La todavía presidenta de la Diputación de Cádiz, cargo que dejará en los primeros días de julio, lidera la candidatura del PSOE por Cádiz en las elecciones autonómicas de este domingo 19 de junio. Irene García Macías (Sanlúcar, 42 años), tras 20 años de política municipal —Alcaldía sanluqueña y presidencia de la institución provincial, mediantes—, salta a la arena del Parlamento autonómico de la mano de Juan Espadas.
Con muchos kilómetros de campaña a sus espaldas y con un bagaje político que la ha curtido en mil batallas, deja claro, ante todo, que este es un "nuevo" proyecto socialista, aunque sin olvidar el "orgullo" que siente por los 37 años de PSOE al frente de la Junta de Andalucía. "Ningún socialista que ha estado al frente de la Junta ha robado y todo lo bueno que se ha hecho en Andalucía tiene nuestro sello", asegura en un encuentro con lavozdelsur.es en la primera planta del Gallo Azul, en el corazón de Jerez.
El PSOE ha tenido dos grandes obsesiones en esta campaña del 19J que ahora acaba: frenar un posible auge de la ultraderecha y evitar la desmovilización. ¿A qué le teme más?
A lo segundo. Sobre todo, porque hemos aprendido la lección de las anteriores; donde no había encuestas, barómetros, ni nada que no dijera que el PSOE iba a ganar las elecciones casi de calle. Y fíjese: 500.000 andaluces se quedaron en su casa y no nos votaron. El reto lo tenemos en que la gente de izquierda acuda a votar y lo haga no por resignación, sino con ilusión.
¿Esta dinámica de campaña permanente con sondeos y encuestas permanentes es una gran trampa para la democracia?
Más que en campaña permanente, lo que creo es que algunos utilizan la crispación permanente. Creo que nada es casual y el PP tenía un plan de desmovilización totalmente premeditado que está cumpliendo: primero, buscar una fecha electoral donde cuadrara perfectamente todo para que esto fuera un paseo militar y, en este sentido, un 19 de junio no es casual y todo el mundo en Andalucía sabe que hace mucha calor. En segundo lugar, el intento de esconder todo después de estar tres años y medio escondido en la gestión; se pusieron una capa de invisibilidad a lo Harry Potter que no se han quitado, nunca he visto una campaña electoral más plana del PP en la provincia como ésta. Creo que al final, sin embargo, esto se le ha puesto muy cuesta arriba.
"El reto lo tenemos en que la gente de izquierda acuda a votar y lo haga no por resignación, sino con ilusión"
Ahora parece que el temor a la desmovilización también ha saltado a las filas populares.
Creo que se han dado cuenta de que se han pasado totalmente de frenada. Se han pasado de frenada hasta el punto de que han escondido tanto, tanto, tanto las siglas del PP que han tenido que hacer un vídeo para explicar que el PP es Juanma Moreno. Se han pasado tanto que, al final, su electorado también se va a resentir.
¿Le preocupa ese supuesto trasvase del que hablan de alrededor de un 20% de voto socialista al PP?
Mire, es que están obsesionados con los barómetros, con los análisis, con las encuestas… y yo estoy obsesionada con que la gente acuda a votar el 19 de junio. Estoy convencida de que hay una mayoría de izquierda, a la que no hay que explicarle por qué hay que ir a votar porque lo ha sentido en sus propias carnes. Si esa mayoría acude, y ese lema de campaña no es casual y salió de manera natural, Si votamos, ganamos —en alusión al lema de la campaña del PSOE-A de Juan Espadas—, van a tener un problema. El PP perdió claramente en 2018 las elecciones en Andalucía con el peor resultado de su historia.
¿Partiendo de aquel suelo usted se cree lo que les dan las encuestas?
Estoy convencida de que hay una base electoral de izquierda muy importante en nuestra tierra, y que esa base electoral va a acudir a votar.
¿Confía en la sorpresa, a tenor de las encuestas?
No creo que vaya a ser una sorpresa. Lo que nos han intentado trasladar era lo contrario, pero si hay más de un 30% de indecisos… Me cuesta cree que los 8.000 sanitarios a los que han dejado en la calle no vayan a ir a votar, me cuesta mucho trabajo cree que los casi 12.000 que perderán su contrato sanitario no vayan a votar, o los 3.000 docentes a los que han echado a la calle, o la gente joven, que sabe lo que ha ocurrido en estos tres últimos años y medio al no tener ninguna oportunidad laboral. Me cuesta trabajo creerlo.
