El cambio histórico que hubo en Andalucía en 2018, que hasta entonces había sido gobernada de forma ininterrumpida por el PSOE, se ha confirmado este domingo 19 de junio, tres años y medio después. Juan Manuel Moreno Bonilla se convirtió en presidente de la Junta de Andalucía con el peor resultado de la historia del PP (26 escaños), una cifra que ahora multiplica por dos (56), dejando a los socialistas con tres escaños menos.
Las caras en el Hotel Barceló Renacimiento, donde los socialistas han seguido el escrutinio, eran largas, aún más que las vistas en 2018. El nombre del hotel, por cierto, no fue premonitorio. El renacer del PSOE andaluz tendrá que esperar. La marca socialista ya no es un seguro para ganar una y otra vez elecciones en Andalucía. Susana Díaz pagó el desgaste de 37 años de Gobierno, corrupción incluida, y la renovación vendida por Juan Espadas no ha calado lo suficiente en el electorado progresista, en vista de los resultados.
De 33 escaños conseguidos en las últimas elecciones andaluzas, los socialistas pasan a 30, dejando muy lejos la posibilidad de recuperar el Gobierno andaluz, ya que las otras formaciones de izquierdas suman 7 diputados, una cifra (39) muy alejada de la mayoría absoluta, los 55 escaños, que ha superado el PP. Espadas, que sucede a Susana Díaz en la secretaría general de los socialistas andaluces, empeora los resultados de ésta, con los que el PSOE perdió la presidencia de la Junta por primera vez en la historia de la democracia.
Hay datos reveladores. Por primera vez en la historia de la democracia, el PSOE cede la provincia de Sevilla, donde no es la fuerza más votada en estas elecciones andaluzas. Un hito histórico, porque nunca había perdido esta circunscrupción, ni en unas autonómicas ni en unas generales. "Los andaluces han hablado", ha asegurado un Juan Espadas que ha comparecido ante los medios de comunicación resignado, aceptando una realidad que está muy lejos de sus mejores deseos.
Espadas, que asegura que ha felicitado a Moreno Bonilla, ha mostrado su "respeto al resultado". "Somos un partido profundamente democrático y respetamos el resultado de las urnas. Los andaluces se han pronunciado y ahora toca ser coherentes con ese resultado y toca trabajar por nuestra tierra". Después de tener palabras de agradecimiento para los 16.000 apoderados e interventores con los que ha contado el PSOE este 19J, ha asegurado que harán "una oposición útil, de Estado".
"Vamos a seguir defendiendo con más fuerza que nunca los servicios públicos, los derechos de las mujeres, el empleo de calidad, el 28F Día de Andalucía y la democracia en nuestra tierra", ha señalado Juan Espadas, quien ha anunciado que desarrollará una labor de oposición "contundente y eficaz para asegurar que se ejerce la democracia en Andalucía".
"Nos pusimos un objetivo, la movilización de electorado, que no se ha producido, y ya sabemos que cuando la participación es baja es la izquierda la que suele sufrir esos resultados", ha lamentado Espadas, quien ha abundado: "Sin movilización de la izquierda es dificil parar a la derecha. Nos hemos enfrentado a una campaña desigual, hemos tenido siete meses para conformar una alternativa desde la oposición y nos hemos enfrentado a un presidente que ha usado la maquinaria de propaganda de la Junta de Andalucía".