Bruno, primeras horas frenéticas tras ganar la Alcaldía de Cádiz: fijación por "el acuerdo" y la calma

El candidato del PP no estuvo seguro de la victoria por mayoría absoluta hasta el borde de la medianoche del pasado 28M cuando la mesa electoral del colegio Las Esclavas le dio 400 votos de 600 y confirmó el vuelco definitivo

Un miembro de la candidatura del PP pellizca a Bruno García tras conocerse los resultados definitivos.
Un miembro de la candidatura del PP pellizca a Bruno García tras conocerse los resultados definitivos. GERMÁN MESA

Tormenta, resaca y otra tormenta se encadenaron en lo que dura un maratón de series para cualquier espectador medio. Giros y más giros en un lunes inolvidable para los interesados en la política. La local, la autonómica y la nacional.

Del triunfo absoluto y muy tardío en Cádiz, en el último segundo del recuento, a la gestión del éxito por la recuperación de una Alcaldía. Apenas diez horas después, una reunión presidida por Juanma Moreno en Sevilla y el anuncio de elecciones generales de Pedro Sánchez. Todo junto, consecutivo, a la vez, en distintas partes, Cádiz, Sevilla, Madrid, entre el inicio de la madrugada y el teórico almuerzo del lunes 29 de mayo.

Hasta la medianoche de la jornada electoral no se decidió la mayoría absoluta que convertía a Bruno García León en alcalde de Cádiz. "El vuelco, el cambio de un concejal de Adelante Izquierda Gaditana al Partido Popular no llegó hasta que el escrutinio había sobrepasado el 98,2%, eran más de las once y media de la noche", detalla el equipo del candidato popular.

El reloj estuvo mucho tiempo parado en una cifra que no olvidarán en el PP de Cádiz: el 98,2. Sólo en ese momento cambiaron los datos, llegó el vuelco inesperado, de trece concejales a catorce para los populares. "Tardó mucho en pasar desde ese porcentaje del 98 que ya se suele considerar definitvo al cien por cien, por lo que Bruno prefirió esperar a que estuviera cerrado el escrutinio, más allá de las doce de la noche, para considerar que el resultado estaba confirmado".

El concejal decisivo saltó en Las Esclavas

Ese resultado final para el PP consistía en catorce concejales y una mayoría absoluta inesperada por difícil. Había que pasar de seis ediles a una cifra más allá del doble. Y lo consiguió. El PSOE, liderado por Óscar Torres tuvo toda la noche la Alcaldía en su mano, incluso hubo alguna reunión preparatoria. Era el partido más votado entre los dos que iban a formar gobierno local.

Hasta el descuento. Hasta que cambió todo. Durante el 98% del proceso electoral, los socialistas crecían en dos concejales. Hasta siete, suficientes para sumar los famosos catorce con Adelante, que se dejaba más de 13.000 votos con la marcha de Kichi pero resistía con los otros siete, Bastaba.

Y no bastó. Cambió. Llegó el giro: "No podemos establecer exactamente qué mesa fue la que desequilibró el resultado, la que hizo que pasara ese décimo cuarto concejal de Adelante hasta el Partido Popular pero coincidió con el escrutinio de la mesa del colegio de Las Esclavas, en la zona de la plaza Asdrúbal. En esa mesa Bruno logró 400 votos de 600 recontados y pudo influir", afirman fuentes oficial del Partido Popular.

Bruno García: "Lo primero es reunirme con todo el mundo cuanto antes: oposición y alcaldes de la Bahía"

Bruno García León ha llegado a la mayoría absoluta, siquiera in extremis, con el aval de la calma y el diálogo. "Estuvo tranquilo cuando conoció el resultado final, bajó con los interventores y el resto de candidatos, con las cámaras, a celebrarlo pero con tranquilidad, sabe que ahora empieza lo más difícil", aseguran sus colaboradores en campaña.

El propio candidato, a su regreso de Sevilla, este lunes, el día después, quiería reforzar esa imagen de flexibilidad política en sus declaraciones iniciales. Estuvo atendiendo a medios de comunicación desde el amanecer hasta entrada la noche, con unas horas de pausa para el encuentro formal con Juanma Moreno en la capital sevillana.

A su regreso, dejaba claras las prioridades: "Lo primero es reunirme con todo el mundo cuanto antes. Sobre todo con los responsables de la oposición municipal. Podemos tener diferencias políticas pero nos une una idea superior: el amor por Cádiz, querer lo mejor para la ciudad". 

Gran defensor de los acuerdos transversales entre distintas formaciones políticas, del acuerdo como método de trabajo, no quiere ni oír hablar de "rodillo". "Nada de eso, la mayoría absoluta es una responsabilidad y una oportunidad para trabajar con todos", asegura.

Esa ronda inicial de contactos, antes de ser formalmente nombrado alcalde el 17 de junio, incluirá al alcalde saliente José María González Santos Kichi con el que le une, asegura, una relación de "cordialidad porque los dos hemos trabajado por lo mismo, con las mejores intenciones".

Entre sus primeros movimientos destaca la intención de recuperar el apagado espíritu de mancomunidad, de colaboración comarcal en la Bahía de Cádiz: "Quiero reunirme con todos los alcaldes de la Bahía en cuanto sea posible. Tenemos muchos objetivos e intereses comunes, tenemos mucho trabajo que hacer juntos".

Sobre el autor:

Afot

José Landi

Nacido en Cádiz, en 1968. Inicia su trayectoria en 1990. Columnista, editorialista, redactor, colaborador, corresponsal o jefe de área en 'Guía Repsol', 'El Periódico de la Bahía de Cádiz', 'Cádiz Información', 'Marca', 'El Mundo' y 'La Voz de Cádiz'. Ha colaborado en magacines o tertulias de Canal Sur radio y tv, Cadena SER, Onda Cero y COPE. Premio Paco Navarro de la Asociación de la Prensa de Cádiz en 1997 y 2012 (a título colectivo). Premio Andalucía 2008 a la mejor labor en internet (colectivo). Ganador del I Premio de Relatos Café de Levante. Autor de la obra de autoficción 'Ya vendrán tiempos peores' (2016). Puso en marcha el proyecto de periodismo gastronómico 'Gurmé Cádiz' y mantuvo durante diez años blogs como 'El Obélix de San Félix' y 'L'Obeli'. Forma parte del equipo que realiza el podcast de divagación cinematográfica 'A mitad de sala'.

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Comentarios (1)

Iconoclasta Hace 1 año
Solo le pido a Bruno que respete el mayor logro del mandato de su predecesor, un legado que debe perdurar como ejemplo de un gestión volcada en la ciudadanía, un ejemplo de espíritu democrático y proyección de valores, una decisión que marcará el bienestar y el futuro de Cádiz y de sus jóvenes. ¡El cambio de nombre del estadio Miranpill...Mirasill.....¡MIRANCILLA!! ¡OLE y OLE!
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