Pero Feijóo ya da por hecho que si el PSOE tiene un problema con Vox, debe abstenerse a una hipotética investidura de Moreno.
Bueno, bueno, lo de Feijóo es… qué mala suerte tenemos en Andalucía con todos los dirigentes nacionales del PP, que siempre vienen a cuestionar y a insultar. Lo último de Feijóo, lo de decir que los gaditanos somos graciosos, creo que se lo podía haber guardado. Pero mire, hay una obviedad y la vamos a dejar clara: el PSOE no se va a abstener para que gobierne el PP con Vox, el PSOE va a ganar las elecciones. Deberían de tener memoria de lo que ocurrió en las últimas elecciones.
"Moreno Bonilla es presidente porque Vox quiso. Han estado en el Gobierno sin cartera, condicionando todo"
Pero es que aparte, si se diera el caso, sabemos que una abstención del PSOE únicamente serviría para que el PP gobierne con total tranquilidad con Vox en Andalucía. Pero es que, además, esa es otra de las grandes mentiras: ya gobiernan con ellos. Moreno Bonilla es presidente porque Vox quiso. Estamos en unas elecciones anticipadas porque Vox quiso que hubiera unas elecciones anticipadas, y han estado en el Gobierno sin cartera, condicionado absolutamente todas las cuestiones.
Quizás no han podido imponer la agenda ideológica que pretenden hasta que no entren a gobernar, ¿no?
Bueno, no termino de compartir eso. No han impuesto porque, probablemente, no les ha dado tiempo…
O ha estado el freno de Ciudadanos…
Cuando dicen lo del freno de Cs, no sé a qué freno se refieren, pero estos días le he recordado a la candidata de Cs en Cádiz —Rocío Ruiz, consejera de Igualdad y Políticas Sociales— que hay un número, el 900 300 003, de violencia intrafamiliar. Es decir, Cs ha permitido establecer ese concepto en Andalucía para, por tanto, desvirtuar la lacra de la violencia machista. Cs ha permitido que se quede en vena que las asociaciones de mujeres son chiringuitos, porque lo primero que hicieron fue eliminarles las subvenciones, y además, digan lo que digan, los números cantan: el presupuesto de violencia de género no lleva ni un 28% de ejecución. Claro que ha habido cuestiones ideológicas y claro que también lo ha permitido Ciudadanos, permitiendo que se incrementen, por ejemplo en Cádiz, los conciertos con la sanidad privada de forma muy considerable. Ciudadanos fue el que permitió que Vox diera sus apoyos para que gobernara Moreno Bonilla. Me da un montón de pena no parecernos al resto de Europa, donde izquierda y derecha son capaces de unirse para hacer un cortafuego a la ultraderecha. Ahí debería estar Feijóo.
En todo caso, esta semana, dentro de su vertiente institucional, usted presidió en Diputación de Cádiz un acto de reconocimiento a su antecesor en el cargo, José Loaiza (PP). ¿Ha sido casual encajarlo en campaña? ¿PSOE y PP están obligados a entenderse, más si cabe en la actual coyuntura económica y social?
Yo es que soy muy respetuosa institucionalmente, me gusta, además, que se le dé valor a las instituciones. Y soy muy respetuosa con todos los que han sido presidentes de la Diputación. El PP no lo hace y eso evidencia, afortunadamente, que no somos lo mismo. Lo de esta semana con Loaiza ha sido un ejercicio de respeto y lealtad democrática, y de cumplimiento de un acuerdo de la propia institución. Le reconozco que, después de tantos años detrás de Pepe Loaiza, le dije que me gustaría irme cumpliendo con esto. Casualmente, también colgué el de Paco González Cabaña (ríe).
¿Esta no debería de ser la normalidad en las relaciones políticas a todos lo niveles, no habría que bajar la bronca?
A todos les van a acompañar siempre sus hechos. Puedes decir o comprometerte en lo que quieras y a cada uno le acompañarán sus hechos. He aprobado el último presupuesto de la Diputación sin ningún voto en contra. Creo que no hay otra que lo haya hecho. Me afané, me reuní con todos, porque entendía que era el momento de hacer el presupuesto de la recuperación de la provincia de Cádiz. Y he intentado además alejar a la Diputación de la crispación y el ruido. No se conoce en la Diputación una confrontación, no hay ni una crítica importante, no se habla de elementos negativos… y es el momento de eso: dialogar, gestionar y de que no nos sobre nunca el dinero. Los gobiernos están para no ser sectarios, los ciudadanos no llevan carné político y, por tanto, yo he hecho una política para transformar la provincia y ayudar en los momentos más complejos.
