Volver al Parlamento tras un curso como docente en la pública
José Ignacio García Sánchez (Jerez, 1987) tuvo que dejar su escaño en el Parlamento Andaluz para poder ejercer como funcionario en prácticas tras aprobar las oposiciones de Secundaria. De eso hace algo menos de un año. Tras haber vivido un curso académico "apasionante", el político jerezano vuelve a ocupar el número 2 de la lista de Adelante Andalucía en la provincia de Cádiz, tal y como hizo en 2018. Eso sí, las circunstancias son muy distintas.
"Agua pasada no mueve molinos", dice sobre el desencuentro con los antiguos miembros de Adelante, IU y Podemos, que integran la coalición Por Andalucía en las elecciones andaluzas de este 19J. La refundación de Adelante Andalucía —Anticapitalistas, Izquierda Andalucista, Primavera Andaluza y Defender Andalucía— vino acompañada de su consolidación como proyecto político "netamente andaluz". ¿Y si hubiera un partido andaluz? dice uno de los lemas de campaña de la formación, que busca un espacio político propio —también en Madrid y Bruselas— para poner sobre la mesa la defensa de los servicios públicos, la lucha contra las desigualdades y el andalucismo político y cultural.
Con una oscilación de entre dos y cuatro escaños, las encuestas sitúan a Adelante Andalucía dentro del Hospital de la Sangre, la sede del Parlamento Andaluz. "Cuando empezamos nos daban entre 0 y 1", recuerda García fuera de micrófono. Contra todo pronóstico y con el viento en contra por los recursos que le han impedido competir en igualdad de condiciones en la campaña electoral, la formación ha conseguido financiarse mediante el micromecenazgo de sus simpatizantes.
Este lunes estuvo en el plató de Canal Sur, preparando el debate junto a Teresa Rodríguez. ¿Cómo la vio?
Los dos debates nos han sentado muy bien. Teresa hizo un papel muy bueno. Se ha posicionado como la principal oposición a Moreno Bonilla, sacando problemáticas de las que nadie hablaba. Es la única que ha hablado de medio ambiente, ha puesto encima de la mesa los problemas de la juventud y ha defendido a las personas LGTBI. También ha tenido el mejor discurso feminista. Además, ha sido muy tajante con la extrema derecha, algo que la mayoría de las andaluzas y los andaluces necesitaba.
Se refiere a contestar a Olona.
A contestarle y a desenmascararla. Es importante. Se quieren disfrazar de lo que no son; señalar que Olona gana dinero cada vez que nos suben la luz porque es accionista de Iberdrola es algo que alguien tenía que decirlo y lo ha dicho Teresa. Hemos destacado porque hablamos de la situación de Andalucía dentro del Estado español como una tierra maltratada que necesita voz propia.
¿Es mejor tomar esta postura ante la ultraderecha que ignorarla, como se venía diciendo hace un tiempo por parte de la izquierda? Esa disyuntiva entre confrontar o pasar de largo…
Ha llegado un momento en el que hay que hacerlo. Tenemos a la ultraderecha en prime time soltando mentiras racistas, machistas, xenófobas y clasistas. Hay que desenmascararles, decir que son unos mentirosos. Tampoco podemos centrarnos solo en la ultraderecha. Hay que hacer oposición porque Moreno Bonilla también se beneficia de los alaridos de la ultraderecha. Toca señalar a quiénes están privatizando la sanidad y la FP y decir que no es verdad que haya un milagro económico andaluz. Las ciudades más pobres de España siguen estando en Andalucía.
Adelante se jugaba mucho en estos dos debates televisivos. No todos estaban contentos con su presencia…
Agua pasada no mueve molinos. Al final reinó la cordura y el sentido común. Hemos estado presentes para aportar nuestro granito, en este caso creo que bastantes kilos de arena. Se trata de hacer oposición a las derechas.
Camijeta de Lorca, referencias a La Banda, a Arrayán y al andaluz. El andalucismo cultural y juvenil parece ser la punta de lanza de la propuesta de Adelante.
