El dúo que aspira a ser ejemplo
Esperan ser “un ejemplo de que es posible” aunque admiten que la repetición de choques y debates a la hora de agrupar a la izquierda (del PSOE) siempre resulta demasiado “difícil y complicada, con muchas sensibilidades por medio… Mucha gente nos decía, por la calle, cada día: no nos hagáis esto. No nos hagáis la putada de presentaros por separado”, afirma la candidata. Han logrado entenderse públicamente, aunque sin Podemos. Buena parte de sus hipotéticos votantes habría recibido con incomprensión que no se agruparan tras el fiasco electoral de sus siglas en las autonómicas del 19 de junio de 2022, con la tensión electoral no resuelta entre la formación de Pablo Iglesias y la suma de Yolanda Díaz como fotonovela del escenario político nacional.
Helena Fernández (Cádiz, 1971) y David de la Cruz (Cádiz, 1987) representan el número dos y el número uno de la lista de Adelante Izquierda Gaditana, la que ha logrado agrupar a decenas de colectivos sociales y varias formaciones políticas en su candidatura. Tienen el reto de prolongar, el domingo 28 de mayo, los ocho años de José María González Santos en la Alcaldía de la ciudad de Cádiz. Ella ya es concejal, de Servicios Sociales, y afronta sus últimos cuatro años en el pleno, como ha suscrito ante notario. Él podría ser el alcalde de Cádiz más joven de la democracia. Si obtiene el apoyo suficiente cumpliría 36 años en el cargo el próximo 3 de agosto. Son los únicos aspirantes en liza que parten con la ventaja o la carga de la herencia en la gestión y se muestran orgullosos del camino recorrido por su propuesta municipal conjunta desde 2015, aunque admitan errores.
Ninguna otra candidatura parte con la ventaja o la desventaja de la inercia. Son ustedes herederos, continuadores, de ocho años de etapa de González Santos en la Alcaldía. ¿Qué les gustaría mantener de estos años? ¿Qué les gustaría cambiar? ¿Qué habrían hecho de modo distinto?
Helena Fernández: Como herencia principal nos queda que tenemos muy claro el modelo de ciudad. Recibimos un camino iniciado en una ciudad en la que ahora se habla, se trabaja, en términos de ampliación de derechos, de movilidad, de creación de zonas verdes, de limitación de terrazas… Que avanza hacia un Servicio de Mediación de la Discapacidad, que quiere agrupar en una ayuda única todas las prestaciones que necesitan las familias vulnerables, con un complemento a esas familias, que crece en la municipalización de servicios. Es un trabajo que ya ha comenzado y que rompió con el de un gobierno local que iba hacia otro lado. En cuanto a los errores, por supuesto que los hay. Casi todos tienen que ver con encontrarnos con un muro llamado burocracia, con un armatoste con el que cuesta avanzar, que no tiene los mismos tiempos que los ciudadanos y sus necesidades. La administración no está adaptada a la gente, no es cercana. Hablo de toda la administración: la municipal, la autonómica, la nacional. Toda.
David de la Cruz: Es lógico que cualquier equipo que ha tenido responsabilidad de gobierno tenga algún desgaste, pero la realidad es que la herencia recibida supone que el Ayuntamiento, la ciudad, esté mucho mejor. Es una ciudad más saneada. Este equipo de gobierno recibió en 2015 un Ayuntamiento con una situación económica muy delicada, con despilfarro y autobombo, con un barrio con el suministro de agua cortado, con familias que no podían acceder a servicios y suministros esenciales. Y ha sabido sanearla, incluso, durante momentos tan complicados como la pandemia. Cádiz ha mejorado en el acceso a derechos fundamentales y ahora es posible soñar, aspirar a más. A servicios municipales de canguro, de atención odontológica para los que no pueden pagarla, de asistencia psicológica, sobre todo a los menores, los que más han sufrido la pandemia.
"Eso de flojos, incapacitados y torpes es un mantra inventado desde una actitud clasista"
Los mayores críticos con la gestión del equipo de gobierno que ustedes quieren mantener les achacan torpeza y lentitud en la gestión, una excesiva ideologización, una pose utópica, lejos de los servicios básicos esenciales que dependen de un Ayuntamiento pequeño.