¿Lo más complejos de su vida política?
Gestionar la pandemia ha sido la situación más complicada que he vivido, y llevo muchos años en política municipal. Lo que tocaba, precisamente, era poner la institución al servicio de la gente.
¿Y eso no lo ha hecho la Junta de Moreno Bonilla?
En absoluto. Ni llamadas, ni convocatorias, ni nada. Solo me he podido reunir —en su rol de presidenta de la Diputación de Cádiz— con el presidente de la Junta en una ocasión. Vino a verme de forma institucional cuando llegó a la presidencia, cuando ni siquiera tenía gobierno. Y después, a rastras, el 8 de septiembre de hace dos años, cuando iniciamos el curso escolar en plena pandemia. Nos sentamos porque estábamos desbordados, y no hemos recibido ni un céntimo de euro. Pero le digo más, la delegada del Gobierno de la Junta (Ana Mestre), no nos ha convocado jamás, nunca. Esto lo hemos hecho a pulmón. Cuando una ve que sobran 1.500 millones de euros y los tienen en un cajón, cuando se ve que se devuelven dinero de políticas activas de empleo, cuando se ve que no se ejecuta el 60% de los fondos europeos… Creo que lo peor que le puede pasar a esta provincia es tener al frente a malos gestores, que no sepan ejecutar los fondos. Eso a la Diputación de Cádiz no le ha pasado.
"En los últimos años de nuestro Gobierno en Andalucía hicimos cosas mal, perdimos la pulsión de la calle"
Cuando el Gobierno de España transfirió algo más de 2.000 millones para ayudas al sector hostelero y comercial, tuve ocasión de verme con el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y le solicité formalmente las competencias en esa materia. Quería copiar un modelo que ha funcionado, como el de la Comunidad Valenciana, pero me dijo que no, que tenían capacidad. Se ha devuelto más del 60% de ese dinero por no ejecutarlo. ¿No hay empresas en esta provincia que necesitaran ese dinero? Al final, con nuestros recursos, sorteando las competencias, pusimos en marcha Cádiz Vale Más.
¿Solo la propaganda ha podido construir todo eso que dibujan las encuestas?
Absolutamente. He tenido debates durante estos días, desgraciadamente pocos, y me descargué el programa del PP en 2018, ese de Juanma lo haría. Ya lo han borrado, la página del PP ahora pone que está ‘en construcción’. Yo cogía cualquier página y no ha cumplido absolutamente con nada. No han dicho ninguna verdad y todos los días han estado recibiendo bofetadas de realidad. Y creo que en política también hay que ser humildes. Yo me equivoco y creo, además, que el PSOE se ha equivocado en muchas cosas. Y en los últimos años de nuestro Gobierno en Andalucía hicimos cosas mal, perdimos la pulsión de la calle, perdimos el termómetro de lo que es la calle, y por eso los ciudadanos se quedaron en su casa. Es muy importante saber reconocer errores para corregir, pero el problema del PP es que, después de la indolencia con la que no han gestionado estos años, tienen una soberbia que no les permite mirar más allá. Que digan que no han despedido sanitarios… es que es una evidencia.
Usted ha sido la que ha denunciado públicamente el mal funcionamiento de la sanidad pública.
Yo tengo dos hijos, no tengo seguro privado, y acudo a lo que creo que más nos iguala a los ciudadanos, y por lo que siempre hay que pelear: la gente que no tenemos de todo lo único que tenemos es lo público. Y yo no he podido coger cita para mi pediatra en tiempo y forma. He vivido las bajas de los profesores de mis hijos, en centros públicos, durante un trimestre entero. Y eso que han dicho que han puesto climatización, desgraciadamente a los colegios de Sanlúcar no ha llegado. Por tanto, creo que viven en una realidad totalmente paralela.