Es una realidad que está ahí. Está en la música, en las redes sociales, en el cómic, en la cultura. Hay un nuevo andalucismo cultural y social impregnado en la gente joven. Adelante Andalucía es parte política de este movimiento del nuevo andalucismo, con el que nos sentimos identificados y con el que nos enriquecemos. Alguien tenía señalar que Bandolero fueron unos dibujos animados hechos en andaluz donde todos hablaban andaluz y contaban nuestra historia. En Canal Sur, por poner también en valor la tele pública, es donde Ana Orantes denunció a su maltratador y futuro asesino, haciendo historia del feminismo en todo el Estado. Esas cosas hay que decirlas porque forman parte de ese andalucismo cultural.
Y más en un día como el del lunes, con los trabajadores de Canal Sur en las puertas…
Exactamente. Los trabajadores de Canal Sur pueden quedarse en la calle y estaban protestando por ello. Hay que defender la televisión pública. Tampoco eso quiere decir que no haya cosas que mejorar, pero la solución no es eliminarla.
¿No le sorprende que en los rótulos del debate se mencionara a Moreno Bonilla como Juanma y no se aplicara algo similar en el resto de candidatos?
Es un detalle del que no me había dado cuenta. Forma parte del uso partidista que el Gobierno andaluz nos tiene acostumbrados. Los primeros que se quejan son los trabajadores de Canal Sur.
"La gran diferencia de Adelante Andalucía es que nos creemos lo que decimos. Eso se transmite, la gente no es tonta"
Ningún otro candidato parece tan suavón, tampoco en el nombre…
Ellos quieren vendernos el fake de que Moreno Bonilla es un presidente moderado, buena gente, tranquilo, que no se mete en nada. Nada más lejos de la realidad. Moreno Bonilla dirige un Gobierno que no cumple las promesas, que está privatizando la sanidad y la formación profesional, que tiene hacinados a nuestros niños y niñas porque cierra líneas y no baja la ratio, y que hace regalos fiscales a los que más cobran mientras quita cinco euros de impuestos a las rentas menores de 60.000 euros. El Gobierno de Moreno Bonilla es el Gobierno de una minoría.
No en un carromato, pero casi. Adelante ha financiado su campaña mediante crowdfunding y se ha echado a la carretera. ¿Cómo la valora?
No quiero lanzar las campanas al vuelo, pero con muy pocos recursos hemos hecho de la necesidad virtud. Hemos sacado una campaña con pocos recursos materiales, pero con muchos recursos humanos. La gran diferencia de Adelante Andalucía es que nos creemos los que decimos y eso transmite. Muchas veces los partidos políticos toman a la ciudadanía como tonta y no es así, la gente se da cuenta de lo que pasa. Nosotros podremos estar equivocados, pero transmitimos verdad: lo que decimos nos lo creemos, es coherente y sincero.
Estamos en plena campaña electoral y las campañas no dejan de ser marketing y ruido. ¿Es difícil hablar de propuestas?
En general, tanto las campañas como la vida política institucional se dedican al politiqueo y a buscar la metáfora más graciosa, muchas veces con un humor bastante boomer. (Ríe). Nosotros hemos intentado hablar de lo que a la mayoría de la gente le preocupa, y hacerlo con un lenguaje normal y corriente, no de politiqueo. Al final, eso la gente lo valora. Intentamos explicar nuestras propuestas con el mismo lenguaje que nuestros vecinos y vecinas, sin que parezcamos marcianos como el resto de los políticos.
Es número 2 por la provincia de Cádiz. ¿Qué propone Adelante para uno de los lugares con más desempleo de Europa? Realmente es un problema estructural.
Bueno, parece que nos han relegado a la provincia de Cádiz y en Andalucía solo nos dediquemos a dos sectores…
Si se refiere al turismo, Juan Marín, como en el debate del lunes, le diría que no lo tocara...