D. C: Es falso que seamos malos gestores. Los datos lo demuestran. Las cuentas del Ayuntamiento de Cádiz nunca han estado tan saneadas. Es una falsedad que repite la derecha del Campari, las gambas y los mamotretos. Toda gestión es ideológica. La ideología es también poner a los vecinos y vecinas en primer lugar, frenar los desahucios, que prácticamente han desaparecido: en el año 2022 fueron seis cuando veníamos de cifras anuales que superaban los 200 y los 300. Estamos muy ideologizados en cuanto a defender un proyecto de ciudad en el que creemos. Por más que repitan esa falsedad, gestionamos mejor porque estamos mejor formados.
H. F: La supuesta torpeza gestora es un mantra que repite la derecha una y otra vez, sin pausa. De hecho, ya lo decía dos meses después de la llegada del alcalde al cargo, en 2015, ¡y sólo habían pasado dos meses! Eso de flojos, incapacitados y torpes es un mantra inventado desde una actitud clasista. La realidad es que hemos sabido trabajar con las direcciones municipales y que encontramos gestiones irregulares en algunas áreas. Por ejemplo, la empresa municipal de vivienda, Procasa, no podía solicitar créditos, no tenía margen. Eso lo causaron los competentes, los eficaces y lo hemos arreglado nosotros.
"En los partidos de izquierdas, las decisiones se hacen de abajo hacia arriba. En los de derechas, de arriba hacia abajo. Es la diferencia"
¿Cómo explicar tantos meses de negociación y tensión para acudir en una lista conjunta cuando han compartido tarea de gobierno, Adelante Cádiz y Ganar Cádiz, durante ocho años? ¿Entienden la incompresión del electorado? ¿Son dañinos estos episodios clíclicos para sus intereses electorales?
H. F: Es difícil de explicar y de vivir. Han sido momentos muy complicados. No entre nosotros ni entre muchos de nuestros compañeros, que tenemos una relación de amistad magnífica, que compartimos un proyecto y una visión de la ciudad pero sí entre organizaciones que manejan otros matices, que tienen sensibilidades distintas. Muchas son asociaciones que no están en la actividad institucional, son otros códigos. Cada día hablábamos y nos contábamos que los vecinos, los amigos, nos decían por la calle, al llegar a cualquier lugar: “Por favor, id juntos, no nos hagáis esto, no nos hagáis la faena de ir en listas separadas”. Es complicado. Cada partido se encierra en sí mismo. Todos. Son organizaciones que miran hacia dentro y no hacia fuera, hacia la gente. En el caso de las elecciones andaluzas, con la izquierda vimos un ejemplo de lo que no hay que hacer.
D.C: Yo no creo en la unidad de la izquierda ‘per se’. No creo que tenga que ser una obligación en cada proceso electoral. No creo en eso. Cuando hay un proyecto común, cuando las propuestas son tan cercanas, cuando compartimos visión y sensibilidad como en nuestro caso, sí. En el caso de Cádiz, Helena es amiga y compañera, tenemos muchos puntos de acuerdo pero aún así había que encajar un puzzle muy complejo con muchas sensibilidades. En los partidos de izquierdas, las decisiones, los debates, se hacen de abajo hacia arriba. En los de derechas, de arriba hacia abajo. Esa es la gran diferencia. El sábado pasado, cuando presentamos la lista, había una ilusión enorme y nadie nos hablaba ya de eso. La unión en la derecha, además, es relativa. En estas elecciones municipales, en Cádiz, van hasta cinco partidos distintos que van de la extrema derecha a la derecha extrema: Vox, PP, Ciudadanos, Ahora Cádiz y Cádiz x Sí. Desde lo más ultraliberal hasta un Jesús Gil a la gaditana y se presentan por separado. En política autonómica y estatal no tengo claro que haya que ir a la unidad ‘per se’. Algunos resultados electorales, en Galicia, en Cataluña, demuestran que las fuerzas de izquierdas por separado pueden sumar más que juntas. Otra cosa es que la izquierda deje de ser impugnadora, como pasó en las últimas autonómicas. Entonces es la extrema derecha la que impugna, como vimos en Andalucía.
