Por lo que palpa en la calle, cree que es posible?
La estimación de voto del Centra, que nos dio un 2,3%, nos otorgaba entre cero y un escaño. Por la Ley electoral, sabemos que tenemos que superar la barrera del 3% de votos, por lo que siempre ponemos estas encuestas en cuarentena, aunque desde que estamos en la calle haciendo precampaña y ahora campaña la sensación es que mucha gente dice que no nos ha votado y ahora sí. Estamos recibiendo tal apoyo en la calle que nos hace tener expectativas altas.
¿Cómo afronta un partido como Pacma estas elecciones? ¿Con qué fondos y voluntarios?
Con muchísimo esfuerzo. Se hace largo, porque llevamos en precampaña mucho tiempo y el Partido Animalista no tiene subvenciones públicas, nuestra financiación depende en exclusiva de las donaciones de los afiliados y del trabajo de los voluntarios. Tenemos un equipo brutal, que está dedicado en cuerpo y alma, y que ahora lo está dando todo, con una campaña muy potente. Estamos viajando, invirtiendo en cartelería como nunca lo hemos hecho, en material de campaña... Tiramos la casa por la ventana.
¿Porque sentís que estáis más cerca que nunca de entrar en las instituciones?
Estamos apostándolo todo a Andalucía, tenemos unas altas expectativas y por nosotros no va a quedar. Vamos a poner todo lo que tenemos para conseguirlo. Haríamos historia para el partido, para los animales y para nuestra tierra.
"Vamos a luchar para que no se facilite, no se proteja y no se fomente la tauromaquia"
En el tiempo que lleva en Pacma, ¿nota que la sensibilidad hacia los animales aumenta?
En Andalucía hay un movimiento animalista brutal. Esta es la comunidad autónoma donde más maltrato animal hay, mayor tasa de abandono... es una situación terrible. Pero los andaluces tenemos ese espíritu de salir a defender lo que nos preocupa, sin miedo. Hay provincias como Málaga donde se nota mucho más, quizás porque influye que hay mucha población extranjera y están mas concienciados. Eso provoca un caldo de cultivo muy potente para el animalismo. Pero también es frustrante muchas veces, porque cada paso en favor de los derechos de los animales que conseguimos, luego vienen partidos como Vox y se retrocede varios años. Aunque no podemos personalizar en un partido concreto, porque tanto PP, como PSOE o Vox están continuamente proponiendo medidas en fomento de la tauromaquia y de la caza. El PP está intentando ahora que se protejan las plazas de toros como bien de interés cultural, el PSOE ha propuesto medidas en fomento de la caza, Vox quiere meter la caza en las aulas... Nos parece brutalmente antiguo, por decirlo de alguna manera, que a los niños se les pretenda inculcar la caza. Luego nos acusan de querer dogmatizar y de lavar cerebros a nosotros. En Andalucía también se han declarado la rehala y la montería como bien de interés cultural andaluz. No vemos un momento más urgente y más necesario que éste para que el Partido Animalista entre en las instituciones.
¿Qué sería lo primero que haría Pacma en el Parlamento andaluz?
Nos parece urgente abordar la tauromaquia y la caza. Aunque por mucho que queramos imponer nuestras medidas, somos conscientes de las limitaciones que vamos a tener, no solo en Andalucía, sino a nivel nacional. La tauromaquia está protegida por una ley que la declara patrimonio cultural, no podemos vivir en una utopía y pretender acabar con ella mañana si Pacma entra en el Parlamento. Pero sí que vamos a luchar para que no se facilite, no se proteja y no se fomente. Y también en la abolición de la declaración de interés cultural de la rehala y la montería. No queremos que se destine ni un solo céntimo de dinero público a fomentar y apoyar la tauromaquia y la caza, que se impongan medidas tan restrictivas para las plazas de toros que fuera prácticamente imposible que cumplieran con la normativa para que se pudieran celebrar corridas de toros, que no se retransmitan por televisión y radio... Pero te puedo hablar de todo tipo de festejos con animales, ya que muchos pueblos tienen toros embolaos, encierros, novilladas, capeas...
¿Cuándo dice que Andalucía es la comunidad con mayor maltrato animal se refiere a estas celebraciones?
Ya no solo por los espectáculos con animales, también por la caza, que es la primera causa de abandono de perros. Se consienten prácticas que implican explotación y maltrato. ¿Cuántos perros se han despeñado intentando conseguir una presa? ¿O cuántos han recibido disparos? ¿A cuántos los ataca un jabalí? Los perros, las aves rapaces y los hurones son herramientas para los cazadores, pero a eso luego hay que añadir dos problemas adicionales: la cría incontrolada, porque los cazadores no se someten a ningún tipo de control, ni están registrados como criadores; y que cuando estas camadas de perros dejan de ser útiles son abandonados o asesinados. ¿Cuántas imágenes de galgos ahorcados en olivos hemos visto en Andalucía? El 80% de Andalucía es coto de caza, es un dato abrumador. Los ciudadanos de a pie no podemos disfrutar de la naturaleza. Te arriesgas a meterte sin querer en un coto. Tenemos el caso de Nerón, en Granada, un perro que estaba paseando sin correa, se despistó de la familia, y un cazador le pegó un tiro porque pensaba que andaba solo. Como tienen por norma cazar a todos los perros que ellos laman errantes... Pero podría haber sido un niño. Es urgente acabar con la caza.
¿La Ley de Bienestar Animal es suficiente para Pacma?