(Ríe). Claro. Uno es el turismo. Todo el mundo sabe que no se puede vivir solo del turismo. Nosotros queremos que haya turismo, pero turismo sostenible, de calidad, con buenas condiciones laborales. El otro espacio que nos relega es la exportación de materias primas sin manufacturar. Hace poco conocí un dato que me parece demoledor: de todo el aceite que se exporta en Jaén solo el 8% se exporta embotellado. Todo el proceso de manufactura, etiquetaje, lo que tiene más valor añadido que genera riqueza en la tierra, se hace fuera. Es significativo. Estamos exportando materias primas sin manufacturar, sin industria, y con mano de obra barata. Es necesario reindustrializar Andalucía y especialmente la provincia de Cádiz. Tenemos miles de kilómetros cuadrados vacíos, tras haber subvencionado a empresas que se instalaban y luego se iban a otro sitio. Eso tiene que acabar. Se podría fomentar un sistema de creación de industria pública, de contenido social, conectado con cooperativas y pequeñas empresas que dejen la riqueza aquí, y que se base principalmente en inversión tecnológica en la lucha contra el cambio climático. ¿Por qué aquí no podemos hacer la tecnología necesaria para las energías renovables? ¿Por qué no podemos innovar en las nuevas fuentes de almacenamiento energético?
¿Se puede impulsar lo que dice desde la Junta de Andalucía?
Perfectamente. Desde la Junta de Andalucía y desde el Gobierno central, aprovechando precisamente los fondos europeos. Lo que sucede es que los fondos europeos tienen un problema…
Las condiciones.
Un doble problema. Uno es que tienen que funcionar obligatoriamente con un modelo público-privado destinado a las multinacionales que solo piensan en el beneficio de unos pocos. Luego, requieren la condición de que haya una industrialización previa, por tanto… ¿dónde se van a ir? Al norte. Es el mundo al revés. En la tierra con mayor tasa de desempleo, de pobreza y con menor industrialización, es donde un Gobierno sensato debería invertir para disminuir la brecha.
¿Señala a Bruselas o a Madrid?
Señalo a Bruselas, a Madrid y a San Telmo. En ese sentido, son todo lo mismo. Hay una contradicción de clase, porque están pensados para enriquecer a unos pocos, y una contradicción territorial, para que Andalucía siga siendo el patio trasero del desarrollo de otros.
Teresa Rodríguez mencionó en el debate el vertedero de Nerva.
Esa es la única semi-industria que nos dejan a nosotros, la que nadie quiere, La más contaminante. La refinería del Campo de Gibraltar, el polo químico de Huelva, el cementerio nuclear de El Cabril o el vertedero de Nerva. Son los sectores industriales que generan menos empleo y más precario, los que atentan contra la salud de los vecinos. Es decir, lo que no quiere nadie es lo que relegan a Andalucía.
Poco se habla del Triángulo del cáncer.
Lo mencionó también Teresa. Hay que empezar a hablar de eso. No es que Andalucía llegue tarde al desarrollo, no es que vayamos diez años detrás del resto, sino que para que haya unos territorios que se industrialicen, Andalucía tiene que ser el patio trasero, tiene que estar en un constante subdesarrollo y de eso se benefician de las élites económicas del Estado, algunas andaluzas, en connivencia con el poder económico en Madrid.
Hay quienes se sorprenden por hablar de subdesarrollo. ¿Por qué cree que hay subdesarrollo en Andalucía?
Hay una situación de subdesarrollo, es algo que no se puede negar. Los municipios con menor esperanza de vida están en Andalucía, los que más pobreza y los que más paro tienen también están en Andalucía. ¿Las razones? Creo que en el propio ADN del Estado español se recoge que las instituciones estén pensadas para el enriquecimiento de unos pocos, de una minoría privilegiada, y para que determinados territorios estén subalternos al resto. Andalucía juega ese papel en el Estado. Actualmente la propiedad de la tierra está en menos manos que en 1980, pero es que la brecha en términos de desempleo en Andalucía es mayor que hace diez años. Cada vez estamos más separados en términos sociales del resto del Estado. Que no se nos olvide, eso beneficia tanto a una élite económica de aquí como de allí.
"Nadie en su sano juicio puede pensar que el PSOE no es corresponsable del subdesarrollo de Andalucía"
Una de las grandes diferencias que les separa de Por Andalucía es la política de pactos postelectorales. ¿No se plantean bajo ninguna circunstancia gobernar la Junta?
Sí, claro. Nosotros queremos gobernar la Junta de Andalucía, pero lo que queremos es superar al PSOE y no ser muleta de quienes son parte del problema y no la solución.