Cuando Teófila Martínez llegó a la Alcaldía de Cádiz, en 1995, David de la Cruz tenía ocho años y aún así en su discurso incluye referencias aún a la herencia recibida, al derroche, el autobombo del PP. En el próximo mandato se cumplirán 15 años desde el 15-M. ¿Ha llegado el momento de cambiar de argumentos de crítica política? ¿Se han quedado antiguos?
D. C: Es que el PP es el mismo que entonces, que el del Campari y las gambas, el de Teófila. Es que Teófila Martínez sigue aquí, es presidenta de la Autoridad Portuaria, tiene un cargo institucional. No se ha ido. Teófila, Ayuso, Juanma Moreno y Bruno García son lo mismo porque representan un modelo político antagónico al nuestro. Nosotros representamos un modelo de izquierda que impugna, que reclama derechos. Hace 15 años estábamos en esas denuncias y ahora estamos en las puertas de los centros de salud y de los colegios públicos reclamando que no los abandonen. El PP de entonces y el PP de Juanma Moreno que quiere secar Doñana son el mismo.
H. F: Yo recuerdo el Campari y las gambas cuando el Partido Popular de Cádiz asegura que realizó una magnífica gestión hasta 2015. Eso es falso y mientras el PP insista en esa mentira yo recordaré el Campari, el derroche y el autobombo. Insistiré las veces que haga falta porque la gente merece saber la verdad. Simplemente es que se sepa la verdad. Además, el espíritu del 15-M se ha quedado. Llegó para quedarse. Cambió la forma de vivir y sentir en política para siempre. Por ejemplo, en la Ley de Vivienda hay mucho del 15-M, al menos una cuarta parte, un tercio, de ese texto legal viene directamente del 15-M y tenemos que recordarlo aunque se haya aprobado tantos años después.
"Teófila Martínez sigue aquí. No se ha ido. Es presidenta de la Autoridad Portuaria. El PP de entonces y el de Juanma Moreno que quiere secar Doñana son el mismo"
Ismael Beiro afirma que pactaría con todos menos con Adelante Cádiz. El candidato socialista dice que pactaría pero, al contrario que en 2015 y 2019, a cambio de formar parte del gobierno local. El PP dice que no quiere apoyarse en nadie. Demasiadas condiciones cuando las probabilidades de mayoría absoluta, para cualquier partido, parecen escasas y habrá que negociar. ¿Ustedes también tienen anuncios que hacer? ¿También tienen límites tan marcados?
H. F: Más allá del PSOE hay límites naturales que no vamos a sobrepasar. Es que no tenemos nada que ver con sus propuestas políticas, con sus ideas y proyectos, con su forma de hacer. Si se trata de pactar con el PSOE para que no entre a gobernar la derecha, sí creo en dialogar y pactar. Pero si es con el PSOE que se opone a limitar los pisos turísticos como pasó en Cádiz, no creo en ese pacto. Si se da la situación de tener que negociar, me gustaría saber con qué PSOE nos vamos a encontrar, con el de los pisos turísticos, con el que se asemeja a la derecha, o con un PSOE con el que podemos tener puntos en común.
D. C: No me gusta eso de poner líneas rojas ni que parezca un golpe de testosterona decir que con tal o cual partido no vamos a pactar. Es que se trata de partidos de derecha que defienden políticas ultraliberales, los cinco que se presentan en Cádiz. Soy partidario de pactar y dialogar con el PSOE si es para que no gobierne la derecha. Me identifico mucho con la militancia del PSOE en Cádiz, con los afiliados, con muchos votantes. No tanto con los cargos institucionales, los representantes. Habrá que ver los resultados del 28 de mayo. De hecho, mi preferencia es que el partido de izquierdas más votado, PSOE o Adelante, pudiera gobernar con la abstención del otro, del menos votado. Como sucedió en 2015 y 2019 cuando el PSOE se abstuvo.
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