Es una Ley bienqueda con todo el mundo. Por un lado quieren que guste a los animalistas, pero es bienqueda con ganaderos, con cazadores y con todo aquel que se lucra a costa de explotar animales. No solo nos parece insuficiente, sino un retroceso con respecto a las leyes autonómicas. Andalucía tiene una ley de protección animal de 2003 que protege a todos los animales sin distinción. El anteproyecto de la Ley de Bienestar Animal afecta a animales de compañía (perros, gatos y hurones) y animales silvestres en cautividad, los que están en circos o zoológicos, pero se queda fuera todo animal doméstico o de explotaciones ganaderas. Los animales de ganaderos o cazadores no tienen que pasar ningún control de comportamiento, sus propietarios no tienen que hacer el curso de formación de tenencia responsable, no tienen que pasar controles veterinarios periódicos como se les va a exigir a cualquier propietario...
¿Qué haría Pacma con negocios como el matadero de pollos o la macrogranja que han denunciado recientemente? ¿Regular? ¿Prohibir?
La macrogranja de Granada, de El Pozo, es la más contaminante de toda España. En ellas hay un maltrato animal espeluznante, con unas condiciones de hacinamiento increíble. Pero enfocándonos en el tema medioambiental, la ganadería es la segunda causa del cambio climático a nivel mundial, solo por detrás de la industria textil. Y luego tenemos el problema de los purines, que calan en la tierra, pasan a los acuíferos y nos contamina el agua. Las personas que viven en entornos de macrogranjas están enfermas porque beben agua contaminada y respiran un aire irrespirable. Son un mal para todos, para las personas, los animales y el medio ambiente. Sería utópico pretender prohibirlas, pero los controles tienen que ser muchísimo más exigentes y exhaustivos.
"Sería utópico pretender prohibir las macrogranjas, pero los controles tienen que ser muchísimo más exigentes y exhaustivos"
Además, es difícil abordar estos debates, lo hizo el ministro Garzón y lo acusaron de estar en contra de los ganaderos y de mil cosas más...
Cuando se tocan bolsillos es difícil ir contra cualquier cosa. Y la ganadería mueve muchísimo dinero. No solo estamos de acuerdo con lo que dijo Alberto Garzón, que lo dice la ONU, sino que existen datos científicos desde hace años que avalan que el sistema de consumo de productos de origen animal no es sostenible ni es saludable. Ni lo dice Pacma, ni Garzón, lo dicen organismos internacionales. Los Gobiernos deberían elegir hasta qué punto queremos tener un presidente que diga que donde se ponga un chuletón se quite todo lo demás y hasta qué punto queremos mirar por la población y fomentar un consumo responsable. Es difícil implantar este discurso pero es necesario para hacer entender a la gente que debe consumir de una forma saludable y sostenible.
¿En Pacma también sentís que muchas veces se tergiversan vuestros discursos?
Sí, por supuesto. Nosotros velamos por el bienestar animal y por darle derechos a los animales, pero luego vienen los taurinos con el típico discurso de que si no se torea el toro se va a extinguir, o los cazadores diciendo que ayudan a mantener el equilibrio en la naturaleza... ¿Perdona? En Andalucía no existe el lobo ibérico, está extinguido. Sin embargo, tenemos granjas cinegéticas de codornices, perdices, liebres, jabalíes o corzos, animales amansados, acostumbrados a tratar con el ser humano, que luego son piezas fáciles de caza. Que reconozcan que no están haciendo ningún favor a la naturaleza, en todo caso, la están desequilibrando por completo. Pretendemos sacar a a luz la realidad de estas actividades, pero el taurino y el cazador aglutina a un sector pudiente de la población —me refiero a los que organizan monterías—, y los que tienen dinero tienen un altavoz permanente para hacer llegar sus mensajes, cosa que a nosotros se nos priva.
¿Si el discurso de Pacma estuviera más presente en los medios tendría más apoyos?
Por supuesto que sí. Cuando se habla de animalistas mucha gente nos llama perroflautas, radicales, los que quieren que comamos solo lechuga. No se da la difusión suficiente a las denuncias que ponemos, a las charlas que damos, a las alegaciones que hacemos. Es un trabajo muy profesional y serio que no llega. Si eso se viera en los medios y tuviéramos ocasión de explicar y argumentar nuestras propuestas estoy convencida de que la gente sabría escucharlo y valorarlo. Cada vez tenemos las mentalidades más abiertas, eso es una realidad. Cada vez la gente está más concienciada con el medio ambiente y el bienestar de los animales y estamos en el momento idóneo para que nuestro mensaje llegue cada vez a más gente.
Pacma no estuvo en el debate de RTVE del lunes, pero imagine que estuvo. ¿Qué hubiera dicho en el minuto de oro?
El Partido Animalista es la única opción que existe para todas aquellas personas que han abierto su mente, que está concienciadas con el medio ambiente y con el respeto hacia los animales, por supuesto también tenemos medidas para las personas, y eso nos lleva a ser el único partido que cubre ese vacío. No encontrarás ningún programa electoral que lleve medidas para los animales. Todas esas personas, que como yo en su día, no se sientan identificadas con ningún otro partido y quieran un mejor planeta, que se consuma de forma sostenible y que se reconozcan los derechos de los animales, solamente se van a sentir identificadas con el Partido Animalista. Además, siempre me gusta decir que el voto a Pacma es el único verdaderamente altruista, porque se está votando por el medio ambiente, por los animales y por las personas. Quien nos vota regala su voto a estas causas, que me parecen las más justas y nobles, es un voto que te permite dormir con la conciencia tranquila.
Comentarios