Es una línea roja.
Es que nadie en su sano juicio puede pensar que el PSOE no es corresponsable del subdesarrollo del que estamos hablando. El PSOE y también el PP. Nosotros no vamos a entrar en un Gobierno liderado por el PSOE, pero aspiro a que algún día Adelante tenga la fuerza suficiente para gobernar la Junta de Andalucía.
Inmaculada Nieto (Por Andalucía) ha insistido en que le gustaría replicar un Gobierno de coalición en Andalucía como el de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.
Ya lo hicieron. Entre 2012 y 2015 gobernaron (PSOE e IU). Fue la época con mayores recortes en Educación.
Hay un clima de desánimo en la izquierda. Ninguna encuesta quita a Moreno Bonilla de San Telmo. ¿Cree que hay partido?
Por supuestísimo. Hay partido. Creo que pueden dar los números para que las derechas no gobiernen. E igual que he dicho que no vamos a entrar en un Gobierno con el PSOE, si los números dan y PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía sumamos 55 diputados no vamos a tardar ni 24 horas en ponernos de acuerdo para echar a las derechas y que no gobierne Moreno Bonilla. Que a nadie le quepa ninguna duda. Eso sí, no vamos a ser muleta del PSOE, sino alternativa.
Dejó el Parlamento porque no le permitieron compatibilizar el periodo de prácticas tras aprobar las oposiciones como orientador de instituto con el cargo de diputado. Pese a todo imagino que ha tenido un año intenso y que habrá aprendido mucho…
Ha sido un año apasionante en el plano profesional, a mí me encanta mi trabajo. Aprendo mucho todos los días y me apasiona la orientación educativa porque creo que es una herramienta de cambio y de transformación social para el alumnado. Luego, he seguido militando como seguiré militando toda mi vida, y lo he hecho desde una posición en la que he sido muy feliz, trabajando de lo mío. Si vuelvo a salir de diputado, será un nuevo paréntesis en mi trabajo, que no es otro que ser orientador educativo.
En Educación tuvo debates muy intensos con Javier Imbroda, ex consejero de Educación, recientemente fallecido. Moreno ha ratificado una de sus propuestas: el aumento del salario a los docentes. Unos 43 euros al mes cada año, hasta los 150 euros en 2025. Mientras tanto, hay compromisos pendientes en el ámbito educativo como la Ley de Bioclimatización, la bajada de ratio y la situación de las infraestructuras de algunos centros educativos.
Me parece bien lo de la subida del salario a los docentes, pero me parece un poco estúpido pensar que esa es la solución a los problemas educativos. Tenemos aulas con los alumnos hacinados, se pasa calor y frío, faltan recursos para el alumnado con necesidades educativas especiales y ni se valora la figura del profesorado tutor. El complemento por ser tutor es ridículo: solo de 30 euros al mes, cuando supone un trabajo enorme y de dedicación completa.
Luego, no se puede permitir que no haya plazas públicas en la FP, que en una ciudad del vino como Jerez no se pueda estudiar el ciclo de enología o que, por ejemplo, no haya más sitios donde poder estudiar el ciclo de salud animal que no sean las quince plazas de un instituto de Medina Sidonia. Son problemáticas que la Junta tiene que cambiar y este gobierno no ha tenido ni el más mínimo interés en conocerlas. Han estado gobernando casi cuatro años y no se han enterado de cuáles son los problemas de la educación en Andalucía.
Díga un motivo para votar a Adelante.
Hay muchos, me es difícil elegir uno… así que voy a elegir dos. (Ríe). Estoy convencido de que la mayoría de los vecinos andaluces y las vecinas andaluzas son de izquierdas, y ser de izquierdas no es más que querer una sociedad un poco más justa, más igualitaria. Hay muchos de ellos que están defraudados con el Gobierno de Pedro Sánchez, pero no quieren darle su voto a la derecha porque quieren una sociedad más justa. Su papeleta es Adelante Andalucía. El segundo motivo es para toda esa gente que cuando veían los datos del paro y de inversiones o cuando salieron los trabajadores de la huelga del metal, pensaban: ¿Y si hubiera un partido andaluz? Ese es Adelante Andalucía.