Ya que menciona el tema sanitario, siempre podrán rebatirle afirmando que eso ya venía de etapas socialistas: conciertos privados, listas de espera interminables…
No le obvio que hubo cosas que debimos hacer mejor. Ahora bien, lo hicimos a pulmón. El espejo retrovisor no puede mirarse sesgado. Vivimos una crisis, la de 2008, que se prolongó en el tiempo, donde la receta del Gobierno de Rajoy fue la del recorte absoluto a las transferencias a las comunidades. Eso obligó a reprogramar toda la acción del Gobierno de la Junta si queríamos mantener la sanidad y la educación públicas. Pero el PP ha tenido dos elementos: por un lado, es la primera vez que cuenta con una cantidad de recursos extraordinarios para la sanidad y la educación con los que nadie había contado nunca antes; y por otro, decían que iban a hacerlo mejor, ¿no? Cuando continuamente hablan de 37 años de gobierno socialista… pues 37 años que han tenido para aprender a gobernar, pero han tenido la oportunidad y no han sabido.
¿Se han sacudido el complejo o el trauma de lo peor de esos 37 años?
Yo me siento muy orgullosa de los 37 años de gobierno socialista en Andalucía. Muchísimo. Y cada vez que dicen eso en el PP no insultan al PSOE o a los socialistas, insultan a los ciudadanos. El PSOE ha gobernado 37 años porque lo han votado los ciudadanos, no ha sido por gracia divina.
¿Tardaron demasiado en asimilar esto cuando se vieron fuera de San Telmo en 2019?
Pues puede ser. Le reconozco que hemos vivido una legislatura distinta, es la primera vez que afrontamos unas elecciones en Andalucía fuera del Gobierno. Y claro que ha habido momentos de dificultad, ha costado movilizar, pero me siento extremadamente orgullosa de haber llegado hasta aquí. Un destacado socialista de Cádiz me enseñó que el honor no se pierde cuando uno se equivoca, el honor se pierde cuando uno roba. Ninguno de los socialistas, ni de los ex presidentes, que han estado al frente de la Junta de Andalucía ha robado. Y eso está demostrado. Sus vidas son mucho más modestas que las de dirigentes del PP que están hoy escondidos. Hay determinados mantras que se utilizan y calan.
"Espadas es muy de la cercanía y la inmediatez, no se ha quitado el gorro de alcalde"
¿Qué mensaje traslada este nuevo PSOE para convencer a a los ciudadanos, frente a ese mantra del que hablan, de que es un PSOE diferente al del final de los 37 años en la Junta?
Yo estoy muy ilusionada con este proyecto, y creo que se me nota. Creo que Juan Espadas ha conseguido en muy poco tiempo hacer cosas importantes: primero, renovar un partido que, como bien dices, estaba sumido en el letargo, la tristeza y en el que andábamos machacándonos a nosotros mismos; y segundo, ser capaz de presentar un proyecto de gobierno muy solvente. Juan es muy de la cercanía y la inmediatez, no se ha quitado el gorro de alcalde, y ha hecho un programa de gobierno con la gente. Y sabía que teníamos que hacerlo con ese termómetro, con un modelo de escucha activa permanente. Ha renovado todas las candidaturas en todas las provincias y con un equipo de gente muy solvente, aunque para algunos las solvencia sea llevar 30 años en política y ser hipermegaconocido. La mayoría formamos parte de una generación ya constitucional…
No forman parte ya de aquella famosa foto de la tortilla y sí de la generación del mollete, ¿no?
Bueno, no sé, a lo mejor de la del pan Bimbo o de la del Donut, no lo sé… pero es verdad que formamos parte de otra generación que nos permite conectar con las generaciones con las que hoy tenemos que trabajar. A veces nos hemos anclado solo en los espíritus de lo que hemos sido, pero hay un montón de gente que ya nacimos con la Constitución, con el Estatuto de Autonomía, y aunque es fundamental hacer pedagogía para saber de dónde venimos, también hay que ser capaces de conectar con las generaciones más jóvenes en el momento en el que nos toca. Y, sobre todo, todos tenemos experiencia para la época que toca, una época en la que lo que hace falta son buenos gestores.
En resumen, si un joven o una mujer de mediana edad le para preguntarle por qué debería votar al PSOE, ¿qué le diría?
Fundamentalmente, que es el partido que más se parece a las preocupaciones que tiene la ciudadanía en general. Somos el único partido que asegura, desde el compromiso y la solvencia de saber cómo hay que gobernar, el blindaje de los servicios públicos: educación, sanidad, de lo que nos iguala… y nos vamos a dedicar a la gente joven, poniendo recursos para que los jóvenes tengan su primera oportunidad laboral vamos a poner recursos, y a las generaciones que aún no han nacido, y para eso es importante que haya gente al frente con capacidad de gestión y de ambicionar y soñar.